18. Lazos, Parte Uno.

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Notas [Eden]:

¡Hola! ¡Esperamos que les guste esta primera parte de dos! Titulada "Lazos."

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"¡No puedo creer que casi te confesaste a Ladybug mientras tuviste la contusión!"

Adrien apretó las palmas de sus manos contra sus ojos con un quejido, apoyando la frente en la ventana de su habitación de hospital. "Wow, Plagg. Esta sería... ¿qué? ¿la vez número 80000000 que me lo recuerdas? Quizás si me lo dices unas 1000 veces más finalmente entrará en mi cabezota. ¡Auch!"

Plagg se alejó un poco, sacando la lengua por entre sus pequeños colmillos, los cuales acababan de ser clavados en los dedos de Adrien. "¡No te quejes de mí! Si no fuera por mi ejército de gatos, Ladybug nunca hubiera encontrado las marcas del auto de Derek. Y TÚ estarías en un problema incluso mayor si le hubieras confesado tu identidad a Ladybug."

Eso era cierto, pero Adrien no quería tener que pensar demasiado sobre el tema. El hecho de casi haberse confesado en aquel estado en le provocaba escalofríos.

Estaba cansado. Quería irse a casa.

Dando vuelta, Adrien cojeó hasta la cama y se dejó caer de bruces. Ya se había vestido en ropas normales, así que acostarse se sentía raro. Se dio vuelta y, sentándose sobre las sábanas (había intentado dejarlas como estaban en un principio y fallado), miró a través de la ventana. Sentía al cielo mañanero mirándolo, con su usual celeste pálido. Sus padres se habían ido del hospital hacia una hora junto con los policías, que necesitaban hacerles algunas preguntas. Iban a hacer una declaración en las redes sociales, ya que se rumoreaba que había sido secuestrado por otro modelo y la gente estaba en frenesí.

Al menos ahora que todos hablaban del secuestro, nadie hablaba sobre el falso rumor sobre la relación entre él y Marinette. Adrien esperaba que ella no tendría más problemas con respecto al tema.

Aunque sus padres se habían ido, los guardias apostados del otro lado de la puerta habían permanecido y esto lo molestaba sobremanera. Se sentía como un gato atrapado. Deseaba que en lugar de ellos estuviera Ladybug, pero ella se había ido en cuanto los paramédicos se lo llevaron.

Según los doctores, estaba mucho más golpeado y herido de lo que creía. El tobillo que se había lastimado estaba torcido y necesitaba al menos dos semanas de reposo. Lo habían hecho quedarse internado en el hospital todo el día anterior para asegurarse de que su contusión no empeorara. También le habían hecho varios rayos x para asegurarse de que su cerebro no estuviera dañado.

Adrien tenía el presentimiento de que, en cualquier otra situación, una vez los resultados de los escáneres fueran positivos, lo habrían dejado marchar. Pero debido a la investigación, junto con la sobreprotección de sus padres, estaba claro que no iba a poder salir como mínimo por el resto del día.

"Cuando vayamos a casa" dijo Adrien, rascando la barbilla de Plagg "Voy a comprarte el más grande y oloroso queso que pueda encontrar."

En el idioma de Plagg esta declaración era un "gracias", o así fue como pareció interpretarlo, sonriendo con los dientes.

Antes de que pudiera responder adecuadamente, un disturbio del otro lado de la puerta los puso alerta. Adrien se tensó, y Plagg se escondió.

"¡No me importa si son los malditos DGSI (*), mi amigo está ahí y ESTAMOS EN HORARIO DE VISITA!"

"¿Nino?" llamó Adrien, con la boca abierta.

"¿Adrien?" llamó Nino de regreso.

"¡Nino!" Adrien se levantó. Su cuerpo entero alegrándose al oír su voz.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2020 ⏰

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When Duty and Desire Meet. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora