El Demonio de mi Cuarto

5. Presentación

Allison (Allison de 5 años)

Hoy unos señores se acaban de mudar a lado, ¿tendrán niños? Así tal vez podamos jugar. Miro por la ventana la mudanza de los vecinos, parecen ser un poco más jovenes que mami y papi, no parecen tener niños, que triste.

—¿Qué vemos? —Damon se encuentra junto a mi mirando en la misma dirección que yo.

—Los nuevos vecinos —digo en un susurro tierno.

—¿Con quién hablas, amor? —pregunta mamá que iba pasando y tapa con una mano el teléfono.

—Con Damon.

—Claro... Damon. Hola, Damon.

—Señora Steel —Damo la saluda con la mano y mamá se va—. Ya te he dicho que solo tú eres la afortunada que me puede ver.

– ¿Entonces como explicas el saludo de Mami?

Damon rodó los ojos y yo lo deje de ver para volver mi vista a los vecinos.

Damon

Al bajar los "nuevos vecinos" del auto sentí inmediatamente la presencia de los ángeles y no en un muy bien sentido. Parece que tendré que evitar problemas, de por si papá no esta muy feliz de lo que hago en el reino mortal.

—Ally. —Aparece nuevamente la madre de Allison.

—Mande, mami.

—Te iba a decir que en 10 minutos iremos a visitar a los nuevos vecinos y les daremos la bienvenida.

¡No, señora, No!

—Oki.

—Ten cuidado. —No puedo permitir que me la quiten.

—Sí, Damon.

Esos estúpidos ángeles.

Marco

Las locuras de Lena, tenemos que actuar ya, no sé por qué quiere esperar.

—¿Cómo sabes que vendrán? —pregunto mirando a Lena— ¿Por qué mejor no vamos nosotros es más seguro de que este allá Hades?

—Primero, sé que vendrán y segunda, ¿Cómo sabes que se llama Hades el hijo de Lucifer? 

—Dios lo dijo, presta más atención, tonta —golpeo la frente de la chica con uno de mis finos y delicados dedos.

—Dejando eso de fuera, no me gusta esta apariencia, prefiero ser rubia que castaña. 

Ruedo los ojos. Ya va a empezar a quejarse. Dios por que me pusiste de compañera con ella.

—Yo también soy castaño y del ojos azules, la apariencia es lo de menos, Lena.

—Soy un ángel y quiero mi apariencia de ángel.

—Pues si tanto te molesta, ¿por qué no vas y le dices a Dios, Jesús y Gabriel?

Veo como la temperamental mujer se lo estaba pensando, pero para suerte de está discusión toca el timbre y veo mi oportunidad para huir de ella.

—Perdón, tengo que abrir. 

Magdalena y yo vamos hacia la entrada y al abrir la puerta nos sorprendemos al ver quienes están al otro lado.

—Somos los Steele y también sus vecinos —dice la señora Steele.

—Un placer. Soy Wendolyn Parker y él es mi es-esposo, Peter. 

PUFF. Esposo.

Vamos Parker puedes soportar la risa, sí puedes.

—Peter Parker, un placer —digo con orgullo de mi nombre y le extiendo la mano la cual estrecho con el señor Steele.

—¿Cómo el hombre araña? —dice una niña con coletas rubias -

Así que esta es la famosa niña, vaya, es tan pequeña, tierna e inocente. Tenemos que salvarla de Hades. Bueno, el conocerla despierta ciertas dudas, ¿por qué Hades andaría detrás de una niña como está?

—Así es pequeña como el hombre araña —me pongo de rodillas para estar a su altura—. ¿Cómo te llamas?

—Allison.

—¿Te gusta Spiderman, Allison?

—Mucho, me gusta más como Venom pol que me lecuelda a Da... a...

Iba a mencionarlo, estoy seguro, pero ¿Qué la detiene? Acaso el demonio ya se habrá dado cuenta de nuestra presencia y le abra dicho algo para que no hable.

—Allison tiene un amigo imaginario, dice que se llama Damon —dice su madre riéndose.

Así que el demonio no se ha presentado. Como pensé sus padres no le toman importancia, seguro creen que es su amigo imaginario, estamos a tiempo entonces.

—¡No es cierto! ¡No sé a quien te lefieres!

—¿Qué pasa amor? Antes de venir dijiste que estabas con él. 

La niña se calla y agacha la cabeza.

—Lo siento. Niños —dice su padre.

—No se preocupe —responde Lena—. Seguro su hija tiene una imaginación increíble.

—¿Ustedes tienes hijos?

—Ni Dios lo mande —digo sin poder evitarlo y los Steele me miran raro.

—Lo que mi esposo quiere decir es que de momento no esta en nuestros planes.

Creo que debí haber pensado primero en que decir. La señora Steele se empieza a reír.

—No se preocupen, entendemos. De hecho me hubiera gustado tener a Allison menos joven.

No lo había notado, la señora Steele es muy joven y... linda. 

Volteo mi vista sin querer al Señor Steele y me mira mal, juro que fue sin querer pero acepto que unos segundos mire a su señora, seré castigado por mirar con fascinación a una humana casada.

—No se queden ahí, pasen —dice Lena a mi rescate y ya que pasan los señores se acerca a mi oreja—. Me debes una idiota —me susurra y se adentra en la casa con los Stelee y cierro la puerta principal.