🔥33🔥

5.4K 386 310
                                    

Cada mañana iba a ver a Kyojuro a la finca, Tanjiro también estaba bien y pasaba a verlo de vez en cuando, probablemente en unos días podría llevarme a Kyojuro a casa de nuevo, pero por mientras Shinobu debe estar haciéndole revisiones y esas cosas.

- ¿Y si dormiste bien?- le pregunté a Kyojuro mientras acomodaba unas cosas en su habitación.

Rengoku: ¡si! ¡Siento que puedo moverme mejor!- sonrió ampliamente.

- Kyojuro... quiero que hablemos sobre un tema bastante importante- me senté a su lado poniendo mis manos sobre mis muslos.

Rengoku: ¿Que sucede?- frunció el ceño.

- ¿Seguiras siendo un cazador?- lo miré.

Rengoku: Sabes que quiero seguir protegiendo a la gente así que, si. Claro que ya será después de el laaaargo periodo de tiempo que tengo que estar en reposo, pero volveré- sonrió.

- ¿Más o menos cuanto tiempo debes estar en reposo?- lo miré cruzándome de brazos.

Rengoku: Kochou dijo que 2 meses, la herida fue bastante delicada- yo bajé la mirada.

- Está bien... pasaré estos dos meses junto a ti, cuidándote- sonreí.

Shinobu: __________-san tu también deberías guardar reposo a partir de los 4 meses de embarazo, tu panza estará más grande y será más complicado para ti moverte- dijo entrando a la habitación.

- Si... creo que lo sé. Pero a penas tengo un mes así que aprovecharé al Máximo de hacer mi trabajo- sonreí.

Shinobu se fue unos minutos más tarde, le había traído una nueva vata a Rengoku así que el se levantó con mucho cuidado para cambiarse.

Rengoku: No me mires- dijo mirándome de reojo.

- No me pidas eso- Sonreí.

El me dio la espalda y se quitó la vata que cargaba, quedando solo en su ropa interior pero yo observaba detenidamente su espalda y como su cabello caía sobre ella, no era muy largo le llegaba poco más abajo de los hombros, y luego mi mirada se posó en un lugar pues... me daba una muy buena vida, quería darle una nalgada pero no podía.

- ¿Quieres que te ayude? No puedes alzar mucho tus brazos- dije mirándolo y el asintió.

Me acerqué a el lentamente y metí sus brazos por los agujeros correspondientes en la vata, atrás tenía unos botones así que los comencé a abrochar suavemente, al mismo tiempo paseando la yema de mis dedos por su espalda, tocando su suave piel.

Luego de haber abrochado todos los botones me
encontré con dos tiras, que eran para amarrarlas también pero me daba miedo, me daba miedo que hiciera presión en la herida.

- No quiero amarrar esto- dije sin mirarlo y el se giró a verme.

Rengoku: Hazlo, Kochou dice que no hay problema en que la amarre, pero yo no lo hago por que no alcanzo- dijo y yo negué.

- Si nunca antes lo ha hecho, no quiero hacerlo, acuéstate anda- dije sonriéndole.

Rengoku: como tu digas Mi Señora- yo sonreí y el se acostó.

(Pueden reproducir la música de la multimedia:3)
(Realmente me encanta y pienso que combina con estos momentos, por eso la puse en dos ocasiones)

Yo me acosté a su lado, y como siempre tuve cuidado de no lastimarlo, solo apoyé mi cabeza sobre su hombro mientras tomaba su mano izquierda.

- Te ves... sexy con ese parche- dije sin mirarlo, acariciando su brazo y el rió un poco.

Juntos Hasta El Final - Kyojuro RengokuWhere stories live. Discover now