Capítulo 5

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Dos días me faltan para irme, para volver a España al rodaje.
Tenía las valijas listas, todo preparado para desaparecerme de la Argentina nuevamente, ¿lo que más iba a extrañar? A mi familia y amigos.
Estudié los nuevos guiones, los últimos días habían sido de puro trabajo, había decidido enfocar mi atención en eso.
Tenía todo decidido, seguir adelante con mis proyectos, mi vida sentimental de siempre, pero no preví que iba a recibir un mensaje suyo, Peter, Pira, Pitt.
Lo leí varias veces, no le respondí enseguida, coincidí en que teníamos que hablar.
Manejé hasta su departamento con la excusa de que tenía que hacer algo importante.
Él me abrió la puerta y en silencio nos subimos al ascensor, esta vez no hablamos, cuando él abrió la puerta de su departamento y entramos, él suspiró.
-Vine para que hablemos como dos adultos, ya no somos adolescentes Pitt-lo miré de reojo, no podía mirarlo fijamente, no me atrevía.
Él se acercó hasta donde yo estaba y levantó mi cara para encontrarse con mi mirada.
-Ya esta, olvidate de lo que pasó-soltó eso y sentí un cosquilleo, una desilusión, ¿que me olvide? No había dejado de pensar en eso, de como mi cuerpo y mi alma lo necesitaban, quería decírselo pero no pude, cobarde.
-¿Me hiciste venir para eso?-elevé mis cejas, la voz se me quebró, traté de ocultarlo mirando nuevamente para el suelo-Peter tengo mil cosas para hacer, me hice un tiempo para poder venir y..
Peter me acarició la cara, me desconcertó y negó con la cabeza.
-Perdón-me dijo eso y se alejó, lo agarré del brazo antes de que me diera la espalda, obligándolo a que me mire.
-No soy histérica, solo no se que me pasa-le fui sincera, él esbozó una pequeña sonrisa.
-Lo se Lali, ¿olvidas que se como sos? Igual, en el pasado un poquito lo eras..-él elevó sus cejas tratando de no reírse, lo cual provocó que yo me riera.
Algo que admiraba de él: su capacidad de siempre ver lo bueno en las personas, en la vida en general, Peter era muy buen tipo.
Me acerqué y lo abracé, a veces eso es todo lo que hace falta para llenar un vacío, por lo menos por unos minutos.
-Quiero.. Probar algo..-le dije después de separarnos, me quedé mirándolo, mi mirada se fue a sus labios-Peter quieto..
Le pedí eso para terminar de acercarme, lo besé con mis ojos cerrados, dulcemente, hasta que se volvió más pasional. Abrí mis ojos y nos miramos.
-Baby voy ya me probaste hace tiempo-él me fastidió.
-Hace tiempo no... No lo hacía, quería recordar que se siente...-me expliqué.
-¿Como se siente?-quiso saber y miré hacia el techo.
-¿Puedo no responderte por favor?-le pedí, no quería pensar, él asintió con la cabeza-tendría que irme..
-Tendrías, bien dicho-él jugó con mí pelo y besó detenidamente mi mejilla- te libero
-¿Me liberas vos?-lo empujé suavemente- yo me voy, vos no me liberas
Me encaminé hacia la puerta y sentí el rose de su mano, agarró la mía con la suya, me detuvo.
-Esto es cualquiera-él miró al techo y después conectó su mirada con la mía, tiró de mi mano acercándome, me besó, me dejé besar, me abracé a él.
El tiempo no nos pasó, mis manos recorrieron su cuerpo, no pensé en las consecuencias, me deshice de su ropa y él hizo lo mismo con la mía.
Lo empujé contra la cama, me encimé y nos seguimos besando, giramos y quedé debajo suyo, me quedé mirando sus ojos, su lunar, su mirada me erizo la piel.
Y la mente dejó de lado toda mis confusiones, mis pensamientos. Él me hizo el amor como hace años no lo hacía, descubrí que la experiencia que estábamos viviendo era completamente distinta a la de nuestra adolescencia.
Recorrí su espalda con mis manos, no pude evitar gemir, aferrarme a su cuerpo, al cabo de un tiempo me quedé abrazándolo agitada, me besó y me volvió la cabeza al cuerpo, por solo un instante había permitido guiarme por mis impulsos.
-Esto nunca más...-susurró sobre mis labios-nunca Lali
-Nunca..-alcancé a decir con mi respiración acelerada, lo besé sabiendo que no nos quedaban horas, solo minutos, era nuestra despedida, dulce, pasional, y también algo triste, detecte algo de eso en su mirada, me partía el alma, pero nuestra vida tenía que seguir hacia adelante.
-Tengo que irme...-me separé un poco de él, me senté y busqué mi ropa que estaba al costado de la cama, él se quedó cerrando sus ojos.
-Lali, esto no pasó-él dijo más que nada para convencerse a si mismo.
-No pasó nada-acepté y asentí con la cabeza.
Me terminé de vestir y cuando fuimos hacia la puerta nos detuvimos, besé su mejilla, él me miró intensamente, su mirada me quemaba.
Bajamos y abrió la puerta que daba a la calle, lo saludé con la mano y me subí a mi auto, lo puse en marcha, estaba por ir a mi casa y tuve que pararlo, choqué mi frente contra el volante.
Suspiré y volví a poner en marcha mí auto, al entrar a mi casa puse música para relajarme, no podía sacar de mi cabeza su roce con el mío, lo cuidadoso, lo pasional y tan correctamente incorrecto del asunto.
-Hola-me saludó Santi entrando, cerré mis ojos- ¿tenes sueño?
-Sí... Mejor me voy a dormir-le lancé un beso por el aire y me fui a mi habitación, me metí en la cama.
Cualquiera que me viera se daría cuenta de que yo estaba apagada, la luz se me había ido hace una hora antes.
Intenté dormirme, quise dormirme para escapar de la realidad.

