En tus manos

Capítulo 20

El fin de semana lo pasamos genial con Peter, el Domingo nos reunimos en mi casa que era más grande, lo hablamos mucho el asunto, estaban nuestras familias que no entendían nada, absolutamente nada de porque se reencontraban juntas años después.
-Nos vamos a casar-solté sin anestesia mientras estaban comiendo asado, mi familia se quedó estática- no se cuando pero en algún momento de nuestras ocupadas vidas
-¿Volvieron al final?-nos preguntó mi hermana elevando sus cejas-¿era cierto lo de los canales de chismentos?
Les mostré mi anillo y recién ahí todos fueron conscientes de que esa era la realidad, Peter tenía cara de feliz cumpleaños, nuestras familias nos abrazaron.
-¡Sabía que iban a volver!-nos dijo la mamá de Peter y ambos reímos- era cuestión de tiempo
Jugamos al futbol, a las cartas, comimos helado y entre todos los presentes nos arrastraron al borde de la pileta hasta empujarnos, con Peter gritamos antes de caer con nuestra ropa puesta y nos reímos al estar completamente mojados, nos sacaron una foto, foto que guardaríamos para siempre, foto que subimos a las redes, era nuestra primera foto juntos, anunciamos nuestro compromiso, las redes estallaron, los fans tampoco entendían nada pero lo celebraban, nos llenaban de videos, felicitaciones y amor por medio de mensajes.

