Juntos Hasta El Final - Kyojuro Rengoku

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Sentí varios besos de unos labios fríos sobre mi mejilla y gracias a ello me desperté, era Kyojuro.

Rengoku: Vamos... despierta- me susurró.

- Una hora más, cariño- me giré para abrazarlo suavemente y hundir mi cara en su pecho.

Rengoku: ¿Una hora? Bien...- dijo y besó mi frente con suavidad mientras que sus brazos me rodeaban.

- Además... aún ni ha salido el sol bien, y ni tu ni yo podemos hacer alguna misión ahora... digo yo si, tu no- susurré adormilada.

Rengoku: Dentro de dos meses tu tampoco podrás- me susurró.

- Eso se verá...- dije.

Rengoku: Eso es poner en riesgo a nuestro hijo. Lo sabes __________- yo suspiré.

- No puedo dejarte solo, ahora más que nunca tengo miedo de que mueras- dije.

Rengoku: No va a pasarme nada, tengo que estar varios meses en reposo mientras tu estarás yendo a misiones. Me siento igual que tu al no poder ir contigo- Habló en un tono calmado.

- Tienes razón... todo se verá más adelante cariño- dije cerrando mis ojos.

Rengoku: descansa- besó mi frente de nuevo.

Desperté dos horas más tarde, Kyojuro estaba aún dormido así que me levanté lentamente para irme a casa, le dejé una pequeña nota y besé su frente, luego me fui a casa.

Seis meses después.

Habían pasado cuatro meses exactamente desde el accidente de el tren, Kyojuro ya estaba bien, solo le había quedado una gran cicatriz en esa zona, hace poco había comenzado con las misiones de nuevo mientras que mi panza estaba bastante grande.

(He puesto dos meses de más para que ella tenga el bebé pronto y esté disponible para ciertas misiones y la batalla con Muzan.)

Estaba guardando reposo, ya eran 8 meses y medio de embarazo, aveces no dormía por la ansiedad, y sentía que en cualquier momento el bebé llegaría.

Kyojuro llegó de su misión y vino a verme directamente, estaba cansado, se le veía. Se había ido hace dos día y al parecer no había descansado bien.

- Regresaste- le sonreí.

Rengoku: ¡Claro que si!- sonrió llegando a mi lado.

- ¿Como te fue?- dije mirándolo.

Rengoku: ¡Me fue bien!, fue sencillo solo tuve que proteger un pueblo de unos demonios- se acostó a mi lado y comenzó a tocar mi vientre.

- Me alegra escuchar eso- sonreí mirando su acción.

Rengoku: ¿Tu como estuviste?- me miró.

- Estuve bien, dormí más tranquila estos días- sonreí.

Rengoku: ¿Así que duermes mejor sin mi eh?- dijo mirándome.

- No, no quise decir eso. Me refería a que no estaba inquieta por que te pasase algo, estaba segura de que todo saldría bien- dije mirándolo.

Rengoku: ¡Por suerte, todo salió bien!- dijo con su ánimo de siempre.

- Y eso es bueno- me acosté en el futón y Kyojuro me abrazó.

Rengoku: ¿Todo bien?- preguntó mirándome.

- Tengo sueño- susurré.

Rengoku: creí que habías dormido bien- dijo mirándome.

- Si, pero tengo sueño. Ahora hazme cariño para quedarme dormida- exigí y el rió para luego comenzar a acariciar mi cabeza.

Rengoku: Está bien linda.... duerme- me susurró.

Poco a poco me fui quedando dormida nuevamente en sus brazos, lo último que sentí fue un beso en la frente.