Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}

🐱Capítulo 44🐱

Los cabellos rubios y enredados hacían cosquillas en su nariz. Olía deliciosamente, en aquella inusual mezcla de la acidez de las bayas y la dulzura de los malvaviscos recién hechos al fuego. Jimin se removió en su regazo y surgió del escondite en el hueco de su cuello con una sonrisa maliciosa y divertida. 

-¿Por qué me miras así, uh?- Jungkook masculló divertido.

-Por nada- el Omega cubrió su boca con una risita y volvió a ocultarse en el hueco de su cuello.

El azabache entrecerró los ojos.

-No me has hecho sólo una trenza, ¿verdad?- expuso rendido.

-Es que no he podido evitarlo~- canturreó.

Las manos del tatuado viajaron a su cabello trenzado y encontraron un montón de florecitas. Sacó una de ellas y miró al rubio con incredulidad. Luego bajó su mano, soltando la flor y dejando que la brisa del mar se la llevara lejos hacia el acantilado.

-¿Puedo hacerte una foto?- el Omega preguntó entusiasmado.

-No.

-¿Por queeé?- puchereó.

-Porque no. 

-Pero estás muy bonito.

El azabache lo fulminó con la mirada. Una mirada enfurruñada y oscura que no combinaba en lo absoluto con su cabello repleto de flores.

-No dejo que nadie toque mi pelo ni me haga nada en él- confesó.

-¿Y entonces por qué a mí sí que me dejas?- preguntó meloso, conociendo la respuesta.

Jungkook lo miró de soslayo y se levantó, sacándoselo de su regazo con suavidad.

-No te importa.

-¡No vayas de chico malo ahora!- Jimin bufó irritado y lo siguió- ¡Ya no te queda bien!

El Alfa anduvo lejos de allí mientras se sacaba las florecillas de su pelo con la mueca rendida y el pecho en calma. Sonrió divertido cuando escuchó a Jimin decir aquello.

El rubio siguió despotricando a sus espaldas, siguiéndolo mientras Jungkook fingía ignorarlo. Al menos hasta que sintió cómo sus pequeñas manos lo empujaban y tropezaba. Entonces se giró con la ceja alzada.

Jimin lo miraba de ese modo con el que siempre lo observaba cuando quería ser cazado. No tenía nada que ver con el sexo, simplemente amaba jugar de aquella forma, como el gato y el ratón. Amaba molestar e irritar a Jungkook con su dulzura y que el Alfa tuviera que hacer algo al respecto.

Así que por supuesto Jungkook lo hizo. No tardó un segundo en correr por él, y el Omega gritó divertido huyendo de él.

El tatuado lo dejó correr por un tiempo, a pesar de que podría haberlo interceptado en el primer segundo de carrera. Dejó que corriera todo lo que quiso, hasta que tropezó en el suelo y cayó de bocas. Entonces Jungkook rodó los ojos y fue por él.

-¡No me he caído, ha sido a propósito!

Jimin se sentó en la tierra y escupió hierba.

-Puaj- después espolsó la hierba de sus mejillas y de su cabello. Esa fue más difícil de quitar, y en todo ese tiempo el Alfa llegó a él y le tendió su mano.

-Eres un desastre- Jungkook suspiró- Iba a vengarme pero el karma lo ha hecho por mí- sonrió ladeado.

El rubio alzó una ceja. Aceptó su mano, y entonces tiró con todas sus fuerzas haciendo que el Alfa cayera sobre él. Jimin explotó en risas.

-¡Si yo soy un desastre, tú eres un tonto!

Jungkook se incorporó sosteniéndose de sus brazos. Miró al rubio como si fuera el ser más extraño de todo el planeta. Lo observó reír hasta que sus ojos desaparecieron y sólo era dientes y mejillas.