9 de Enero de 2021

-¡Nos vemos a la vuelta!-saludé a mis papás, mi novio también se despidió de mí y me alivié de no verle la cara por un tiempo, tenía que aclarar mis pensamientos.
Me subí al avión y subí algunas historias a Instagram, traté de adelantar más cosas del trabajo, comí, dormí y el tiempo se me pasó.
Cuando llegué a Madrid me recibieron personas de la productora, me dejaron en el departamento que me había dado y me mandé mensajes con mis compañeros de elenco.
"Paso a dejarte algo, unos tres minutos y tengo que hacer otra cosa"me escribió Miguel Angel Silvestre, sabía, estaba a simple vista que le gustaba, que si no estuviese de novia trataría de intentar algo conmigo.
Él vino y me trajo vino y una tabla con fiambres y quesos.
-¡Bienvenida nuevamente a España!-eso lo dijo con el acento típico y le sonreí- espero que tú vuelo haya sido bueno
-Gracias-asentí con la cabeza- no tenías porque.. ¡Me encanta todo lo que trajiste! Te haría pasar, pero hay que mantener un poco la distancia y eso..
-Tengo que irme igual-él suspiró y me volvió a sonreír, la verdad era que él era todo un galán, encantador- nos vemos dentro de poco
-Nos vemos-lo saludé con la mano y se fue.
Lleve lo que me había traigo a mi departamento temporal y abrí la botella de vino, agarré una copa y comí un poco de queso.
Agarré mi libreta, se me ocurrieron algunas frases para que fueran canciones, las anote no muy convencida, para cualquiera que lo leyera seria muy obvio el destinatario.
Suspiré, terminé mi copa de vino y para cambiar de energía me puse a bailar, me filmé haciéndolo, subí el video en Tik Tok, una de las plataformas que más se usó durante la cuarentena.
Miles de likes en cuestión de segundos.
Subí el video a mi Instagram, más likes y uno en particular que me llamó la atención, este era su segundo like, Peter.
Habíamos quedado en soltar el pasado, y me hacía esto.
Me serví más vino y traté de no revisar más las redes sociales, lo estaba logrando cuando mi hermana me llamó.
-Lali-dijo mi nombre y le sonreí como pude-¿llegaste bien?
-Llegué bien-afirmé y asentí con la cabeza- ya instalada, tomando un vinito que me trajo mi amigo Miguel Angel
-Ese chico es un sol-Anita me sonrió- decí que estas de novia, sino..
Mi cara me delató, el que me había mandado una cagada.
-¿Porque esa cara?-ella me miró sorprendida.
-Me embarré sola...-confesé- Peter..
-Otra vez Peter-Ana suspiró- aunque la verdad es que siempre fue Peter
-Lo vi todo tan adulto, parado distinto en la vida, me alegran sus logros, su cabeza, su manera de mirar la vida es tan linda-suspiré y sentí nuevamente una angustia-soy una pelotuda, si Santi me deja me lo merezco
-¿Pensaste en dejar a Santi?-ella me la tiró.
-Yo...-hice una pausa- soy feliz... Tendremos nuestros defectos, pero somos felices, él apareció después de haber pasado un momento de mierda, ¿vos te acordas como estaba yo? Hecha mierda, me corté el pelo yo sola.. Un espanto
Las imágenes de esa época se me vinieron nuevamente y suspiré, Santi había sido mi salvador.
-No me estas respondiendo, pero no te voy a presionar La, se que ahora vas a estar con mil cosas a la vez, lo que menos quiero es sumarte un peso, pero pensá bien porque siempre, después de tantos años, cuando te nombran a Peter te da ternura y orgullo todo lo que se diga de él-mi hermana suspiró- solo quiero que seas feliz, con quien sea.. Solo analiza todo, si necesitas alguien que te escuche voy a estar siempre acá, a pesar de la distancia.. Soy tú hermana, tu amiga..
-Lo se..-le respondí un poco idea- tengo..
tengo que hacer compras para la heladera..
Cambié de tema y ella lo notó.
-¡Te quiero La!-me saludó y corté la llamada.
Me cambie de ropa nuevamente, fui al supermercado, compré algunas cosas y cuando volví tenía mi teléfono lleno de mensajes, abrí el primero, mi amiga Cande me mandó un link, lo abrí y ahí estaba yo, en la puerta del departamento de Peter la última vez que había ido,
Cerré mis ojos, otra vez la prensa hablando de nosotros, otra vez todo iba a empezar.
Revisé mis otros mensajes y encontré uno de mi novio, no me atrevía a abrirlo, pero terminé haciéndolo.

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