Capítulo 17

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7:28 y aún nada, tal vez Kai no estaba en el río, estaba decidido a dar la vuelta, pero unos gritos lo detuvieron

Miró a todas partes, había escuchado su voz, gritó su nombre, estaba seguro, corrió por la orilla hacia donde los gritos se hacían más fuertes

-¡TAMURA!- volvió a escuchar, siguió corriendo- ¡!!YURI!!!

Y eso bastó para que su corazón latiera angustiado, ¿Qué es lo que le pudo haber pasado para que sus gritos se escuchen tan desesperados? La respuesta le fue otorgada a los pocos segundos, y pudo jurar que sintió su corazón detenerse por un momento cuando miró a Kai sostenida únicamente de una rama atorada entre unas rocas y luchando por impedir que siguiese siendo arrastrada por la corriente

-¡KAI!-corrió a las mismas rocas

El rostro de la chica se iluminó de pronto, sintiéndose aliviada, y después de unos segundos dolida

-Dame la mano, Kai- Yuri extendía su mano libre, ya que con la otra se sostenía de una piedra aún más grande para evitar caer

-Y-Yuri- decía entre sollozos

El chico no entendía por qué no tomaba su mano, bastaba con que se impulsara un poco para que pudiesen conectar sus manos y así salvarla, al parecer, con una se aferraba fuertemente de las ramas y en la otra traía algo que no pensaba soltar

-No toco fondo, Yuri- lloraba- no puedo

Le partió el corazón verla tan desesperada, aunque es posible que él estuviese igual o peor que ella, sabía que, si no alcanzaba a sostenerla, posiblemente la chica se ahogaría

-Confía en mí, Kai- intentaba calmarla

¿Qué confiara en él? Estaba tan asustada que sentía que se desmayaría en cualquier momento, sabía que Yuri era su única esperanza, pero ¿Cómo le pedía confiar en él después de lo que pasó hace unas horas?

De verdad quería, pero algo en ella no le permitía arrojarse a tomar su mano, ¿Y si la soltaba? ¿Si no la atrapaba? Toda su vida dependía ahora mismo de lo que pudiese resistir esa rama

Yuri estaba más angustiado que nunca, veía en sus ojos que ella no confiaba en él, y eso le dolía tremendamente, no podía acercarse más a ella o ambos caerían, por más que se estirase, la chica se negaba a soltar esa rama

Su mirada era de miedo total, tenía raspones en ambos brazos y un poco de sangre en sus dedos

Sin pensarlo más, se quitó los lentes de sol y los aventó por alguna parte

La miró directo a los ojos y volvió a repetir

-Confía en mí, Kai- dijo con todo el cariño que podía transmitirle- juro que te atraparé, lo haré

Haría lo que fuese necesario para salvarla, no importaba qué

Jamás creyó que vería sus ojos, se los había imaginado muchas veces, pero eran mucho más bonitos de lo que pensó, el rosa definitivamente era su color, lo hacían ver extremadamente lindo, y además, le brindaban mucha paz

Sus palabras y el contacto visual le habían dado el valor suficiente para dejar esa rama, no supo cómo o si fue alguna clase de milagro en forma de roca que pasó debajo de sus pies, pero esto le ayudó a dar el impulso para enganchar su mano con la del contrario

Apenas tuvieron contacto, el pelirrosa la atrajo hacía él, ayudándole a salir

Una vez que ambos estuvieron en la orilla la chica mostró su otra mano, en ella tenía al conejo que no había alcanzado a salir cuando se lo propuso, suerte que era pequeño, esta vez, el pobre animal salió corriendo

Baboo!Where stories live. Discover now