Capítulo 21

2.2K 155 72
                                    

No puedo comprender bien lo que acabo de escuchar, Elián intentó quitarse la vida provocando su propio accidente.

He quedado completamente sorprendida, y sin habla. Es extraño escuchar cosas así, esto comprueba que él necesita de mucha ayuda, veré que hacer para buscar ayuda con un profesional de psicología, quizás unas terapias psicoanalíticas es lo que le hace falta.

—Sé que es extraño escuchar esto, no me veas como un bicho raro —dice después de pasar un largo tiempo en silencio.

—No, claro que no, solo estoy intentando asimilar lo que acabas de decirme. —no me muevo en ningún momento solo apoyo mi espalda en el respaldo del sofá e intentando relajarme. Si es que lo logro. —No me incomoda, solo es un poco difícil digerir un asunto así, pero ten la confianza de abrirte bien conmigo, nunca te juzgaré.

—Gracias —responde —No sé si recuerdas que te comenté hace un tiempo que mi accidente —hace con sus dedos comillas cuando dice "Accidente" —Había ocurrido hace como un año, bueno ya va para los dos años. Resulta que estaba por entrar a la universidad y unos compañeros me invitaban todo el tiempo a carreras de autos, a mí me encantaba, pero recuerdo ese día como si hubiera sido ayer —hace un gesto.

—¿En que mes fue? —pregunto.

—Fue a mediados de marzo, en ese tiempo llovía seguido, y ese día había sido uno de esos donde no paraba de llover, yo acepté ir ya que tenía muchas ganas de correr —me mira —Sí, no, no más iba a verlas si no que también participaba en ellas, era un chico rebelde, y era mi forma de revelarme a mi padre por su falta de presencia, al igual era mi distracción.

—¿Entonces lo hacías por gusto o por llamar la atención?

—Ambas —responde —Como noté que no servía de nada ese día había discutido con él y me enteré ciertas cosas de mi madre, que él siempre me ha negado —agacha la cabeza y veo que una lágrima cae en su camisa —Ese día intenté matarme, ya no quería vivir, así que al subir a mi auto, pise el acelerador hasta el fondo, sin detenerme y hasta terminar en un muro estampándome del impacto. Al momento del gran golpe, una parte del concreto cayó en el vidrio de enfrente, aplastando mis piernas y mi cadera.

—Entonces.. —no logro terminar ya que después dudé en preguntar, cayó otra lágrima de su rostro.

—Sí, por esa causa quedé paralítico de mi cintura para abajo, no me puse el cinturón creyendo que con eso iba a terminar muerto si salía disparado por la ventana, pero creo que ese fue mi castigo por jugarle a la muerte. —se limpia las lágrimas que derramó y me vuelve a ver.

Estoy sorprendida, pero también triste, siento mis ojos húmedos. Se queda fijamente viéndome.

—Lo siento —digo mientras me limpio una lágrima que corrió por mi mejilla.

—Soy extraño, ya lo sé —curvea su labio hacia un lado, en vez de ser una sonrisa se hace un gesto. —Pero no creo que esté loco o ¿sí?

—No, no creo que lo estés, solo que si necesitas ayuda de una persona que trate con problemas psicológicos.

—¿Eso no me hace estar loco? —muestra una sonrisa fingida y a medias.

—Ir con un psicólogo no significa que estés loco, todos llegamos a un punto donde nuestros problemas llegan afectar un poco nuestra mente y en algunas veces cometemos actos arrebatados, sin ver las consecuencias. Porque no estamos bien en ese momento —le tomo su mano y la aprieto en forma de apoyo —En el caso de mis hermanos y yo también lo necesitamos, más mis mostrillos ya que ellos son más vulnerables. Así como lo eres tú.

Una Luz En Mi Oscuridad (SIN CORREGIR)Where stories live. Discover now