~Los atuendos de Ángel y sus amigos en multimedia ;)
-Oh. Por. Dios.-Dije abriendo los ojos en sorpresa por toda la gente que estaba en el salón de recepción.
-¿Que pasa?.-Preguntó Dylan a mi lado.
-Hay mucha gente.-Dije empezando a caminar, soludando a la familia y amigos de papá y Cloe por el trayecto.
-¿Estarás bien?.-Preguntó Escar preocupada.
-Claro, es la boda de mí padre.-Dije sonriendo, después de la muerte de Ashton, le tengo mucho miedo a las concentraciones de personas pues me recuerdan esa horrible noche.
-¿Todo bien?.-Preguntó Ian sentado a mí lado.
-Perfecto.-Contesté con una sonrisa y el asistió no muy convencido.
-Vale.-Susurro siguiendo con su charla con Dylan que por cierto se estaban llevando muy bien.
-No mientras.-Dijo Evan a mi otro lado, lo miré confundida.
-¿Qué dices?.-Pregunté confundida.
-Te conozco Ángel, algo te pasa y quiero ayudarte a remediarlo.-Dijo pasando el dorso de sus dedos por mí mejilla.
-No quiero hablar de ello.-Dije y el sonrio con pena.
-Vale, pero algun día me gustaría saberlo.-Dijo dedicandome un sonrisa gigante que fui capaz de responder, antes de poder decir algo empezaron a servir la cena por lo que nos dedicamos a cenar en silencio, algunas veces intercambios palabras para después seguir comiendo pues la verdad era que todo estaba realmente rico, justo después de cenar la música empezó a sonar por lo que de inmediato mis primos se pararon a bailar.
-¿Nos unimos?.-Preguntó Escar.
-¡Claro!.-Dije sin animos, pronto mis primos, amigos y yo nos encontramos bailando, después de 1 o 2 horas bailando algo de música movida, empezaron con unas más lentas, miré a mí alrededor viendo como todos tenían a su pareja bien agarrada, Haz tenía la cabeza apoyada en el pecho de Dylan, mientras se mesian al compás de la música, a Escar la había agarrado el primo Jak, y a Evan la tenía bien agarrado la tía Elza, una soltera cuarentona algo enana.
-¿Bailas?.-Preguntó Ian extendiendo su mano asia mí.
-Claro.-Dije acercandome a él pasando mis manos por su cuello y el tomando mí cintura.
-Sé que nos conocemos de hace poco, pero te conozco.-Dijo acercandose a mí oído.-Se que estas algo tensa, lo puedo sentir.-Dijo mientras hundida mí cara en su pecho cerrando los ojos.
-No, no estoy bien.-Dije por fin, toda la noche me había sentido un tanto insegura, tímida, triste.-Sólo no quiero hablar de ello.
-Vale, lo entiendo.-Dijo deteniendo sus movimientos cuando acabó la canción, yo también me detuve separandome de él y abriendo los ojos.
-Mierda.-Susurre viendo a todos lados, había más gente en la pista, me empezaba a quedar sin aire mientras a lo lejos escuchaba a Ian haciendome preguntas sí estaba bien.
-Sí, sí, necesitó aire.-Dije empezando a caminar hasta el pequeño jardín del salón, en el caminó empecé a ver algunas escenas de aquella noche, me costaba distinguir las verdaderas de las ficticias hasta que llegué a el jardín.
-Joder.-Exclame dejando escapar algunas lágrimas.-¡Aún te necesitaba, ¿sabes?!.-Grite molesta y herida hundiendo mí cara en mis manos, sentada en el borde de la fuerte en medio de ése pequeño jardín.
-¿Por que tuviste que irte?.-Pregunté de nuevo a la nada sin dejar de llorar.
-Las personas nunca se van del todo.-Susurro una voz a mí lado.
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La promesa. #wattys2017
Teen FictionA veces nos encerramos tanto en nosotros mismos que no tomamos importancia a las demás personas, no les decimos cuánto las queremos o lo importante qué son para nosotros y lo peor del caso es que no nos damos cuenta hasta qué ya es muy tarde como me...