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Pasaron dos meses desde lo anterior, Uzui se habia retirado de los cazadores por una misión en la cual perdió la mano. Si Kyojuro hubiera muerto, tendríamos dos menos.

Tojyuro tenía dos meses, papá había venido a cuidarlo seguido y aquel demonio no apareció jamás. Kyojuro y yo dejamos nuestras peleas de lado, ahora somos mucho más unidos.

- Y bueno, La verdad pensé que te iba a herirte- dije mientras caminábamos a casa.

Rengoku: Cariño... debes dejar de ponerte así, no me va a pasar nada, contigo protegiéndome y mi propia fuerza. Solo estaba ya cansado en la pelea de el tren por tanto usar mis respiraciones. Tu estuviste genial- me abrazó por los hombros y me dio un beso en la mejilla.

- Bien... está bien cariño- susurré.

Cuando llegamos a casa, papá estaba jugando con Tojyuro, se levantó, me saludó a mi al igual que a Kyojuro y se fue de la casa luego de haber hablado un par de cosas más. A papá no le pasaría nada durante su viaje a casa por que vivía bastante cerca y dentro de poco estaría en su casa sano y salvo.

Rengoku: Quiero otro hijo- dijo de repente y yo me giré a verlo formando una "O" con mi boca.

- Kyojuro nuestro hijo a penas tiene dos meses, tener otro seria complicarnos mucho la vida, con todo y que cuando el otro nazca ya este tendrá casi un año, esperemos- dije mirándolo y el asintió haciendo un puchero.

Rengoku: ¡Está bien!- Luego, lleno de ánimo otra vez me abrazó por la espalda.

- Tojyuro se durmió de nuevo... pero es tan igual a ti- susurré poniendo mis manos sobre las suyas.

Rengoku: Supuse que sería así- besó suavemente mi cabeza.

- Kyojuro- llamé su atención.

Rengoku: ¿Si?- me giró para que yo lo viera.

- Te ves súper sexy con ese parche en el ojo- le sonreí y el se sonrojó bastante.

Rengoku: ¡N-No digas eso...!- tapó su rostro con sus dos manos.

- Es cierto, además adoro verte sonrojado- bajé suavemente sus manos y logré ver sus mejillas rojas.

El mordió suavemente su labio inferior y apartó la mirada, como yo lo estaba viendo se sonrojó más, por lo que yo lo miré enternecida y más enamorada que antes.

- ¿Como haces para ser tan hermoso?- tomé sus rostro suavemente entre mis manos.

Rengoku: Te hago la misma pregunta a ti- susurró y tomó mi cintura suavemente.

- ¿Que hice para merecerte?- dije acariciando suavemente sus mejillas.

El sin más, besó con delicadeza mis labios, era la parte que más amaba del día, cuando Kyojuro me besaba. Sus labios eran adictivos en su totalidad, amaba sentir su calor corporal sobre el mío, sus manos tocando con suavidad mi espalda, brazos, cuello y mejillas. Amaba tocar su cabello y enredar mis dedos en el, tocar su suave rostro y por supuesto que su trasero. El era perfecto en todo sentido. 

El se separó de mis labios y me dio un suave abrazo pegándome contra su pecho, por la diferencia de altura era sencillo, entonces el comenzó a acariciar mi cabeza.

Rengoku: No te vayas de mi lado- susurró.

- No lo haré, me tendrás como pegaste el resto de tu vida. Después de todo soy tu esposa- alcé la cabeza para verlo.

Pero a pesar de nuestra felicidad esto no acababa, Kibutsuji seguía con vida y eso le alteraba la tranquilidad a cualquiera, es decir, ese hombre sigue vivo matando gente con cada paso que da. Admito que jamás me he encontrado a Kibutsuji en persona, de haberlo hecho alguno de los dos habría muerto en el momento.

Hace dos meses decidimos rodear nuestra finca con Glicina y por ello los demonios no habían entrado. Nuestra falla fue no haberlas puesto al principio, por ese error casi se llevan al pequeño Tojyuro.

- Vamos a ver a Tojyuro, al parecer ya despertó- dije escuchandolo, no estaba llorando, estaba jugando con sus cosas.

Nosotros desde la puerta mirábamos lo entretenido que se veía jugando con sus peluches y esas cosas, tomé con delicadeza la mano de Kyojuro, me alegraba muchísimo saber que pude salvarlo y que Tojyuro va a crecer con un padre.

- Ese día... en el tren, temia no poder salvarte. Mis pesadillas decían lo contrario- dije y el me miró.

Rengoku: Pero fuiste lo suficientemente fuerte para poder salvarme- yo me puse frente a el para mirarlo con más comodidad.

- Y agradezco que haya sido así, de lo contrario no sé... no sé como serían las cosas- dije mirándolo.

Rengoku: Si te hubieses vuelto a enamorar, espero que hubiese sido de Tomioka. Sé que el te cuidaría- dijo mirándome.

- Tomioka es como mi hermano. Vivirá conmigo pero solo para cuidarme. Si tu hubieses muerto seguramente no me habría enamorado de nuevo- dije y el besó suavemente mis labios.

Shinjuro-san Conoció a Tojyuro, durante los dos mese anteriores fuimos a verlo los 3, senjuro también se emocionó al verlo. Shinjuro-san al parecer había cambiado un poco de actitud y se comportó cuando nosotros fuimos. Kyojuro se había metido a bañar mientras que yo acomodaba la habitación de Tojyuro.

Fui a la habitación y me encontré con Kyojuro y solo la mitad de su cuerpo cubierta, su torso estaba mojado y la luz de la luna hacia resaltar cada una de las gotas de agua que caían por su abdomen marcado. Miraba atentamente cada cicatriz que tenía tanto en el pecho como la gran herida que tenía en el estómago.

Rengoku: Al parecer te gusta bastante la vista- dijo y yo sonreí.

- Como no tienes idea- sonreí mordiendo mi labio inferior.

Rengoku: Ven aquí- susurró y me cargó para luego besarme.

Juntos Hasta El Final - Kyojuro RengokuWhere stories live. Discover now