Lucifuge vs Phoenix

8.2K 505 133
                                    

El viento pasando por las copas de los arboles, el crujir de los restos de la escuela consumiéndose por el fuego y la respiración de los presentes eran los únicos sonidos presentes, la tensión se sentía en el aire cuando dos individuos se vieron a los ojos.

El primero de ellos era el tercer hijo de la familia Phoenix un hombre arrogante, mujeriego y ególatra, que a sus ojos todo demonio que no sea pura sangre ni de clase alta solo sirve para satisfacer sus caprichos, que para el las mujeres solo sirven como juguetes sexuales y que nada ni nadie podía tocarlo debido a su inmortalidad.

El segundo era hijo de una mujer que en antaño rezaba por su muerte y de un padre del cual jamás hablaba, el sufrió de primera mano el ostracismo de los demonios, con sus dedos podía contar el número de personas de su confianza, era alguien que odia a los que pisotean a los demás por su posición y que se encontraba en ese lugar para liberar a un ser querido de las garras de su contrincante y de demostrar de lo que estaba hecho.

Damien-ríndete Raiser no tienes alternativa-

Raiser-ja porfavor no me hagas reír no podrás con el poder de los Phoenix- afirmo con su clásica arrogancia- además tu eres quien debería rendirse- al terminar de hablar Raiser levanto un circulo de fuego que había aumentado de tamaño con el fuego generado por la explosión, encerrando a si a los dos contendientes en un anillo de calor intenso

Damien estaba listo para atacar cuando una explosión impacto contra su cuerpo lanzándolo algunos metros de donde se encontraba, busco al autor de tal explosión cuando la vio, sobre el estaba Yubelluna flotando a algunos metro sobre el suelo, Damien se maldecía internamente por olvidarse de la reina de Raiser mientras pensaba en un nuevo plan.

Yubelluna-maldito bastardo lamentaras el meterte con Raiser-sama- afirmo mientras lanzaba explosiones a diestra y siniestra a Damien y cuando su nobleza quería ayudarlo eran interrumpidos por un gran muro de fuego cortesía de Raiser.

Con los espectadores

Risas y comentarios injuriosos sobre Damien eran escuchadas a diestra y siniestra, desde los niveles inferiores del estadio hasta los palcos VIP se podían escuchar este tipo de cosas, todos lo condenaban al ostracismo a su persona y a su sequito, Zeoticus y Venelana callaban a todos los que podían al aumentar su poder, pero no Rias no era porque le enojaba el escuchar todo lo que decían de Damien, al contrario esto le hacía hervir la sangre y el recordar cuando eran unos niños y el tenia que soportar esto.

Pero su preocupación era más grande que su enojo, ella misma había accedido a que Damien peleara por ella y como consecuencia y a pesar de que su sequito a demostrado ser de gran poder el volvió a ser el centro de burla de todos, no importaba cuantos fueran callados por sus padres en sus mentes se seguían riendo de él y todo por culpa suya ¿en que estaba pensando? Era su pelea no de él.

Sirzechs contenía su enojo al escuchar incluso en su palco las palabras envenenadas dirigidas a su hijo sonaban cortesía de los susurros de los guardias y algunos sirvientes, Sirzechs quería despellejar lentamente a cada uno de los que se reían pero sabía que tenía que tener fe en su hijo, maldición el solo pudo contra tres adversarios más grandes que el aun siendo un niño, había leído toda la biblioteca de su castillo y el de sus padres, tenía que confiar en él y en sus habilidades.

En una parte del palco se encontraba el peón de el Maou pelirojo Beowulf el antiguo maestro de Damien veía la situación, por un lado quería darle una paliza a su antiguo alumno por no quedarse lo suficiente como para poderlo ver, ya que cuando el visito el castillo se encontraba en una misión y no pudo regresar hasta días después.

Pero a la vez entendía que ese tiempo lo uso para entrenar y no podía estar más orgulloso de su alumno, se consiguió una nobleza de gran calidad de grandes guerreros con grandes habilidades, también él supo que todo ese teatro de las burlas y chistes era para hacer salir al enemigo de su posición pues no era secreto que los Phoenix eran extremadamente orgullosos al punto en el que era una debilidad.

El bastardo de una Maidحيث تعيش القصص. اكتشف الآن