Capítulo 1

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LEER NOTAS Y ADVERTENCIAS, ESTA HISTORIA IMPLICA TEMAS SENSIBLES Y NO APTOS PARA TODO PÚBLICO.

La panadería abría a las 6 de la mañana, lo que significaba que Harry tenía que estar allí a las 4:30 para ayudar a Barbara con la preparación. Su clientela de la madrugada consistía en madrugadores mayores y niños en edad escolar. Así que tenían que abrir puntualmente a las 6. Luego tendrían una pausa desde las 8 hasta las 12 porque habituaba una pequeña multitud para el almuerzo, ya que era el único pseudo restaurante en el pueblo que estaba abierto a las 12. Luego, cuando la escuela terminaba a las 3:30, recibían otra multitud justo antes de que cerrar a las 4:30.

Era una rutina a la que Harry se había acostumbrado durante los últimos cinco años. Había tenido suerte cuando su madre lo había trasladado aquí después de que las cosas se hubieran arreglado. Un nuevo lugar, ella le prometió. Un lugar donde nadie sabía lo que había sucedido.

El único problema con las mañanas tempranas era que no podía despedirse de Carter y Zoey. En cambio, tuvo que dejarlos al cuidado de su madre, quien los levantaría y los prepararía para la escuela. La ventaja era que la panadería estaba justo al final de la calle de su escuela y el pueblo en el que vivían era lo suficientemente seguro como para que, después de la escuela, Carter y Zoey pudieran caminar desde la escuela hasta el trabajo. Barbara tuvo la amabilidad de dejarlos sentarse en una de las mesas y jugar, o intentar leer mientras Harry terminaba su última hora de trabajo.

Pero aun así, al menos había una rutina y un poco juicio en su vida. Le había preocupado (al igual que su mamá y papá) que su vida terminara después de esa noche en el concierto de The Script. Un omega de 15 años que estaba apareado, y pronto también embarazado. No tenía mucha autonomía en ese pequeño pueblo. No podía tomar ninguna decisión sin su alfa, y su alfa no estaba en ninguna parte. No recordaba al alfa y no había forma de contactarlo.

Entonces, cuando se mudaron, y esto fue planeado, Harry comenzó a hacerse pasar por beta. Un beta que embarazó a su ex novia y tomo a los niños bajo su cuidado. Nadie en el nuevo pueblo cuestionó su historia. Con los supresores que estaba tomando, nadie podía decir que alguna vez había sido un omega.

Mantuvo escondidas las fotos de él mismo embarazado de los gemelos, les dijo que él era su padre, usaba camisas que cubrían la marca de vinculo, y nadie se dio cuenta.

"Buenos días Harry," dijo Barbara mientras entraba en la panadería. "¿Puedes hacer una baguette? Le dije a la Sra. Hemmings que tendríamos un poco a primera hora de la mañana."

"Buenos días para ti también Barbara. Me ocuparé de eso," dijo Harry. Tenía lo habitual, lo que solía hacer: la masa del croissant que había estado subiendo desde ayer, que solo necesitaba moldear y hornear, muffins que presentaban diferentes sabores cada día y bollos. Pero a veces había órdenes especiales que necesitaba para adaptar.

Se puso a trabajar.

Tarareaba mientras trabajaba, llenando el silencio de la panadería con su voz. Sabía que solo tomaba un poco de tiempo antes de que Bárbara lo comentara, como siempre hacía. Tampoco con crueldad, solo una charla trivial.

"Tienes una voz hermosa," dijo finalmente, como siempre lo hacía.

"Me las arreglo," dijo Harry.

"¿Alguna vez pensaste en probar uno de esos concursos de talentos que se transmiten por televisión?"

Harry sonrió mientras mezclaba arándanos y ralladura de naranja con la masa de muffins, un perfecto sabor otoñal. "Solía querer ser cantante cuando era más joven. Pero luego aparecieron Carter y Zoey, y bueno, aquí estoy."

"Mimas mucho a esos dos."

"Son todo lo que tengo," dijo Harry. "Por supuesto que los mimo mucho. Y si no fuera yo quien lo hiciera, sería mi mamá o mi papá."

Face your fears | L.S traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora