Narra Evan.
-¡Dylan manejas como una cabrá coja y loca!.-Grito Hazel aferrado su agarré a al asiento, hacia unos 15 minutos que habíamos salido de la casa de Ángel para ir al super mercado para comprar lo que necesitamos y bueno... Dyl manejaba pésimo.
-Sí, ¿Sabes algo Dylan?.-Preguntó Ángel a mí lado aparentando serenidad.-Me acaban de quitar una fedula de la pierna y... ¡NO QUIERO REGRESAR AL JODIDO HOSPITAL!
-De hecho hermano, creo que nadie quiere.-Dije fingiendo una gran sonrisa.
-No sean tan bebés.-Dijo Escar de lo más tranquila, claro ambos estaban locos y ella ya estaba acostumbrada a él.
-¡Llegamoooooos!.-Canturio él y todos corrimos fuera del auto a excepción de los gemelos, como dije antes... ¡locos!
-Bien...-Dije poniendome de pié.-¿Que necesitaremos?
-Algo para tomar.-Dijo Hazel.
-¡Cerveza!.-Grito Dylan en respuesta levantando los brazos, síp, él me agradaba.
-¡Bombones!.-Grito An desde
el suelo.
-Comida.-Dijo Escar.-Carne o algo así por sí esté tonto mono no logra pescar nada.-Dijo apuntando a Dylan, él la miro mal y Ángel levanto su mano aún en el piso, la volteamos a ver y ella cerro y abrío la boca como un pez.
-Bombones.-Dijo de nuevo.
-También necesitamos, otra casa de campaña y colchones inflables y algunas bolsas de dormir.-Dijé yo.
-Bien hagamos esto, Haz, Escar y yo compraremos todo eso y tu y Ángel la comida y eso.-Dijo y todos asentimos empezando a caminar, devolví la cabeza y vi que Ángel no caminaba y aún seguía sentada como un indio.
-¿Emmm... que haces aún en el suelo?.-Pregunté extrañado.
-Emmm... ¿soy muy floja?.-Dijo alzando los hombros y yo reí un poco, después la ayudé a parar y entramos a la gran tienda.
***
-Bien.-Dije empujando del carrito.-Ya llevamos, cerveza, sodas, chocolates, papitas, pan, sopas instantáneas, agua, carne para asar... ¿Crees que falta algo?
-¡Bomboneeeees!.-Dijo sentada como indio dentro del carrito.
-Bien vamos por ellos.-Dije riendo un poco y rodando los ojos.
-¡Siiii!.-Grito como niña pequeña, una vez que pague todo empuje él carrito hasta el estacionamiento con Ángel aún dentro de él.
-¡Tardaron años!.-Se quejó Dylan ayudandome a subir las bolsas.
-¡Faltaban los bombones!.-Dramatizo ella alzando la bolsa en alto.
-Bien, ahora baja.-Dijo él.
-¿Quién conducira?.-Preguntó.
-Pues yo.-Dijo él algo obvio.
-Aquí me quedó.-Dijo ella y yo reí.-Que consusca Haz o aquí me quedó.-Dylan le dio las llaves a mi prima y yo me acerque a Ángel para ayudarla.
-¿Me llevas?.-Preguntó alzando sus brazos, yo sonreí y la carge poniendo una mano en su espalda y la otra en la parte por donde sus rodillas se doblan, ella enrollo sus brazos en mí cuello y así la saqué, subí al auto y como habíamos comprado muchas cajas y eso, Dylan tubo que venir en él asiento de atrás con Escar, Ángel y yo, así que me senté y senté a Ángel en mis piernas ella extendío sus piernas por las de Escar y Dylan y se recargo en la puerta.
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La promesa. #wattys2017
Teen FictionA veces nos encerramos tanto en nosotros mismos que no tomamos importancia a las demás personas, no les decimos cuánto las queremos o lo importante qué son para nosotros y lo peor del caso es que no nos damos cuenta hasta qué ya es muy tarde como me...