📨📨📨📨📨📨📨📨📨📨

751 116 94
                                    

— Hace unos días sucedió algo gracioso en el teatro. —Rarity comenzó hablar mientras caminaban. — Teníamos hacer una pequeña escena de Blanca Nieves y los siete enanos.

— Oh, que lindo. —Habló con una pequeña sonrisa. De pequeña le gustaba mucho Blanca Nieves, y hasta el día de hoy disfrutaba del cuento y de la misma película. — ¿Pero porqué eso es gracioso?

— Porque a Rainbow Dash le tocaba interpretar a Blanca Nieves y a Applejack al príncipe. Y tenían que actuar la escena del beso.

— ¿En verdad se besaron? —Cuestionó con curiosidad. Siempre olvidaba que ellas estaban juntas en esa clase.

— ¡Casi lo hacen! De no ser por el maestro que les dijo que el beso no era necesario lo hubieran hecho. Debiste ver sus caras, —Rió al recordarlo. — estaban más rojas que una manzana.

Fluttershy la veía reír con una sonrisa.

Ahora entendía porque Applejack no quiso asistir al show de Trixie solo porque Rainbow Dash iba a estar ahí.

— Veo que la clase de teatro es divertida.

— Lo es, sobretodo con esas dos discutiendo por la más mínima cosa. —Dejó de reír y la observó. — Deberías unirte, Fluttershy.

— No creo que sea buena idea, Rarity. Lo arruinaría por mi... pánico escénico. —Dijo en voz baja.

— Pero fuiste capaz de subir al escenario ayer en el show de Trixie, ¿porqué eso es diferente?

— Porque no tuve otra opción que hacerlo... Prefiero verlas a ustedes actuar, es mucho mejor.

— Sería mucho mejor que estuvieras con nosotras pero está bien, como tú digas. —Bebió de su malteada y sacó su teléfono, fijándose en sus mensajes antes de soltar un quejido.

— ¿Pasa algo, Rarity?

— Pinkie Pie de nuevo rechazó mi ayuda para decorar el gimnasio para el baile. —Le mostró su teléfono antes de guardarlo con una expresión molesta. — No sé porque es tan terca en hacerlo todo sola.

— Mmm... ¿Y no haz hablado con ella?

— Claro que no, sus mensajes ya han hablando mucho por ella. Si alguien de las dos hablará con la otra será mejor que sea ella pidiéndome disculpas.

— Sí, tampoco se ha disculpado por arruinar mi subasta silenciosa para el refugio de animales.

— ¿Lo ves? Nosotras somos tan buenas amigas, y lo único que queremos es que se disculpe, ¿porqué es tan difícil? Es decir, hasta el día de hoy yo sigo manteniendo en secreto que...—Cubrió su boca con una de sus manos dándose cuenta de lo que estaba a punto de decir.

— ¿Qué cosa? —Frunció el ceño.

— Ehh... Nada, —Negó poniéndose nerviosa. — no es algo que Pinkie me haya dicho hace mucho que no quería que se lo dijera a nadie, en especial a ti. —De nuevo, cubrió su boca.

Cuando se ponía nerviosa siempre hablaba de más. Fluttershy lo sabía, y con eso comprobó que estaba ocultándole algo.

— ¿De qué hablas, Rarity?

— A-Ah... Nada, nada, solo estoy balbuceando. Será mejor que me vaya antes de que diga algo de lo que me pueda arrepentir. Te... ¡luego veo! —Se despidió antes de correr lejos de ahí.

Puede que Pinkie ya no sea su amiga, pero no por eso andaría relevando sus secretos. Mucho más cuando prometió no hacerlo.

Mientras que Fluttershy, no dejaba de preguntarse a lo que se refería Rarity.

Cartas ➸ Fluttershy.Where stories live. Discover now