El bastardo de una Maid

No puedo imaginar mi vida sin ti

Pero ningún cambio se comparo como el que tenía con Kuroka.

Después de ese día comenzó a ver Kuroka con otros ojos, cada que estaba cerca de ella sentía que su corazón quería salir de su pecho, se ponía más nervioso, era su primer y último pensamiento del día y cada que jugaban juntos trataba de rozar sus manos sin que ella se diera cuenta, cuando estaba en la escuela contaba los minutos para poder estar con ella.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar unos pasos los cuales al ver era de su padre que se dirigía a donde él estaba con una sonrisa tranquila y cálida.

Sirzechs-hola hijo ¿Cómo estás?-

Damien-hola papa oye ¿sabes dónde está el tío Beowulf? Estoy esperándolo para el entrenamiento de hoy-

Sirzechs- lo mande a una misión además hoy quería entrenarte yo, con tanto trabajo que he tenido ya no hemos pasado tiempo juntos-respondió con tranquilidad, Damien estaba emocionado pues era cierto, habia escuchado que una organización apareció hace poco, ocasionando problemas en el inframundo y por ello no habían podido pasar tiempo padre/hijo.

Después de un arduo entrenamiento en el cual aunque Sirzechs se contenía tenía que admitir que su hijo sabía dar lucha y lo empujaba a ir cada vez mas enserio, después de un par de horas ambos decidieron tomar un descanso y ahora se encontraban en una de las mesas del jardín principal tomando jugo cortesía de Camila.

Sirzechs-dime hijo ¿Cómo te ha ido en la escuela?-pregunto mientras bebía de su baso

Damien-todo bien papa como siempre los profesores son algo exigentes como para ti es el papeleo pero al igual que tu no es algo que me pueda detener- afirmo con determinación haciendo una V de victoria en su mano para diversión de su padre.

Sirzechs-jajaja ese es mi hijo y dime ¿hay alguna niña que te guste?-

Ante la pregunta de su padre Damien escupió su jugo en un chorro tan potente y duradero que un arcoíris se formo sobre este mismo.

Damien-pa-pa-papa ¿Por qué preguntas eso?- pregunto con un sonrojo en su rostro

Sirzechs-jajaja por nada pero dime si fuera así ¿sería esa niña nekomata llamada Kuroka?-

Damien-¿Cómo sabes de Kuroka?- pregunto algo tímido.

Sirzechs-cuando enfermaste ella te vino a visitar varias veces y yo la vi entrar algunas veces se ve que es buena niña-

Damien-bu-bueno cre-creo que si me-me gus-gusta-respondió tartamudeando temblando de nervios al admitir lo que ya sospechaba desde hace tiempo.

???-yo creo que harían una linda pareja-

Sirzechs-¿tu también lo crees Camila?-pregunto con una sonrisa divertida.

Camila-no solo yo todos los que trabajamos en el castillo lo creemos además yo creo que usted le gusta amo Damien-

Damien-¿de verdad lo crees?-pregunto animado.

Camila-quizá no lo recuerde pero ella estuvo a su lado todos los días siempre venia con flores frescas para usted, tomaba su mano a veces le contaba su día, otras solo estaba con usted acariciando su cabello pero siempre lloraba susurrando su nombre y pidiendo que volviera-

Esto sonrojo un poco al peliblanco, el no creía que ella haría tal cosa por el aunque debía admitir que se sentía muy bien el saber todo lo que ella hizo por el, al recordarla no puede dejar de sentir en su pecho su corazón latir tan fuerte que siente que este saldrá de su pecho.

Damien-entonces ¿Qué podría hacer para decirle lo que siento?-

Sirzechs-no te preocupes mi pequeño tu padre te ayudara a llegar a su corazón-respondió de forma tranquila con una pequeña sonrisa en sus labios.