TEMPTATION | J. Jungkook +18

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—Ya te dije que no. —Le dije por tercera vez a Hoseok.

—Entonces ¿Por qué el ha dicho que si?

Suspiré con cansancio y enojo. Me volteé hacia mi amigo luego de sentarme a su lado. Kim SeokJin había mencionado que el y yo habíamos salido el cine, cuando eso era mentira y ahora la hermana de mi amigo me odia, aunque lo he negado dos días seguidos. —Hobi, no salí con Jin ni a comprar dulces, no se porque dijo eso, estuve con Reese ese día en los bolos, pregúntale.

—Tal vez solo lo dijo para darle celos a mi hermana. —La hermana de Hobbie era la novia de Jin, eso hacía que Jin y Hobbie no se llevarán tan mal en ocasiones pues convivían en muchas cosas en la casa del hermano de la chica. —¿Como irás vestida?

Esta noche era la cena en conmemoración de Michel, el hermano de Jimin; Hoseok se iría con nosotros a la cena. No sabía que podía llevar puesto, ¿como se visten las personas para una cena de alguien que murió hace un año? Sin ofender. —No lo sé, ¿ir de negro será apropiado? —Realmente no sabía que llevar puesto, puede que para algunos sea sencillo, pero no quería que pensaran que me esforcé mucho para una ocasión tan triste pero que tampoco puse nada de mi importancia y tiempo en arreglarme para el luto anual de la familia de mi amigo. Puede que me esté complicando mucho, nadie se fijará en mi atuendo. Pasaron las horas y mis padres llegaron a casa para arreglarse igual, Reese, como siempre, fue el último es estar listo, tenía una especie de negación a ir. No lo comenté antes pero mi hermano menor y el de Jimin eran muy buenos amigos, de hecho era Reese quien le decía a Mich que se cambiara a la misma escuela que la de el porque ahí nadie lo molestaría o si lo hacían se las verían con él. Fue un día después de verse en las que Michel le contó a Reese como ese día había sido el peor de su vida y le habían hecho mil cosas al pobre Mich. Reese había llegado a casa a buscar un bate de BaseBall diciendo que a la mañana siguiente iría a partirles la cara a todos pero en la mañana recibió la llamada de la madre de su amigo.

Reese pasó un largo mes muy deprimido, nunca lloró la muerte de Michel, o al menos no a nuestros ojos. —Reese nos vamos ya. Date prisa. —fue mi madre quien lo llamó cuando ya todos estábamos parados en la puerta, iríamos en dos carros, el de papá y el de Thom. Papá, mamá y Reese se irían en uno, y los demás en el otro. Jungkook al subir al auto rápidamente se colocó los audífonos inalámbricos en los oídos y no nos habló hasta llegar al lugar. Nosotros tres íbamos hablando anécdotas que tuvimos con Michel alguna vez. Cuando llegamos al lugar todos nos quedamos sorprendidos, era impresionantemente enorme, no era recatado ni privado, muchas personas entraban vestidas muy elegantes, era algo absurdo. Mi hermano se quitó los auriculares mientras miraba con algo de desprecio a las personas que pasaban a ingresar dentro del hotel. Pude ver en la cara de mi madre la tristeza y decepción con la que veía el lugar. Michel era un chico callado, y por ende no conocía a mucha gente, que estuvieran tantas personas ahí entrando era algo muy hipócrita de parte de todos. Pude divisar al otro lado de la puerta a Marcus Larch, el cretino que le hizo la vida imposible a Michel y razón principal por la cual el chico tomó la decisión de quitarse la vida; rogaba a dios que Reese no lo viera o esto no terminaría nada bien. Entramos todos encontrándonos a los padres del fallecido en el vestíbulo recibiendo a los "invitados" con una falsa tristeza, no me mal entiendan, no es que no quisieran a Michel, al contrario, es solo que nunca quisieron escucharlo ante sus gritos silenciosos de ayuda, y ahora hacen de esto una manera de mostrar lástima. —Hola Jason. —Saludó mi padre al otro, con lastima.

La madre de Jimin se acercó a mi y luego de saludarme y abrazarme con cariño, quien yo consideraba la única que realmente le importaba el luto de su hijo, era su esposo quien era una completa escoria. —Jimin está en el cuarto del fondo. —y con discreción me señaló el fondo de la habitación alquilada para el evento. Le sonreí a medias y siendo seguida por Hoseok nos adentramos a la habitación, donde ya hacía Tae junto con Jimin. Sentados en una cama mientras Tae le agarraba con delicadeza el hombro a un Jimin cabizbajo. Cuando levantó la vista torció los hombros sonriendo a medias. —esto es ridículo, ¿cierto? —Habló Jimin con una falsa risa— Michel creería que esto es ridículo, estoy seguro que no conocía ni a la mitad de los que están aquí, mis padres han hecho de esto una fiesta.