💝 DonQuixote Doflamingo 💝

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Dressrosa.

El sonido de la puerta abriéndose sacó a la muchacha de sus pensamientos.

Al ver que era Doflamingo quién cruzaba tras aquella puerta, una expresión de seriedad se dibujó en su rostro, al iguál que se ponía a la defensiva cómo mínimamente podía.

Estaba atada a una silla, algo que la dejába con desventaja frente a Doflamingo.

--Tú linda amenaza no me ha dejado tranquilo, querida. No quiero ningún fallo en mi plan.-- Gruñó el mayor, con un tono amenazante, mientras se acercába lentamente a la jóven.

--Estoy harta de ti, asi que suéltame y acepta tu final, Doflamingo.-- Le replicó la de ojos (c/o), frunciéndo el ceño y forcejeándo contra las ataduras que evitában su escape de aquella silla.

--Vaya... Pero si lo único que pides a cambio de tú silencio, es alguien que te de placer, y ese alguien soy yo.-- Comentó con arrogancia el rubio, sonriéndo con soberbia.

--Da igual... No eres capaz de matarme.-- Murmuró la oji-(c/o), enfrentándo cara a cara a Doflamingo.

--¿No lo soy? No soy yo quién te necesita.

Aquellas palabras llegáron al corazón de (T/N), rompiéndo aquel organo miserable.

La de ojos (c/o) y cabellos (c/c), era una marine, quién se había ganado fácilmente la confianza de todos, gracias a la gran habilidad de manipulación que tenía sobre los demás. Cuando conoció a Doflamingo, le parecía sospechoso su relación con el Gobierno Mundial, y claramente sabía que aquel hombre tramába algo.

Hasta que logró descubrirlo. Sus planes, y al darse cuenta de aquello, Doflamingo no tardó en actuar. Pero lo hizo de una forma diferente a cómo lo había hecho antes.

Se ofreció a hacer lo que sea, siempre y cuando la peli-(c/c) no habláse.

¿Por qué?

Doflamingo se había interesado en aquella muchacha desde que la conoció.

Comenzándo con su físico. Su majestuoso cuerpo, tan definido, con unas curvas, un hermoso rostro, sus cabellos (c/c), más aquellos ojos de color (c/o) tan grandes e hipnotizantes. Era jodidamente sensual y hermosa.

Continuába y terminába por la personalidad de la jóven. Le encantaba manipular a las gente, y nadie se daba cuenta que era para mal. Era de carácter fuerte, le encantaba demostrar lo superior que se sentía. Bromista, coqueta y arrogante.

Era perfecta, y claramente se veía a los lejos a un DonQuixote Doflamingo enamorado.

Y se podía decir lo mismo de la chica.

El físico de aquel hombre era perfección pura, tan guapo y tan caliente, que provocába unas inmensas ganas de comérselo al instante.

Su personalidad, la crueldad, arrogancia, superioridad, se le hacía tan irresistible. Sobre todo, aquellaa soberbia que siempre estaba presente cuando Doflamingo actuába.

Alguien grande, astuto e inteligente, quién sacaba provecho de lo que sea, quién hacía las cosas sin tomarle importancia a los demás, alguien quién haría lo que fuera para tener fama y poder.

El gran DonQuixote Doflamingo, era quién sin querer-o tal vez si-, había robado el corazón de la marine.

Y estaba claro que (T/N) aprovechó la oferta del rubio.

Quería el cuerpo del hombre a cambio de su silencio.

Fué asi cómo pasáron el tiempo follándo intensamente en secreto. Siendo y convirtiéndose instantáneamente en amantes.

One Piece x Lectora 2.0 (One-shots) Where stories live. Discover now