«Lindo y tierno ladrón.»

50 4 1
                                    

~Narra Evan.

Era estúpido, ¡total mente estupido!, estaba siendo irasional, ¡COMPLETAMETE IRASIONAL!, Ángel estaba dejado que la llevara un tipo desconocido sólo para  rechazarme y mantener su maldito orgullo, ¿Qué sí él era un tipo de violador, asesino, traficante de horganos, tratante de blancas?, y no no soy un exagerado...

Bueno tal vez un poco...

Pero podía qué no estuviera equivocado y ese tal Ian quería hacerle algo a Ángel, aunque hasta él momento sólo reían y platicaban, mientras qué yo trataba de no ser descubierto, estába desconsertado, me sentía herido, pero también molesto, y realmente no tenía idea porque, tal vez era por el echo de que alguien que no era yo la estaba haciendo reír y eso era algo qué no podía soportar.

-¡DEJA DE SEGUIRNOS!.-Grito Ángel de la nada, dando media vuelta para encararme.

-¡Mierda mujer, me provocarás un maldito infarto!.-Exclame llevandome una mano al pecho.

-Eso sería bueno.-Dijo cruzando los brazos.-¿Qué quieres?.-Preguntó estrechando los ojos.

-No sé.-Dije sincero rascándo mi cuello.-¿Cuídate?

-¡Oh vamos amigo!.-Exclamo él tal Ian.-¿Porque no nos dejas? Está bien conmigo.

-Porfavor.-Le dije a Ángel con ojos de cordero.

-Da igual, no te pienso hablar.-Dijo y siguió caminando, bufe y seguí detrás de ellos aunque en mi cabeza estaba festejando.

*****

~Narra Ángel~

Ian era una persona muy interesante, tenía 17 años, sabía hablar bien el francés y el español, además sabía preparar algunas comidas y también era muy gracioso.

-Una vez con mí papá hice una pizza, nos quedó muy rica.-Dijo Ian inflando él pecho en señal de orgullo, me pareció gracioso por lo qué sonrei un poco.

-¡Eso es genial!.-Exclame.

-Algún día te preparare alguna.-Aseguró.

-Eso sería genial.-Dije mirándolo.

-Pues yo se hacer serial con leche.-Susurro Evan qué iba detrás de nosotros, al cuál ignorábamos, estába a punto de contestarle cuando se movió entre los arbustos.

-¿Vieron eso?.-Les pregunté a ambos y estos negaron, entonces se volvió a movera.-¡ESO! ¡Ahí está otra vez!

-¡UN LADRÓN!.-Grito Evan y en menos de un segundo se hayaba corriendo conmigo en su hombro.

-¡HIJO DE HUEVO IZQUIERDO, DÉJAME AHORA!.-Le comence a gritar mientras golpeaba su espanda.

-Sí Evan, un lindo y tierno ladrón.-Escuché decir a Ian sarcastico por lo qué levante mí cabeza y abrí mi boca en sorpresa.

-¡Un pirrituuu!.-Dije pataleando y así logrando que Evan me bajara.

-Puede estar enfermó.-Advirtió Evan.

-¡Tú estás enfermó!.-Dije agachandome y empezando a hacerle carisias al lindo perro golden de no más de dos años, Evan hizo pucheros.

-Por su aspecto parece qué no tiene casa o dueños.-Dijo Ian.

-Ahora sí.-Dije sonriendole al perrito qué no dejaba de lamberme la cara.

-Tendrás qué bañarlo.-Dijo Evan haciendole también algunas carisias.

-Sí, ¿Pueden ayudarme?.-Pregunté.

-Yo lo siento pero tengo qué irme ahora.-Dijo Ian viendo su móvil.

-Bien.-Dije torsiendo un poco los labios.

-Nos vemos.-Dijo Ian empezando a caminar asia otro lado.

-Bien, manos a la obra.-Dijo Evan.

Estábamos a media cuadra de mí casa por lo qué no fue difícil llevar al can asta ella, lo difícil fue bañarlo, les pregunté a mi padre y a Cloe sí podía quedarte y estos aceptaron por lo qué ahora estábamos Shes, Evan y yo en él patio trasero tratando de bañar al perro el cuál se sacudia cada qué bertiamos agua sobre él.

-¿Y como se llamará?.-Preguntó Evan una vez qué habíamos terminado, estábamos tratados en el césped mientras Shes jugaba con perro.

-¡Ponle panquesito!.-Pidió Shes haciendo ojos de cachorro.

-No.-Dije y ella hizo un puchero.

-¿Entonces como?.-Preguntó Evan, se me bino a la mente él nombre de Doris, como a tocas mis mascotas cuando era niñapero rápidamente lo descarte -¿Príncipe?.-Dije después de pensarlo Evan negó con la cabeza.-No lo sé, escoge tú él nombre entonces.

-¿Segura?, es tú perro.-Dijo mirandome con la ceja levantada.

-¡Claro!, después de todo tú ayudaste a bañarlo, así qué puede ser tuyo también.-Dije con una sonrisa.

-Eso me parece bien.-Dijo sonriendo.-Mmmm... ¿Qué tal Jeremy?.

-¿Jeremy? ¿Por qué Jeremy?.-Pregunté elevando las cejas.

-Cuando era niño tenía un amigo llamado Jeremy y él tenía un perro así llamado Evan, es lo justo ahora.-Dijo elevando los hombros.

-Bien.-Dijo riendo por su explicación.

-Bien debo irme.-Anuncio poniendose de pié.-Vender luego para llevarlo al veterinario, ¿Vale?

-Vale.-Asenti.

-Adiós Shes, adiós Jeremy, nos vemos luego.-Se despidió caminando hasta la puerta.

-Adiós.-Murmure y él se dio media vuelta quedando muy juntos, me tomó de la cintura y se acerco a mi cara, provocando qué mi corazón se detubiera.

-Sigues molesta.-preguntó rozando mis labios.

-Ajá.-Contesté tratando de parecer relajada, él hizo un pequeño puchero y inclinó su cabeza hacia un lado, se veía adorable.

-Es una lastima.-Contestó dándome un pequeño beso en la comisura de los labios y empezando a caminar fuera de mi casa, dejándome echa un manojo de nervios, le quería, realmente lo hacia.

.~.~.~.~.~.~.~.

¡NUEVO CAPITULOOOOOOOO! \(*0*)/

¡Yeeeeeeeei un pirritu, yo se que aman a los perros, no se hagan! ¬u¬

 Siento mucho no haber subido antes, surgieronmuchos problemas. :c
¡Pero ya estoy aquí de nuevo! 0w0

*Jeremy en multimedia*

La promesa. #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora