4.

722 48 5
                                    

PARTENAIRES DANS LE CRIME

(COMPLICES)


Abrí lentamente los ojos y volví a cerrarlos rápidamente.

¡La luz, me derrito!

Luego me dí cuenta que estaba sentada en el sofá de mí casa, con la cabeza apoyada en algo.

Era en el hombro de Jungkook. Yo tenía la cabeza en su hombro y él en mí cabeza.

Cuando me levanté su cabeza cayó del otro lado.

Mí cabeza dolía bastante, mucho.

—Jungkook. —lo llamé sin recibir respuesta.

Empecé a picar su cabeza y sus costillas. Se acomodó en el brazo del sofá.

Bien, se había muerto.

—¡Jungkook!

El me dio un manotazo en el brazo. —Jade, enserio necesitas un interruptor para ver si así puedes callarte. Me duele la cabeza.

—¿Qué hago acá?

—¿Cómo que qué haces acá? Es tu casa, Nam te cargó hasta aquí.

Me dolía mucho la cabeza y tenía náuseas, además de que por alguna extraña razón me dolía los pies, no me acuerdo de haber bailado, o no lo sé.

Oh, si bailé. Si alguien me vio, se burlaran de mi en la escuela, y nadie querría hablarme por pena. 

Cuando estaba a punto de levantarme e ir a mí habitación, el teléfono de la casa comenzó a sonar. Quejándome me paré y camine para contestarlo.

—¿Hola?

—Hola, nena. —saludó. Era mí madre.— ¿Cómo están?

—Muy bien, muy bien, ya sabes, acabo de entrar de correr. —No sé porqué le dije eso, tal vez porque mí voz sonaba muy afectada.

—¿Correr? —su sorprendida voz sonó en la línea.

—Si, ¿Por qué te sorprende?

—te cansas con solamente salir de tu cama. —se burló— ¿En dónde está Jungkook?

—Ah, dormido —volteé a ver a mí hermano quién seguía durmiendo, con esa posición le dolería el cuello luego.

—¿Dormido? Ya son las tres de la tarde.

Jungkook es un tipo madrugador, siempre se levanta antes de las seis de la mañana, a las cinco treinta ya está bajo la regadera y a las siete ya está listo para irse. 

Ay... No me acuerdo haber dormido tanto en mí vida. No solía salir o desvelarme tanto si no era para leer.

—Muy loca situación.

Mí madre me habló unos minutos más diciendo que llegaría tarde probablemente por el tráfico  y sobre los negocios de papá. Cuando ella colgó toda la casa volvió a quedar en silencio, sin contar los ronquidos que daba mí hermano. Él seguía algo acostado en el sofá. Me acerqué a él y sin mucha fuerza le patee la pierna, el volvió a abrir un ojo.

—Pediré pizza, dame dinero. —ante lo que dije él elevó una ceja y volvió a cerrar el ojo.—No tengo dinero, ridículo. Sin dinero no hay pizza, ¿o es que acaso crees que yo tengo dinero aquí?, al único al que le pagan por hacer nada es a ti. —Mi hermano recibía dinero por parte de mí madre a veces, a mí me lo habían negado desde la vez que me dieron dinero y lo gasté comprando una colección de patitos de hule que perdí en el mar a los tres días. Mí hermano ahorraba y por eso siempre tenía dinero, yo gastaba el dinero en dulces del supermercado.

TEMPTATION | J. Jungkook +18Where stories live. Discover now