Cuando llegó el Lunes eso solo significaba una cosa: la rutina que tanto amaba, siempre agradecía el poder trabajar de lo que me gusta, el tener desafíos nuevos.
Al llegar a los estudios de Telefe la puerta estaba llena de periodistas buscando mi palabra, les sonreí y les dije que estaba apurada, pero que en algún momento iba a dar una nota.
Me lo crucé a Miguel de lejos hablando con un técnico, él se acercó a mí y me saludó de manera educada, si había algo que rescataba de él era eso, su educación.
-Hola-me saludó con la mano, tenía una cara algo inexpresiva el día de hoy, estaba ido-¿podemos hablar?
Me pidió eso y suspiré, no me pude negar, nos alejamos algo de todos.
-Perdón por lo que te dije el otro día Lali...-él suspiró- me sentí lastimado, de alguna manera me pasó eso y no supe manejarme en ese estado
Se me formó un nudo en el estómago, otra persona a la que había lastimado.
-Yo.. Mi intención nunca fue..-empecé pero él me interrumpió.
-Se que lo nuestro nunca fue algo concreto pero me hiciste muy feliz, me da felicidad cuando estamos juntos-me tomó de las manos- por eso no quiero apartarme, perdón pero conocí a una persona maravillosa llamada Mariana Esposito y uno no se encuentra en la vida con alguien porque sí
Me solté algo incómoda, quería abrazar a Miguel y decirle que iba a conocer a otras personas, así que lo hice, lo abracé para consolarlo pero él me abrazó por la cintura y cuando puso una de sus manos ahí se me aceleró algo la respiración, no supe si por incomodidad o nerviosismo por la misma incomodidad.
Solo fue compañía mutua y sexo, me repetí en la cabeza, era humana, había necesitado de eso, me había sentido sola en España, Miguel se volvió mi refugio, mi compañero de aventuras.
-Tengo que irme-lo miré de reojo y prácticamente me escapé de él, de sus palabras, huí hasta mi camerino y me encerré hasta que tuve que grabar el programa, en el receso vino Peter y me abracé a él, mi verdadero refugio.
-Hola chiquito lindo-lo saludé y lo despeiné-¿como vienen tus grabaciones?
-Vienen bien por suerte, hoy hay reunión de ACTA La-me recordó y elevó sus cejas-¿vamos juntos no?
-¿Que pregunta es esa?-reí y lo volví a abrazar- vas a ser mi marido... Ya vamos a empezar a hacer cosas de señores mayores Pitt, como ir a cenas juntos y todo eso
-Ya somos señores mayores La-él me dijo en mi oído sin soltarme y reímos- te extrañé
-Pero si venimos del mismo lugar..-elevé mis cejas apartándome un poco.
-¿No puedo extrañarte?-me preguntó y negué con la cabeza, reímos hasta que se cruzó en nuestro camino Delfina, ella nos miró a lo lejos y nos saludó cordial.
-Termino todo demasiado mal, ¿no?-dije con culpa.
-Iba a terminar pasando... No sigas dándole vuelta al asunto-me pidió mi futuro marido, que flash.
Terminé con mis grabaciones y fui a su set, lo vi en una escena con Delfina, se me removió el interior pero lo tolere como una reina, trabajo es trabajo.
Cuando Peter finalizó cada uno se subió al auto y fuimos hasta mi casa, cuando llegamos no aguanté más y me lancé sobre él, lo besé, me tomó por la cintura y de manera torpe, desesperada subimos las escaleras sin soltarnos, me saqué la ropa y saqué la suya.
Peter agarró el preservativo.
-Una bendi por favor no-miré al cielo divertida por la situación, Peter se lo puso y me tumbó sobre la cama.
-¿Nunca Lali?-quiso saber ahora algo preocupado, él siempre soñó con una familia.
-Lo hablamos toda la vida el tema Pitt, las cosas cambiaron, crecí... Quiero seguir explotando mis años de teen angel-bromeé para desdramatizar el asunto- no digo nunca, solo todavía es demasiado pronto, además estamos en etapa luna de miel, no quememos etapas..
-Te propuse matrimonio en broma y aceptaste enserio cuando ni siquiera volvimos a ser novios-me recordó y ambos nos reímos, le acaricié la cara maravillada, me apoyé sobre su pecho y suspiré.
Lo miré a los ojos y lo atraje más hacia mi cuerpo, comencé a besarle el cuello y sentí su respiración acelerada, él me sostuvo, entrelazó sus manos con las mías y lo hicimos, hicimos el amor, recorrí cada parte de su cuerpo, su ser.
Cuando me aparté un poco de estar pegada a su cuerpo me quedé mirándolo.
-Vos sabes que te amo, ¿no?-solté como si nada y se le formó una sonrisa, negó con la cabeza, lo golpeé con un almohadón-¡tarado!
Me acercó nuevamente y nos besamos con ternura.
-Yo también te amo, extrañé tanto todo esto..-fue sincero y le acaricié el pelo, le sonreí mirándolo boba.
-El hilo rojo: se puede estirar o contraer, pero nunca romper-solté y lo miré sintiendo todos los sentimientos que había reprimido por tanto.
-Te amo La-volvió a repetirme al oído, acarició mi espalda ninguna, me llenó de besos el cuello y cerré mis ojos, mi piel se erizó.
-Boludo siento que tengo quince con vos-siempre tan sincera yo, le sonreí.
-Me haces más joven-bromeó y elevó sus cejas, mordí su boca jugando y reí.
Cenamos, delivery, Peter se metió en el universo de los canjes, el boludo pidió una cosa básica como un vino, tuve que pedir yo delivery de sushi.
Lo fastidié por lo del canje, él odiaba molestar a la gente, se sentía mal, estuve toda la cena abrazada su brazo como un koala, la intensidad que manejaba era insoportable pero él me toleraba, así que no había manera de que retrocediera un solo paso.
Volvimos a la cama de manera apasionada después de comer postre y terminándonos durmiendo, estaba soñando cosas lindas creo yo cuando mi sueño se transformó.
Soñé que decepcionaba por algún motivo a Peter, que algo había pasado, me desperté agitada y me relajé algo al darme cuenta de que lo tenía a mi lado, lo abracé, me apoyé sobre su pecho.

Al despertar manejé una intensidad mayor, Peter se dio cuenta de que algo me pasaba, me había quedado mal con mi sueño, esa sensación había sido horrible por más irreal que era.
-¿Te dije que estas muy lindo?-elevé mis cejas, él se estaba cambiando de ropa después de bañarse.
-¿Te dije que estas rara?-retrucó y elevó también las cosas-¿que anda pasando La la land?
Nos acercamos.
-Solo una pesadilla, tonterías mías-lo abracé y él besó pausadamente mi frente.
-Nada pasa La-me trató de calmar y le miré la boca, quería besarlo, él fue consciente de eso y me besó con ternura-vamos, tenemos que irnos
Dejé mi auto estacionado y fuimos a Telefe juntos, ahí hoy tendríamos la reunión de ACTA.
La vi a Cande y la abracé, me felicitó, estaba muy alegre por nosotros.
-¡Te lo tenías muy guardado hdo!-me retó y me reí.
-Es muy reciente-suspiré y entramos a las oficinas de Telefe, más tarde tendría que ir a grabar La voz argentina.
Varios actores nos reunimos y empezamos a debatir como ayudar a todos los actores, a todos nuestros colegas, Miguel también había asistido a la reunión, también estaba Ursula Corberó que miraba al Chino con orgullo, admiración, siempre amé la pareja de ellos, ella al captar mi mirada en ella me sonrió, habíamos pegado muy buena onda después de un Luna park mío.
-Creo que es todo por hoy-finalizó Gastón Soffritti y todos nos saludamos, Peter se quedó mirando a Miguel medio mal, no era típico eso en él.
Miguel se acercó.
-Te pido disculpas...-empezó Miguel y Peter negó con la cabeza.
-Está todo bien-fue todo lo que dijo y se alejó, me dejó sola enfrente de Miguel que lo siguió con la mirada.
-Odio estar en medio de dos personas Lali-Miguel suspiró-¿pero que hago con lo que siento?
Él me tiró esa pregunta que me mató, él sentía cosas por mí, habíamos pasado un año juntos y ese fue el "fruto", suspiré.
-No se que decirte..-fui sincera.
-No digas nada.. Yo me voy Lali, ya terminó la reunión-me saludó con la mano alejándose, me quedé sola porque todos se habían ido, fui a la grabación de mi programa y la primera persona a la que vi fue a Marley, lo abracé saludándolo, él se reía como siempre.
-Mirko me pregunta por vos, le pongo tus videos, ¡los hot no por supuesto!-Marley se rió- felicidades por el compromiso
-Gracias-le agradecí con una sonrisa- cuando quieras hacemos un asado, ¡yo también quiero verlo a Mirkus!
Marley se fue al cabo de un rato y pasé por el sector de maquillaje, me puse la ropa para el programa y entré al estudio, saludé a mis compañeros que me felicitaron, no me juzgaron y empezó el rodaje.

Terminé cansada porque cuando estábamos yéndonos con Peter en el auto nos pararon los periodistas que seguían buscando nuestra palabra.
-¡Felicidades!-nos dijo un periodista- para los que no se enteraron del otro lado Laliter volvió con todo, se van a casar, ¿cuando se van a casar?
Peter me miró a mí, los dos nos reímos.
-No sabemos..-siempre tan sincera yo.
-En algún momento de la vida-Peter sonrió mirándome con amor, ternura, lo amaba tanto, si no estuviera toda esta gente yo estaría llenándolo de besos.
-No fue nada planificado, simplemente pintó-conté- seguro si nos casamos va a ser algo íntimo, chiquito
-Recién me estoy enterando-rió Peter hablándole a un micrófono.
-Pero si hablábamos de esto todo el tiempo-lo molesté, ambos nos reímos- es tarde, nos vamos, ¡gracias por la buena onda, por estar!
Nos despedimos y cuando llegamos a mi casa tiré de la mano de Peter, lo senté en el sillón y le mostré la canción que había escrito sobre él, la que yo por ahora llamaba del Otro lado dos, solo que esta vez estábamos del mismo, él me abrazó emocionado y me dejé llenar, invadir de amor.