✔️(Capitulo 79) En medio de la tormenta.

51 6 0
                                    

Alexsy Taylor.


- Presumido...
- Lento
- Jaja, que cruel eres Osito.

Matt es tan rápido al correr que por momentos me siento como una tortuga, hasta el pequeño Lau puede seguirle el ritmo.

- Tienes unas piernas aún más largas que las mías... no te quejes- dice Matt con cierto fastidio y se detiene en seco.
- ¿Qué sucede...?

Matt permanece jadeando por la falta de aire, su rostro está algo sonrojado y su camiseta está completamente empapada de sudor.

- Nada, continuemos.

Matt vuelve a tomar impulso y rápidamente recorre alrededor de cien metros más, pero al estar cerca de la acera de pronto agacha la cabeza y vomita.

- ¡Matt...!- grito al instante, Matt sostiene su abdomen mientras intenta no seguir vomitando- ¡Matt, ¿Qué pasa, qué tienes?! - digo asustado mientras corro en dirección del rubio.
- No me siento bien...- Matt comienza a toser violentamente.
- ¿Te duele algo? ¿Te lastimaste?
- El estómago... tengo náuseas.

Matt intenta ponerse en marcha nuevamente, pero se lo trato de impedir, él forcejea para alejarme, pero lo hago mirar en dirección mía.

- Espera, no puedes continuar.
- Déjame.
- ¡No... tenemos que ir a un hospital!
- ¡No es para tanto!- Matt se intenta limpiar el rostro con las manos desesperadamente.
- Espera, te lastimarás el labio.
- No quiero que me veas... soy asqueroso.
- Matt... no digas eso, sólo estás enfermo.
- ¡No me veas...!- insiste Matt.
- Deberíamos regresar.
- Está bien... llévate a Lau...
- Sí.





...





- Alex... vete de aquí.
- No.
- ¡Vete!

Matt está pálido, y continúa vomitando... Dan ni siquiera da señales de vida, dijo que iría a casa a ver a sus padres... sólo espero que no se moleste por la habitación y ahora el baño, son un desastre por nuestra culpa.

- No me digas que me vaya, porque no lo haré- digo molesto haciendo que Matt comience a sollozar.
- Me siento asqueroso... no me veas.
- No eres asqueroso... déjame ver tu rostro.
- No.
- ¡Matthew!
- Estoy bien... tal vez estos días he comido tanto que enferme.

Es cierto... Matt ha estado muy estresado por mi culpa... he estado tan de mal humor que Matt comenzó a comer en exceso por la ansiedad.

- Está bien, te dejaré solo. Limpiaré la habitación, y en cuanto te des un baño, asegúrate de venir a tomar una siesta.

Matt no responde, sólo se queda estático mirando a la nada.

- Rayos... ven aquí...- me acerco a Matt haciendo que su cabeza quedé sobre mi pecho, él rompe en llanto y me abraza con el cuerpo tembloroso y la respiración agitada- tranquilo... está bien si no quieres que te vea, pero necesito saber que estás bien.
- Lo estoy... tal vez necesito descansar un poco.
- No llores...
- No estoy llorando- dice molesto.
- Está bien, está bien, no te enojes.
- Lo siento, Alex.
- Shhh... no tienes por que avergonzarte.

Matt asiente con la cabeza y me deja mecerlo entre mis brazos como a un cachorrito, mientras gimotea y se frota los ojos con insistencia.

- Alex... quédate.
- Me quedaré.





...




- ¿Cómo te sientes, Matt?
- Un poco mejor... aún sigo asqueado.
- Entonces tal vez no deberías comer por ahora.
- Lo siento... sé que te esforzaste mucho.
- Je, no está mal, sólo es un pequeño tentempié, tal vez Dan regresará hambriento.

TORMENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora