Juntos Hasta El Final - Kyojuro Rengoku

🔥47🔥 (Final)

Desperté en un lugar blanco, rodé mis ojos con fastidio por que sabía lo que esto significaba. Me estaba muriendo.

- Bueno primero que todo, no me puedo morir, escucha a tu conciencia por una puta vez en la vida ¿Ok?- dije en voz alta.

Xxx: Cariño no seas grosera...- escuché una delicada voz.

- ¿Eres mi conciencia? Siempre creí que era un hombre guapo, alto...- sonreí.

Xxx: Soy tu madre- abrí mis ojos de par en par.

- Oficialmente estoy muerta- dije con fastidio.

Mamá: Oye... no lo estás, estás entre la vida y la muerte y debes regresar por que tienes un hijo. Lamento no haber estado ahí para ti en los momentos difíciles y lamento haberme suicidado por un hombre, haberte dejado sola...- me abrazó.

- No te preocupes... al menos ya formé mi vida- dije.

Mamá: y me alegra eso... no puedes dejar a tu familia, despierta.

Escuché eso último como un susurro, desperté y habían varias luces dándome en la cara, pues estaba en la finca de Shinobu si mal no estaba. Algo sujetaba mi mano y se sentía caluroso pero repentinamente me dió hambre.

Kyojuro: Dios... estás bien....- dijo mirándome y sus ojos se cristalizaron por las lágrimas.

- Kyojuro...- le di un suave abrazo.

Kyojuro: No te muevas mucho, estás herida- dijo, pero yo no sentía dolor.

Anestesia.

- No te preocupes, ahora no me duele nada- sonreí mientras lo abrazaba.

Su dulce aroma inundó mis fosas nasales y lo disfrutaba, quería estar así siempre, no quería que me soltara.

Kyojuro: Cariño me estás apretando algo fuerte- dijo.

- lo siento... me emocioné ¿Y Tojyuro?- lo miré y lo solté.

Kyojuro: está bien, sus heridas no fueron de gravedad por suerte así que no hay de que preocuparse- dijo mirándome y yo asentí.

Otro olor inundó mis fosas nasales, no era el de Kyojuro, era algo muy sabroso lo que lograba percibir.

- Kyojuro ¿Que hay de comer allí?- señalé como un cajón.

Kyojuro: Ahí no hay nada de comer- me miró como si estuviera loca.

- Te juro que me huele a comida pero no sé a qué exactamente- me toqué la barbilla.

El se levantó y fue allí, abrió ese cajón y metió la mano, cuando la sacó había una bolsa de sangre, sentí un escalofrío recorrer mi espalda ¿Por que eso olía a comida normal?

- Ven aquí- el soltó la bolsa y se acercó a mi con temor.

Lo tomé por el hombro y como si fuese un sabueso, lo olfatee, el también olía a comida. Tenia la esperanza que antes hayan estado cocinando algo y por eso todo el lugar olia así, tenía la esperanza de no ser un demonio.

- Kyojuro debes acabar conmigo- solté.

Kyojuro: ¿Te volviste loca? Hay mucha anestesia en tu cuerpo, estás alucinando- yo negué rápidamente.

- La sangre de Muzan cayó en mis heridas...- me quité las sabanas, me levanté la camisa y me quité las vendas.

No tenía ni una herida, ni una cicatriz cosa por la que Kyojuro me miró confundido y a la vez sorprendido, sabia lo que debía hacer.

- Dile a Tojyuro cuando crezca, que siempre fue mi vida a parte de ti- me levanté y tomé la Katana.

Se la entregué en sus manos y me arrodillé frente a el.

Kyojuro: No puedo hacer esto- dijo y soltó la Katana.

- Kyojuro ustedes corren peligro conmigo viva en casa- dije mirando sus pies.

Kyojuro: Debe haber una forma...- se arrodilló a mi altura y me abrazó.

- Lo siento hasta ahora no hay una cura- dije y también lo abracé.

Kyojuro: No..... joder..- alzó la Katana de nuevo.

Al momento que la Katana impacta contra mi cuello y mi cabeza cae un poco más lejos de mi cuerpo, siento como todo da vueltas. Nuevamente todo se puso blanco.

- ¡Kyojuro!- desperté exaltada.

Kyojuro: Hey hey, aquí estoy- tomó mi mano.

Me dolía demasiado todo el cuerpo así que me quedé sumamente quieta sobre mi camilla. Al parecer todo había sido un sueño, excepto mi encuentro con Muzan. Al parecer la sangre suya tocó todo mi cuerpo menos las heridas, que suertuda soy.

- Me duele todo- susurré.

Kyojuro: Estuviste al borde de la muerte, todo saldrá bien, Tojyuro está bien...... aunque ver las heridas en sus brazos me duele- bajó su cabeza.

- Lo lamento- susurré también.

Kyojuro: No es tu culpa- puso su mano sobre la mia.

Estuve unos días más en el consultorio, luego me fui a casa pero tuve que estar en reposo durante un mes.

Un año después.

Tojyuro estaba detrás de mi, sosteniendo mi pierna, estaba pequeño y había que cuidarlo. Era idéntico a su padre en todo sentido.

- Kyojuro Rengoku te dije que estuvieras al pendiente suyo, si yo estoy asustada por cocinar imaginate le pasa algo- Kyojuro venía cansado detrás de el.

Tanto Kyojuro como yo ya teníamos cumplidos los 22 años y Tojyuro solo tenía un año y medio. Luego de lo que pasó con Muzan no habíamos vuelto a tener contacto con demonios y agradecía muchísimo eso.

Kyojuro: Si... voy a llevarmelo-

Kyojuro se habia dejado crecer más el cabello por que yo se lo dije, y ahora lo ata en una coleta, simplemente se ve hermoso. Nosotros 3 estábamos completamente tranquilos, mi padre viene a visitarnos de vez en cuando al igual que Senjuro y shinjuro-san. Esta era la paz que siempre había querido, mi familia y yo tranquilos. Claro que siguen habiendo demonios fuera, pero Kyojuro y yo estamos para proteger a nuestra familia como se debía.

Era de noche, me senté afuera a observar las estrellas y Kyojuro se sentó a mi lado, me abrazó por el hombro y me acarició el mismo.

- Bueno hasta el momento está es la vida que siempre quisimos- dije mirándolo.

Kyojuro: Esperemos que así sea siempre... por que te amo __________, a ti y a Tojyuro... no sé que haría si los perdiese- me dio un beso en la frente.

- No vas a perdernos cariño... no- sonreí y besé sus labios.

Nos levantamos y fuimos a dormir, puesto que era bastante tarde.

Sabia que en un futuro enfrentariamos muchas cosas y ciertas no serían sencillas, pero Kyojuro y yo estaremos juntos hasta el final.