Capítulo 23

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Cuando nos despertamos desayunamos rápido para poder salir a recorrer algo antes de tomarnos un avión a Buenos Aires.
Agarré a Peter de la mano y fuimos al mirados al que había ido sola.
-Es hermosa la vista...-me dijo y cuando volteé estaba mirándome, él elevó sus cejas haciéndose el coqueto.
-¡Sos un tarado!-me acerqué y rodee su cuello con mis brazos, lo besé y rozamos nuestras narices, escuchamos murmullos y cuando nos giramos habían algunos fans que nos miraban emocionados.
-¿Podemos una foto?-nos pidió una chica.
-Obvio-Peter les sonrió y lo imité, nos acercamos y la chica sacó una selfie, después lo mismo con otras dos chicas.
-¡Gracias!-nos agradecieron y se quedaron mirándonos a lo lejos, estaban tan ansiosas y nerviosas, reí y abracé a Peter, nos quedamos un tiempo más hasta que tuvimos que ir directo al aeropuerto.
-Mi amor-lo llamé y le señalé unas carteras cuando estábamos en el free shop- me gustan
-¿Enserio Lali?-él se tentó- hay cosas que no cambian ni con los años..
-Hay cosas que nunca cambian, como lo que siento por vos-me quedé mirándolo a los ojos y nos besamos, estábamos por así decirlo en una especie de luna de miel.
-¿La queres?-me preguntó él señalándome la cartera y negué.
-No.. Estoy bien con las que tengo-le sonreí y lo agarré de la mano, al poco tiempo tuvimos que subir al avión, me encimé sobre su cuerpo como solíamos hacer en los viajes de las giras, era como un deja vú estar viviendo nuevamente lo mismo, estar en una situación similar juntos.
Nos quedamos dormidos hasta que llegó la comida, comimos, escuchamos varios Poscast interesantes, música y miramos una película, volvimos a quedarnos dormidos hasta que se hizo de día.
-Para vos es una tontería viajar-Peter elevó sus cejas mirándome- vivís arriba de un avión, yo viajo pero vos todo el tiempo
-¡Y bue!-me hice la canchera- más o menos... Te acostumbras, vas a tener que acostumbrarte a esta vida conmigo, no es fácil
-Nunca las cosas fueron fáciles con vos-me la tiró- lo digo en el sentido de que hay que llevarte el ritmo, tenes un petardo en el culo-se justificó y me dio gracia, me reí.
-Lo se.. Solo decime si a veces estoy muy a mil con ciertas cosas y necesito bajar un cambio, no solo por los dos, sino por mí también-suspiré.
-Vos siempre tuviste los pies sobre la tierra La-Peter me acarició el pelo- se está recuperando del rubio..
Esbocé una pequeña sonrisa y me apoyé sobre él.
-Vos también sos mi cable a tierra-fui sincera y lo escuché reír.
-Como estamos eh-me molestó-¿te mandaste una cagada acaso?
Volteé y elevé mis cejas mirándolo.
-¿No puedo decir cosas lindas?-lo molesté yo esta vez.
-No..-buscó pelea, agarré mi almohada para el cuello y le pegué jugando, él me hizo lo mismo.
-No pueden hacer eso-nos dijo una azafata, nos retó como a dos niños, con Peter todo siempre era así, jugar como si fuésemos niños-vamos a aterrizar en aproximadamente media hora
-Perdón-pedimos disculpas.
Me apoyé sobre el hombro de Peter hasta que finalmente el avión toco tierra firme.
Cuando llegamos había una ola de gente esperándonos, los saludamos a todos.
-¡Hola!-los saludé y les sonreí, nos dieron regalos para los dos.
-Para cuando se casen y vivan juntos-nos dijo una fan y ahí me puse a pensar: me voy a casar; nunca me lo pensé muy bien.
Agradecimos el que hayan venido a recibirnos y mi hermana nos estaba esperando.
-¿Estuvieron creando lunarcitos mini?-nos molestó Ana.
-¡No jodas con eso!-suspiré y me reí- estuvimos recorriendo algo el último día, y Pitt vino a la premier
-Y no tuvieron tiempo para el sexo...-Ana nos siguió molestando.
-Hacer el amor-Peter le corrigió- y sí, pero de crear lunarcitos no
-¡Boludo! No le sigas la corriente-miré a Peter y me reí.
Ana nos alcanzó hasta mi casa y ni movimos las valijas, las dejamos cerradas, tantas horas de vuelo cansan aunque no hagas nada, muchas veces me vestía y salía a la vida igual porque tenía que hacer cosas.
-Tengo el día de hoy libre, mañana ya vuelvo a grabar La voz argentina-le conté y él me despeinó el pelo-¿me veo linda, no?
-Muy-Peter besó mis labios- yo tendría que irme a hacer unas cosas, pero no puedo dejarte sola en esta casa enorme porque se que me vas a extrañar
-Siempre te extraño-me pegué a su cuerpo y le toqué la barba- estás hecho todo un papá Noel
-Ho ho-él se burló de lo que le dije- bueno, empiezo a moverme, vuelvo para la cena, mejor dicho para el delivery
-Algún día te voy a sorprender con otra cosa que no sean tortillas y tostadas francesas
Peter se rió y después de varios besos se fue, me senté en el sillón y suspiré, si que se sentía vacía mi casa sin él.
Agarré mi teléfono y miré mis redes sociales, habían fotos de los dos en el aeropuerto.
Abrí mi Instagram y subí una foto de los dos en la premier de Sky rojo, le puse un corazón y la descripción "Mi amor", al segundo recibí miles de me gusta, estaba por cerrar la aplicación cuando leí que Miguel Angel puso un comentario.
"Viva el amor!" Leí y me lo imaginé diciéndolo con ironía, idiota.
Todo iba bien cuando me habló por privado.
"Así que elegiste" insistió Miguel.
"¿Que crees?" Le respondí molesta.
"Que estas confundida".
"Vos estas confundido, ya elegí, y elijo a Peter" finalicé, él me respondió algo pero no lo leí, Cande tenía razón, por acá hay nefasto vibes.
Fui al baño para darme una ducha y cuando salí empecé a ponerme miles de cremas, me sonó una alarma recordatorio, el calendario de mi período, una semana atrasado llevaba según esos cálculos.
-App de mierda-lo dejé en la mesada del baño y me quedé mirando mi reflejo en el espejo-¿o...
No pude terminar la frase, estaba hablando con mi misma, desnuda en el baño, me bajó la presión y entré en pánico, todas las veces con Peter nos habíamos cuidado.
Suspiré después de calmarme y empecé a ver cada uno de mis planes actuales y a futuro cagados por la vida de otro ser.
Llamé a mi amiga Candela que me atendió cuando pudo, estaba en el medio de una grabación.
-¡Lali! ¿Volviste no?-me dijo animada.
-Sí..-suspiré- estoy entrando en pánico, no me viene hace una semana, no soy irregular
-Tuviste muchas cosas La, seguro es porque te pusiste nerviosa, lo que menos queres es un niñe, lo se, y se que seguro ni te pusiste a buscar uno
-Obviamente que no-negué con la cabeza- espero un poco más y sino me hago un test, pero lo compra mi hermana o vos, no se.. Esto queda entre vos y yo
-Entre las dos-ella me prometió y corté la llamada, me sentí algo más aliviada al hablar con alguien del asunto.
Terminé de vestirme y me hice unos mates, comí algunos de los chocolates que me regalaron los fans y me quedé mirando la caja, no podía ser un antojo.
Le mandé un mensaje a la China para poder visitarla y fui caminando hasta su casa, ella me abrió la puerta y estaba hecha toda una diosa, ¿hace cuanto había tenido a Amancio?
-No podes más, tu cara-le dije y ella se la agarró.
-¿Tiene algo?-me preguntó preocupada.
-De linda boluda-me reí y ella también se rió.
-Que linda sorpresa La-ella me sonrió, fue en busca de Amancio- vino la tía Lali
Rufina vino a saludarme, traía agarrada de la mano a Magnolia.
Les sonreí a ambas que se fueron a jugar, la China tenía a su hijo más chico en brazos.
-Esta enorme-observé-¿crecen rápido, no?-la voz se me quebró, ella se me quedó mirando,
-No es casualidad que hayas decidido venir hoy que recién volviste, ¿no?-quiso saber y negué- te conozco de toda una vida La, ¿que pasa?
-Nada, solo se me atrasó el período, la menstruación-suspiré- entré en pánico, todavía no me hice test, nada, voy a esperar un par de días más y.. Quise venir a verte a ver si me nace el instinto maternal y nada..
-No puedo hablarte mucho de no tener el instinto maternal porque yo siempre lo tuve-ella esbozó una pequeña sonrisa- pero si estas embarazada va a ser una alegría y te va a nacer el instinto, a muchas personas les pasa lo que a vos te pasa
La China siendo tan comprensiva, nos conocíamos tanto.
-Estoy que me quiero matar-me sinceré.
-Lo imagino, pero no seas boluda, por ahora no te hagas la cabeza, espera solo tres días más-ella me aconsejé y suspiré, asentí con la cabeza.
-Solo tres-coincidí y la saludé, la abracé, decidí volver después de pasar la tarde con ella, cuando llegué a mi casa Peter ya estaba adentro-fui a visitar a la China..
-¿Como está ella, los chicos?-quiso saber, paró de comer la tabla de fiambres que tenía adelante para mirarme-pedí delivery de fiambres, nada como las tablas de España pero..
-Ella bien.. los chicos bien..-traté de que no se diera cuento de mi cambio de tono de voz-¡fiambre!
Me senté al lado suyo, Peter se puso de pie.
-¿Vino?-me preguntó y entré en pánico.
-Me duele algo la cabeza...-mentí- debe ser el viaje pero por las dudas no tomo..
Peter asintió con la cabeza y sirvió dos copas, él me dio una a mí.
-Para que brindes igual conmigo-Peter me sonrió como un nene.
-Entonces brindo igual con vos-agarré la copa y le sonreí olvidando por un momento mi gran preocupación, me quedé tildada en su mirada, sus ojos expresivos, me miraba de la misma forma que cuando éramos chicos.
-Mi amor-empecé pero retrocedí- te amo
Él me acarició la cara con cuidado y después mis labios, me los besó.
-Yo también te amo..-me susurró sobre estos-¿puedo comer ya?
-Seguí comiendo-le sonreí como pude, a mí se me había cerrado el estómago.

En tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora