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COME I FILM D'AMORE
(como en las películas de amor)


No pegué un ojo esa noche. Si Thom no hubiese entrado ¿Habría sucedido algo entre Jungkook y yo? ¿Habría besado a mi hermano? Me encontraba horrorizada.

Eran apenas las seis de la mañana y yo ya estaba arreglada y uniformada, esperando en la sala cuando Jungkook bajó, frenó su paso en las escaleras cuando me vio a mi sentada ahí. Había olvidado que siempre suele madrugar para hacer ejercicio y no sé qué más.

—Hola. —me dijo. No le contesté, pero le sonreí incómoda. —¿Dormiste bien? —le asentí. Al ver que no iba a hablarle pasó a la cocina, tomó algo y volvió a salir. —Iré a bañarme, ¿vamos a desayunar luego?

—Si quieres. —le dije finalmente mientras movía los pies de un lado a otro con nerviosismo. Jungkook se miraba realmente tranquilo ¿Como podía? Me asintió y subió.

Mi hermano bajó a la media hora y nos fuimos a desayunar justo como él dijo. Silencio total fue lo que reinó cuando nos sentamos en el restaurante.

—Gracias. —le dije refiriéndome a la comida y el asintió sin verme. Llevábamos una hora en ese lugar mientras comíamos y era lo único que nos habíamos dicho.

—¿Todo bien por aquí? —ambos asentimos incómodos pero fue él quien al ver que nadie le contestó a la chica, le habló.

—Muchas gracias, todo bien. — Ella le sonrió nerviosa cuando sus ojos se toparon y luego se fue.—Jade. — me llamó, yo volteé a verlo para que continuara hablando. Luego de unos segundos, lo hizo. —¿segura que estas bien?

—¿Por qué no lo estaría? —Él se elevó de hombros. Sabía a qué se refería, pero de igual manera no tocaría el tema. Luego de otro rato en ese sepulcral silencio, nos fuimos de ahí luego de que yo fuera al baño por tercera vez y Jungkook pagara; nos dirigimos al colegio. En definitiva prefería estar peleando con él a ese sentimiento tan extraño que se palpaba en el aire. En lo siguiente del día no vi a Kook en todo el día, los miércoles no compartíamos ninguna clase, porque mi hermano tenía práctica de Fútbol, una de las muy pocas cosas que realmente disfrutaba. Jimin y Hoseok pasaron el día pegados a mí, hablando sobre un restaurante nuevo al que querían ir. Taehyung no estaba con nosotros, y la verdad lo estaba empezando a extrañar mucho.

Justamente cuando iba caminando por una de las orillas del pasillo, mientras leía mi libro de cuentos cortos de Edgar Allan Poe, me estrellé con alguien, y ese alguien era mi amigo que ya no me dirigía la palabra desde el incidente del dibujo, comprendía su enojo, pero ya habían pasado varios días y no me miraba siquiera. Él recogió mi libro, y antes de devolvérmelo, leyó su título.

—¿Aún sigues leyendo esto? creí que no leías cosas tétricas desde que aquel cuento de Quiroga te había dejado tan espantada que tiraste tu almohada y la cambiaste por una de algodón. —Me reí, al igual que él.

—No pude evitarlo, necesito distraerme. —Levantó una ceja con curiosidad—. Ya sabes, mucha presión en la vida.

asintió y volvió a sonreírme. En ese instante llegó su primo por detrás y lo abrazó con emoción, diciendole no se que cosa. —Suéltame baboso. —Fue lo que Hoseok se ganó de parte de Taehyung.

—Pedazo de idiota, ¿dónde estabas? —le dijo Hoseok refiriéndose a su ausencia en el grupo la última semana.

—He estado un poco ocupado. —Se rascó la cabeza mientras se soltaba del agarre del chico finalmente.

—Ocupado juntando tu boca con la insoportable de Sunmi. —le dijo haciendo una mueca de desagrado. La siguiente aparición en el grupo fue la de Jimin, pegándole un zape en la cabeza a Tae.— ¿Verdad, Jimin? —le preguntó mientras se reía de la cara del menor por el golpe que había recibido.

TEMPTATION | J. Jungkook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora