Esclavos del Destino. Sueños Rotos.

Cadena 00

!!Soy un imbécil!! ¿Cómo fui tan estúpido como para dejarme engañar así? —En una elegante oficina del edificio más lujoso y elegante edificio de Japón, estaba Asami Ryuichi un hombre de 34 años, quien desesperado aventaba todo, estaba furioso, quería torturar y matar a cualquier individuo que se le ponga enfrente. - 

Señor Asami —Uno de los guardaespaldas de Asami entró a la oficina, cuando escuchó todo el ruido en la oficina. -

Háblale a Kirishima, y que nadie me moleste a partir de este momento. —Habló con coraje y un destello de dolor, había perdido todo por lo que había trabajado desde muy joven.-

Si señor, permiso. —No hubo necesidad de hablar dos veces, pues él guardia salió lo más rápido que pudo de la oficina de aquel intimidante hombre. -

—Kirishima entró sin tocar, evitando hablar, pues vio todo el lugar destruido, sabía que ahora su amigo y jefe no entraría en razón, pero era mejor estar con el. - Mandó a llamar, señor .

Asami guardó silencio, sólo hizo una seña a los documentos que estaban en el suelo. Sentía que cada recuerdo lo atormentaba, la risa del que se decía su amigo y la forma en la que fue burlado.

—Kirishima tomó los documentos, leyó con atención y habló. Había cosas que no le parecían coherentes, pero era difícil ubicarlas.- ¿Cómo fue posible? 

Por qué soy un imbécil, sólo por eso. —Gritó exaltado-

—Suspiro y decidió hablar con sutileza. - Se que volveremos a resurgir , lo hemos hecho muchas veces y sabes que cuentas con mi amistad incondicional.

—En ese momento el consuelo, no servía de nada, pero agradecía tener un amigo como Kirishima.- Tantos años de trabajo tirados a la mierda por una sola firma. —Estrelló un vaso en la pared.-

Yo estaré ahí, se que resurgiremos, por algo el símbolo del clan Asami es un Fénix. Estoy para servirlo, no lo dejaré.
—Habló con calma y decisión.- Encontraré a los culpables y les daremos la mejor bienvenida para el infierno. —Pensó con calma mientras analizaba la situación.-

En la sala de reuniones tengo una caja fuerte, sabes la clave, pagale a nuestros hombres, explicales la situación y que ellos decidan si se quedan o se van. —Suspiró, se sentía ansioso, en esas situaciones se veía la verdadera lealtad del personal hacia su jefe.- Luego sacas el dinero que guardé en mi penthouse y busca un lugar para que me quede, vende ese lugar, necesitaremos el dinero para pagar a los que se queden y para tu sueldo. Dile a Kuroda y a Mikhail que necesito que vengan, quiero estar solo.
—Asami habló lo más tranquilo que pudo, manteniendo su postura habitual, sin importar lo que siente no podía doblegarse. Él debía ser fuerte. -

Yo me encargo señor, de todo. Permiso. —Kirishima sabe lo que Asami siente, él estuvo ahí, cuando el padre de Ryuichi se opuso a lo que él joven Ryuichi pensaba, y como él a los 16 años comenzó a buscar forjar su fortuna, jurando no regresar hasta que pudiera sentirse digno y fuerte para heredar el clan.- Usted no está sólo, yo estoy ahí para ser su sombra fiel. —Pensó Kirishima, su lealtad es inminente-

Kirishima salió, sabía que su amigo necesitaba estar sólo por ahora, él se haría cargo de lo demás. Porque su lealtad era incondicional hacia Ryuichi.