17. "¿Sentimientos? o ¿Alcohol?"

Start from the beginning
                                    

—¡______ (Tn)! —gritó Luke.

—¡Dios, ______ (Tn)! Jamás pensé que fueras tan atrevida. —bromeaba Mike.

—¡Esto sabe horrible! —dije haciendo muecas.

—Ya lo habías tomado antes, _______ (Tn). Es vodka. —me dijo Ashton.

—Al parecer te quedó gustando. —bromeó Mike otra vez.

—¿Estás bien? ¿Quieres ir al baño? —me preguntó Ariana.

—Sí, no te preocupes, voy sola.

Antes de que pudiera objetar, me paré y comencé a caminar hacia el baño.

Al llegar allá empecé a sentirme un poco mareada, la única vez que había tomado fue con los chicos por el reto y, desgraciadamente, con el mismo asqueroso trago. Apenas podía mantenerme en pie, pero estaba consciente, gracias a Dios. Como pude enjuagué mi boca y respiré hondo antes de dejar el baño. Cuando lo hice, una mano tiró de mí hacia una habitación poco poblada, en realidad, sola. Mi corazón empezó a latir mil por hora, pero extrañamente no estaba asustada, sino, sentía esa especie de adrenalina. Por un momento pensé que me estaba volviendo loca, ¿cómo podía no estar asustada? Todo se aclaró cuando me di cuenta de quien se trataba.

—¿Qué haces, Calum? —le pregunté algo enfadada por su evidente estado. Él me miró y por un momento pensé que estaba enfadado cuando las lágrimas lo inundaron—. ¿Estás bien? —le pregunté, esta vez, preocupada.

—No, digo, no sé. ¡No entiendo por qué me haces esa pregunta! —me respondió enfadado, como si yo hubiese cometido un gran error.

—Solo quiero ayudarte, Calum. —le contesté seria, con mi postura de enfadada, pero haciéndolo entender que estoy para ayudarlo.

—¿Quieres ayudarme? ¿En serio quieres ayudarme? —me preguntó atónito, como si yo le estuviese jugando una broma. Yo asentí, cosa que claramente no pudo ver, pero prosiguió—. ¡Perfecto! Sal de mi vida, ándate por donde mismo llegaste, no crees problemas.

Cuando finalizó, yo estaba anonadada. No podía creer lo que me estaba diciendo. Mientras yo solo trataba de ser amable, él se encargaba de restregarme en la cara que no necesitaba mi amabilidad. Increíble, nada servía si se trataba de Calum.

—Está bien, saldré de tu vida, no me iré. Vine acá por un sueño y esto no tiene nada que ver contigo, no voy a echar al tacho de la basura todo mi esfuerzo. —le dije preparándome para ir cuando él sujetó fuertemente mi brazo, pero no fuerte que me produjera dolor, sino, de ese fuerte que me daba estabilidad y protección.

—No es la única forma en la que me puedes ayudar. —me dijo haciendo que lo sintiera mucho más cerca de lo que yo creía que estaba. Mi pulso estaba aumentando, mi respiración se hacía más repetitiva, sentía que mis manos temblaban, pero él me retenía y me hacía sentir como si no me fuera a dejar caer.

Se comenzó a acercar, mucho más de lo que el Calum normal lo habría hecho. Podía sentir su respiración mezclándose con la mía, sus latidos siguiendo el mismo melodioso ritmo. No entendía que era lo que estaba pasando hasta que nuestras bocas se unieron. Al principio me sentí helada, no sabía que carajos estaba haciendo, pero cuando sentí su mano posarse en mi cintura todas las preguntas se borraron y mi cerebro se desconectó. Lo único que podía sentir funcionando en mí, era mi corazón que bombeaba cada vez más rápido. Mis manos estaban dormidas de la satisfacción, al igual que mi cuerpo y podía sentir un pequeño hormigueo en estómago. Su beso era dulce, pero feroz, como cuando uno espera mucho tiempo por algo, ansioso y gustoso. Mis manos torpemente se posaron es su cuello jugando con su sedoso cabello negro mientras sus brazos rodeaban mi cintura atrayéndome más hacia él. Sentía que iba a morir en cualquier minuto bajo los encantos de Calum cuando un golpe se escuchó.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now