| Papel Rosa | Lumity OneShot |

Papel Rosa

         No iba a negar que la idea de escribir una carta para su amada chica era una fantástica idea.
Pero, ¿Cómo se la iba a entregar?
Después de lo del grom, Eda, Lilith, su pie, todo comenzó a ser un caos en la pequeña adolescente de orejas punteagudas.

         Seguía moviendo su lápiz de un lado a otro, Ed y Em no estaban cerca, por lo que podía tranquilamente pensar en cómo y de qué forma haría la carta.
Al principio pensó en hacerlo de nuevo en un papel rosado, y no se negó, aunque el problema era su caligrafía.
Es cierto, era legible y muy bien trabajada, sin embargo, ¿Le agradaría a Luz?, Esos pensamientos la atormentaban lentamente.

         Mordió su labio inferior intentando obtener respuestas, cuando la estruendosa voz de Edric se hizo presente en su habitación, alterada cubrió todas las hojas para que su hermano dos años mayor no le viera.
Confundido, Edric hizo un leve sonido de confusión, dando a entender que estaba totalmente interesado en lo que su pequeña hermana estuviese haciendo.
Se imaginaba qué era, pero no quería hacer enojar a Mittens, por lo que se cruzó de brazos y con una sonrisa tranquila le habló a la menor.

         —¿Cartas para Luz? —se apoyó en el marco de la puerta—Hey, no te diré nada, sabes que no es algo que le diría a nuestros padres. —se mostró comprensivo, aunque los dos adolescentes de hebras verdosas fuesen molestos e irritantes con la pequeña Blight, eran comprensivos con cualquier cosa que su querida pariente hiciera.
Jamás, en toda su vida, habían delatado a Amity con las cosas que le gustaban, desde la bruja Azura hasta su amistad con la joven Park y la humana.

         —Si. —susurró, haciendo que las orejas de Edric hicieran un movimiento lento hacia arriba.

         —¿Necesitas ayuda? —levantó una ceja, haciendo sonrojar levemente a la chica bicolor, quien asintió—Bien, ¿Qué necesitas?

         —Ideas para decirle a Luz que, bueno, eso. —desvió su mirada cuando sabía que le daba vergüenza decir sus sentimientos hacia la humana. El gemelo de Emira se sentó en la silla que previamente recogió del suelo, mirando la cantidad de hojas partidas a la mitad, rayadas o, en algunos pocos casos, cenizas de lo que antes eran hojas.

         —¿No crees que sea buena idea citarla en un lugar y decirle lo que sientes de frente, en vez de con una nota? —propuso el mayor de los Blight, quien sonrió al ver el rostro avergonzado y aterrorizado de Amity—Con eso es suficiente para saber que no lo harás. Entonces, ¿Qué piensas de decirle lo que te gusta de ella, qué pensabas de ella la primera vez y, bueno, dejar la nota como anónima, para después citarla en un lugar para que vea quién es la jovencita que está totalmente boba por Luz Noceda? —posó su codo en el escritorio de color negro, mientras su mano era un tipo de reposo para su barbilla.

         —Eso... No suena mala idea. —concluyó Amity mientras volvía a tomar un pedazo de hoja nuevo, y escribía meticulosamente cada letra con una concentración increíble.