Juntos Hasta El Final - Kyojuro Rengoku

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Desperté de nuevo por el llanto de Tojyuro, la luz de el sol había iluminado completamente la habitación. Después de lo que pasó ayer, iba a mantener a Tojyuro durmiendo conmigo así que o me lo llevaba a mi habitación o me quedaba aquí con el.

- Alguien despertó lleno de energía jmm- lo cargué con delicadeza.

Kyojuro al parecer no estaba en casa, de nuevo por lo que yo solo lo ignoré y simplemente seguí calmando a mi hijo, le cambié el pañal y le di de comer. Claro que yo tenía hambre así que llevé a Tojyuro en mis brazos por miedo y fui a la cocina.

- Bien... hagamos un Ramen...- me susurré.

Xxx: Tenemos que hablar- Un tono de voz serio, me hizo sobresaltarme.

- Por supuesto ¿De qué quieres hablar, Rengoku?- lo miré luego de haberme dado la vuelta.

Rengoku: Sabes que sucede algo, te estás comportando muy diferente a antes- estaba hablando con total seriedad.

- A mi parecer estoy bastante normal, solo que estoy cuidando a mi bebé correctamente y por ello estoy distante si a eso te refieres- dije encogiendome de hombros.

Rengoku: Tu sabes que no es por eso. Dime que está pasando- dijo mirándome.

- Bien, iré a dejar a Tojyuro en el cuarto un momento...- dejé a mi hijo en su habitación pero dejé la puerta abierta.

Rengoku: Quiero que me digas que sucede, quedamos que entre nosotros no iban a haber secretos ni mentiras- seguía serio.

- ¿Ah sí? Entonces dime tu, ya que no iban a haber mentiras- dije pasándome frente a el y cruzandome de brazos.

Rengoku: ¿A que te refieres? Yo no oculto nada- dijo mirándome con el ceño levemente fruncido.

- ¿Crees que no te he visto? ¿Crees que soy tonta? Más de una vez te vi llegar entre risas con Mitsuri, y ayer que vino un jodido demonio a querer llevarse a mi bebé ¡Tu te fuiste con ella!- exclamé enojada.

Rengoku: ¿Por qué no me contaste sobre eso?- dijo acercándose a mi.

- Yo no debo contarte sobre nada tu solo debías darte cuenta de lo que estabas haciendo Kyojuro- dije mordiendo mi labio inferior.

Rengoku: Sobre Mitsuri no, sobre el demonio ¿Que sucedió?- Se acercó a mi y yo retrocedí.

- Cuando desperté, había un demonio en el cuarto de Tojyuro y dijo que por órdenes de Muzan debía llevárselo, ya que al ser hijo de nosotros dos podía ser poderoso en un futuro y me pareció absurdo por que el es solo un bebé...- dije llevando mis manos a mi frente.

Rengoku: Puedo asegurarte que entre Mitsuri y yo no sucede nada, la he estado ayudando con un par de cosas que ella necesita y por ello he estado saliendo tan seguido con ella. Lamento no haber estado aquí ayer- Dijo y me abrazó.

- No te preocupes, al sentir que tu ibas llegando dijo que prefería irse pero no sé cuándo va a volver... así que Tojyuro dormirá con nosotros de aquí en adelante- me separé de él.

Rengoku: Me parece una buena idea pero, ya no estés enojada conmigo- dijo y yo lo miré.

- Solo necesito un poco de espacio, es todo- besé su mejilla y me metí al baño.

Me enteré que Uzui, Tanjiro, Zenitsu e Inosuke estaban en una misión, así que mis planes de ir a visitar un rato a Tanjiro se desvanecieron, debía esperar a que llegaran, por mientras yo debía cuidar a mi hijo.

Mi padre aún no había venido ya que yo no estaba teniendo misiones por el hecho de que Tojyuro estaba recién nacido y necesitaba mi cuidado, pero me daba miedo que aquel demonio apareciera mientras mi padre estuviera con el.

- Kyojuro voy a salir a comprar unas cosas. Por la noche vuelvo, no descuides a Tojyuro- dije sin mirarlo, dirigiéndome a la salida.

Rengoku: Está bien- lo oí decir.

No era tan tarde aún pero sabía que me tardaría, varias cosas debía comprar y en diferentes lugares, eso me quitaba bastante tiempo, por suerte llevaba mi Katana conmigo pero bien oculta.

Pasaron las horas, yo había comprado la mayoría de mis cosas, había anochecido y en este pequeño pueblo las cosas estaban movidas. Todo bien hasta que un demonio se hizo presente.

- Joder...- había una pequeña casa a mi lado por lo que metí allí lo que había comprado.- en un rato pasaré a buscarlo- le dije a la señora.

Saqué mi espada, el demonio inmediatamente se percató de que yo estaba aquí y no tardó en atacarme, supuse que la cosa sería bastante sencilla pero todo se volvió confuso cuando el demonio que venía de frente, desapareció.

Xxx: Buenas noches- escuché detrás de mi.

Por suerte alcancé a moverme y solo me arañó profundamente con sus uñas, pero era mejor que atravesarme con su brazo. Inmediatamente le corté ese brazo y lo pateé lejos de mi.

La herida comenzó a sangrar absurdamente mucho, era en mi abdomen pero era mucha sangre, resultó ser que sangraba mucho por que era parte de la técnica de demonio de sangre de el.

- No.... no moriré hoy- tomé una gran bocanada de aire y me dirigí rápidamente a el.

Lo partí a la mitad y luego quise cortar su cabeza pero detuvo mi Katana con su mano y clavó sus uñas en mi brazo, yo me aparté rápidamente, el brazo me dolía mucho, no era ni siquiera capaz de levantarlo por el dolor que sentía.

Con mi poca fuerza, corrí hacia el llevándomelo por delante, caí sobre el e inmobilicé sus manos con mis pies, para luego finalmente cortar su cabeza dejando una zanja de fuego justo ahí.

- Manos te faltaron para... poder matarme- hice una mueca.

La señora, asustada me entregó mis cosas amablemente, sentía que podía llegar a casa y debía llegar así que contesté que estaba bien, pero a mitad de camino a casa mi cuerpo comenzó a hacerse pesado y...