Una Luz En Mi Oscuridad (SIN CORREGIR)

Capítulo 23

 
— Muy bien, pero… —hizo una pausa— Te extrañe mucho. 

 
Yo comencé a incomodar me un poco más. 

 
— Liam ya hemos hablado de esto y… —me interrumpe. 

 
— Lo sé, lo sé. Pero creí que con la distancia algo cambiaría. —se escucha desanimado. 

 
Es lo que no quería. ¿Qué debo hacer? 

 
— Lo siento —susurre con una mueca de dolor, como si algo físicamente me doliera. 

 
— No, no tienes porque disculparte. Igual yo tengo la culpa. 

 
— No, ¿por qué dices eso? 

 
— Por a verme ido y no intentar conquistarte, es claro que así no funciona. 

 
— Liam, no tienes que hace nada, ya lo haz intentado y lo hemos platicado. El problema no eres tu. 

 
Él se inclinó hacia delante donde se encontraba sentando, recargo sus brazos en las piernas, yo lo estaba observando y en su semblante lograba ver tristeza y preocupación. 

 
— No puedo dejar de pensar mucho en ti. La verdad es que no puedo dejar de hacerlo aunque me lo llegues a pedir. 

 
— No entiendo porque no te haz podido enamorar de alguien más, crei que allá en Canadá debe a ver muchas chicas bonitas y no creo que te falten conquistas. 

 
— Si pero el problema es que ellas no son tu. —apretó los labios. — Se lo que yo soy para ti, pero eso no quiere decir que yo deje de sentir lo que siento por ti. 

 
Me quedé mirándolo un largo rato, y sentí una opresión en mi pecho, como cuando tienes una preocupación. Sus palabras duelen, pero más su triste mirada. Como quisiera corresponderle como en verdad se lo merece. 
 
 
No sabía que más decirle todo esto es muy difícil para mí, y se que para él lo es más, pero no me atrevo a seguir con esta charla y dañarlo más. Respiré profunda y rápidamente un par de veces para tranquilizarme. Me estaba haciendo un lío en la cabeza y eso me agobiaba. 
 
 
— Quisiera poder… 

 
No termine de decirlo porque se volteó a verme y extendió la mano y agarró la mía. 

 
— ¿Quieres intentarlo? — me ve y ahora le brillan los ojos ilusionados. Creo que mal interpretó lo que quise decirle. — Es que si  sientes que quieres, eso ya es algo y con el tiempo quizás eso llegue significar más. 

 
Bajé la mirada hacia nuestras manos. 

 
Habíamos tenido una amistad de muchos años, y hacer eso que el me pedía sentía que esa situación podía acabar con ella en cualquier momento, es algo que me preocupaba y mucho, pero también estaba pensando del otro lado que me había dicho Olivia y Rebe, que me diera una oportunidad en el amor, el detalle es que no se si logré llegar a enamorarme de mi amigo. También está el asunto de Erick, eso me tiene confundida e inquieta. 
 
 
— Tu sabes que en mi vida no hay espacio, ni tiempo para una relación. —le recuerdo lo que tengo tiempo diciéndole. 

 
— Si ya se, pero podríamos ir despacio. 

 
— ¿A que te refieres con despacio? 

 
— Que me dejes seguir intentando conquistarte, que dejes que  siga hasta que te enamoré, prometo esforzarme. Tu solo tienes que darme la oportunidad, solo dime un "Sí" y ya todo me lo dejas a mí. 

 
Me sonríe, se siente esperanzado puedo notarlo en sus ojos. 

 
— No es así de fácil como lo dices.