𝐏𝐄𝐑𝐒𝐀. [Jacob B. & Jasper H.]

─── 016. AMANECER 2.

Capítulo dieciséis:
POR FAVOR, SOY PERSEPHONE HALE. SOY UNA SOBREVIVIENTE.

Jacob se acercó a su impronta al verla temblar del frío y sin dudarlo la abrazo fuertemente tratando de transmitirle su calor lobuno.

—N-no pued-do creer qu-e la historia se re-pita de nue-evo— castañeteo Persephone aferrándose al cuerpo de Jacob.

—Te dije que vengas más abrigada— acotó Bella mientras pasaba por su lado directa a la carpa de Ness.

—Call-ate— reprendió Persephone apoyando su mejilla en el pecho de Jake.

La mañana siguiente sería la guerra.
La guerra donde tendría que luchar junto a su familia y aliados por un crimen que no se ha cometido. En donde se decidirá quien vive y quien muere, todos jugando a ser tanto ángeles como demonios, eligiendo al alzar quien perderá la cabeza y honrará a su clan.

Habían montado un pequeño campamento con todos los vampiros y lobos, quienes ninguno tenía frío a excepción de Persephone. La híbrida le había terminado de dar su manta a Renesmee ya que la pobre niña le dijo que estaba congelando en la fría carpa.

—¡Oh, vamos, Jake! No me dejes— chilló Persephone al sentir como Jacob se separaba de ella y se comenzaba a alejar.

—Ven aquí, harirat misria— invitó Tía, la compañera de Benjamín, palmeando suavemente el tronco en el que estaba sentada.

—Creí que no sentías frío— acotó Benji detrás de las mujeres, quienes giraron su cabeza para verlo.

—Sorpresas de la vida— respondió irónica aun castañeteando los dientes. —Acércate así puedo canalizar tu fuego.

—No, no de nuevo. La última vez casi me dejaste sin poderes— reprendió Benjamín divertido haciendo que Persa ruede los ojos.

—Ya me lo perdonaste. Vamos, Benny Boo— insistió viendo como el muchacho se quedó parado en su lugar aún con una leve sonrisa graciosa. —¡Tía, dile algo al inútil de tu compañero!