11. Heart Shaped Box

16 1 0
                                    

Luisa Díaz había decidido salir a caminar al momento de caer la noche. Se adentro en la playa a eso de las siete de la noche luego de pasar a comer por un restaurante de ramen a lo largo de la carretera de la costa.

Setouchi no era una ciudad grande, siquiera podía considerarla una. Este hecho le gustaba, las calles eran pocas, los distritos comerciales curiosamente se movían que le recordaban a los mejores momentos que Capitanejo vivió cuando aún era pequeña.

El mar estaba tranquilo y la luna con sus estrellas podían reflejarse fácilmente desde él. El color blanco invadía las olas como si fuera una relación simbiótica entre el color y la materia.

Tenía el corazón alborotado. Hacía unos meses había recibido una carte de un grupo paramilitar que la amenazaba por ser la madre de Liam, al igual como en un pasado también lo habían hecho cuando apenas reestablecía el negocio de la libreria después de haber muerto su marido; su hijo fue herido de muerte por la misma joven que en un pasado ya había optado por unos procedimientos demasiado horrendos, que solo recordar ver a Liam durante ese tiempo hacía que le dieran arcadas de inmediato; perdió el trabajo en el cual había trabajado toda su vida para sustentar a sus sobrinos y a su propia sangre.

Solo pudo salvar un par de cosas de su hógar antes de salir de allí antes de que sucediera una tragedia: unas fotos, ropa y un baúl enorme antiguo, el cual había pasado de generación en generación en su familia sin saber qué contenidos guardaban dentro porque la llave que lo abría se había perdido hace mucho —posiblemente cuando volviera a la casa intentaría forzarla con un cuchillo para ver qué secretos contenía—.

Pero, por alguna extraña razón, observar el oceano calmaba sus interiores. Desde pequeña había sentido cierta conexión con las aguas que le parecía ciertamente anormal. Su difunto marido solía decir que ella olía al mar salado, a ese indomable lugar que todos parecían querer controlar pero que nadie en realidad podía. Ella también sintió lo mismo cuando nació Liam, aquel olor raramente dulce que solían desprender las costas de Cartagena en el momento de llegar.

Se preguntaba si era de sangre que ella y su hijo compartían este mismo olor. Por un momento pensó en qué diría el padre de Liam si estuviera con ella en ese mismo momento, seguramente hubiera hecho algún comentario respecto a la situación de una manera cómica para sobrellevar los días, pero en sus interiores estaría preocupado por su hijo y se sentiría coaccionado por no poder hacer nada por él en ese momento.

Luisa era una mujer fuerte, había pasado ya por muchas injurias a lo largo de su vida por parte de un bando y del otro en la dichosa violencia de su país. Perdió su marido y a su hermana en casi las mismas circustancias que por un momento pensó si Dios la estaba maldiciendo por algo que había hecho. Ahora aquello que más le preocupaba era perder a resto de su familia.

Liam era la luz de su vida. Por él había llegado tan lejos, para no rendirse y escoger no temer a las amenazas de los grupos armados a lo largo de su vida, simplemente porque deseaba una vida casi normal para él. Ahora, su hijo se encontraba en el norte, luchando contra el mayor demonio de su pasado. Pero por alguna razón se encontraba tranquila.

Cuando volvió a ver a Liam luego de ocho meses desaparecido el corazón se le encogió que casi se entrega al llanto en el momento de verlo. No parecía el mismo joven que había tomado la decisión de abandonar su patria por su resentimiento hacia la misma, sino alguien maduro, alguien que parecía saber el significado de la vida, de su vida misma. Pero seguía siendo su hijo, el tono de voz, las expresiones, los sentimientos, seguía siendo él.

Ahora, tan lejos de él, lo único que podía calmarla era ver hacia las aguas de la costa. Podía escuchar en su fuero interno cómo estas le hablaban del estado de su hijo, de sus sobrinos, de su familia, incluso de la joven de la que él se había enamorado.

Serie Fanfic Girls Und Panzer #3 - Jauría de Lobos y LeonesWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu