Banco De Esperma (Changlix)

Capítulo Tres

-- ¿Qué? –- Sus lágrimas bajaron por su rostro mientras miraba incrédulo al doctor y a ambas enfermeras

-- Perdón Félix, también fue mi culpa al no notar la muestra antes.

-- ¿Me está diciendo que mi bebé es de una prueba de fertilidad y no de una maldita inseminación? –- Gritó molesto.

-- Félix calma, es malo para el bebé. -– Lo tomó de sus hombros mientras lo miraba con advertencia.

Félix se dejó caer en la silla mientras lloraba ¿Qué haría ahora? No quería abortar y mucho menos darle su bebé al segundo padre.

-- Lo siento tanto señor Lee, fue mi equivocación, no presté atención y coloqué mal las muestras.

-- Y yo tampoco lo noté, solo tomé la muestra que ella me dio y eso fue lo que le entregué al doctor.

Ambas chicas se encontraban mirando al piso, sintiéndose mal por lo que sucedía.

-- Esta bien, no fue su culpa. -- Suspiró mientras limpiaba sus lágrimas. -–. Tendré a mi bebé pero no se los entregaré, mi información es privada y les prohíbo decirle sobre mí a ese chico, este bebé es solo mío y punto.

El doctor y ambas chicas asintieron rápidamente. Félix se puso de pie y salió del lugar.

Salió del hospital y comenzó a caminar a casa, tan perdido en sus pensamientos, con terror de que el doctor lo traicione y ese chico le quite a su bebé. ¿En qué momento llegó a ese punto en su vida? Teniendo un bebé por su propia cuenta y sin su segundo padre. Félix ya había pasado el límite de sus emociones, llegó a tal grado que se cansó de las relaciones, todas eran iguales, primero eran buenas, todo estaba bien pero al pasar el tiempo las relaciones terminaban, el amor se esfumaba y dejaba a dos corazones separados en busca de un nuevo amor que los cure. En ese punto se sentía Félix, sabía que después de unos cuantos años más, las posibilidades de embarazarse y formar su propia familia, eran nulas, entonces ¿Por qué no intentarlo ahora?

No se fijó en que momento había llegado a casa, se encontraba metiendo sus llaves en la cerradura de su puerta cuando escuchó que lo llamaron. Detrás de él se encontraba Jeongin, uno de sus exs pero con el que mejor se llevó, incluso después de terminar habían quedado como amigos, sin rencor y solo compartiendo bonitos recuerdos.

-- Hyung ¿Por qué te ves tan feo? -- Preguntó vacilante robándole una pequeña sonrisa al mayor.

-- Sabes que soy hermoso y adelante, te contaré adentro. –- Terminó de abrir la puerta y dejó entrar al menor.

Jeongin se apresuró y se dejó caer en el sillón después de dejar sus zapatos en la entrada. Félix caminó en silencio hasta su cocina, tomó dos chocolatadas y regresó con el menor. Los ojitos de Jeongin brillaron cuando Félix le entregó una.

-- Gracias Hyung. -- Sonrió. --. ¿Ahora me contarás lo que sucede?

-- Lo tengo que hacer, de todos modos dentro de unos meses no podré ocultarlo más... -- Suspiró. –- Innie ¿Recuerdas a Xinlong? -- El menor asintió mientras tomaba de la chocolatada. -- Bueno terminé con él, llegó al grado en el que no podía seguir amándolo, él era muy bueno conmigo pero después cambió, yo ya no le importaba, simplemente su corazón no se enamoró tanto de mi.

-- Lo siento tanto. -- Colocó una mano en su hombro mientras que con su miraba le decía que lo apoyaba y que estaba para él.

-- Gracias Innie, en serio eres el único de mis exs al que aún quiero, aparte no terminamos mal y eso me da gusto. -– Le sonrió. –- Pero eso no es todo... Me cansé de las relaciones, me cansé de llorar por idiotas que no merecen ni una lágrima mía. Jeongin, se me acaba el tiempo, cada día envejezco más, no quiero llegar a ese punto en mi vida donde aunque intente de todo no pueda tener bebés. -– Los ojos de Jeongin se abrieron un poco más al creer comprender. -- Lo pensé mucho y después de todo lo hice, Innie, estoy embarazado. –- Dijo con una sonrisa y con los ojos cristalizados.

Jeongin se sorprendió pero luego lo abrazó mientras Félix se aferraba a él para llorar.

-- Dime que no es de Xinlong. –- Le susurró.

-- Tranquilo Jeongin, este bebé es solo mío.

-- ¿Pero como tú...?

-- Inseminación artificial.

-- Hyung, no me esperaba esto pero estoy muy feliz por ti.

-- Gracias Innie, me hizo muy bien hablar de esto contigo, necesitaba contárselo a alguien.

-- Sabes que estoy aquí para ti, incluso Hyunjin, se que no lo conoces aún pero lo harás pronto, con la noticia que me acabas de dar, vendré a visitarte seguido y Hyunjin me acompañará, ama a los bebés y él te puede ayudar

-- Me da mucho gusto saber que seguiste a tu corazón. -– Sonrió --. Espero conocer muy pronto a Hyunjin, si ese chico hizo que tuvieras esa preciosa sonrisa en los labios, claro que lo quiero conocer.

Jeongin lo volvió a abrazar mientras le agradecía. Después de eso le prohibió a Félix levantarse del sillón, él sería su ayudante por el tiempo en el que se quedaría en su casa, corriendo por cada cosa que el mayor le pedía.

Aclarando es que Félix será mayor que todos.