3. La niña y el demonio

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Allison

Sin darme cuenta de como paso empecé a ver más seguido a Damon, ya no solo aparecía en mi habitación a la hora de dormir, si no también en diferentes horarios y en diferentes lugares, la escuela, por toda la casa, por donde yo iba también iba él.

—¿Por qué me sigues?

—No lo hago, ¿te molesta mi presencia?

—Para nada.

—Entonces no preguntes o me iré lejos.

Solo seguí por la banqueta dando brinquitos, al ver pasar una mariposa la empecé a seguir, era tan linda y colorida y podía volar, ¿Cómo sería volar? Ese día andaba distraída viendo la mariposa que sin darme cuenta llegué a media calle donde estaba por pasar un auto y atropellarla cuando Damon de forma rápida corre hacia mi y con su mano detiene el auto y con la otra me pega a su cuerpo para que no me lastime.

—¡¿De dónde salió ese chico?! —fue lo primero que oí que dijeron las voces alrededor.

—¡¿ACASO NO TE DIJERON TUS PADRES QUE TE QUEDARÁS EN EL JARDÍN?! ¡¿POR QUÉ NO TE QUEDASTE EN EL JARDÍN?! ¡¿QUÉ HUBIERA PASADO SI NO ESTABA AQUÍ?! 

Mis ojos se humedecían y Damon detuvo sus palabras al ver que estaba apunto de estallar en llantos. Damon me abrazó y entonces estalle y fui un mar de lagrimas, me había dado mucho miedo.

– Ey, tranquila. No llores, te acabo de salvar la vida como para que llores. Los demonios provocamos la muerte no la evitamos, seré castigado por esto.

—Pe... Perdón Damon. No quería que te enojaras. 

Damon

—No ocultaré que me enojan tus malas decisiones y por algún extraño motivo te perdono. Si no tomarás malas decisiones no estaría aquí y probablemente no nos hubiéramos vuelto a ver.

La niña se limpia su naricita y desaparezco ante la vista de los humanos. El conductor que casi la atropella se baja rápido y empieza a ver que la niña este bien, que ganas de matarlo, pero no es propio de mi matar a plena luz del día con gente observando.

—Hijo, trae mi...

—Aquí esta papá —aparece un niño como de 10 años, le entrega un bolso el cual parece contener diferentes artículos médicos.

—¿Usted es doctor? —dice Ally mientras le vendan el brazo ya que se lastimo por la fuerza con la que la sujete, debería de haber sabido controlar mi fuerza.

—Sí, es doctor. ¿Cómo te llamas? ¿te asustaste? —Claro que se asusto Ally, chiquillo tonto.

—Soy Allison y no me asuste, sabía que Damon vendría a salvarme. —Mi ira se apaga en cuanto la escuche decir eso.

—¿Damon? ¿Es quién le hizo esto al auto? —señala el golpe en el frente del auto. 

¡Ey! Usted casi mata a Ally, debería agradecer que lo que salió dañado fue el auto y no usted.

—Sí, lo siento.

No tienes nada por lo que disculparte, Ally.

—No te preocupes, lo importante es que este bien. —Sabia elección de palabras, humano. El señor termina de vendarle el brazo y le da una paleta—. Fuiste muy valiente, ten más cuidado la próxima vez —Allison asintió con la cabeza y se fue dando brinquitos.

TEN MÁS CUIDADO TÚ, HUMANO.

—Asegurate de que llegue a salvo a su casa mientras yo revisó que carro este bien. 

—Sí, papá.

De eso me encargo yo, ahora tendré que esconderme un rato más, tendré que seguir observando a un distancia. En el camino el chico carga a la Ally y esta solo juega con su cabello.

No cometas actos de ira, podrías dañar a la niña.

—Eres bastante ligera ¿sabes? —la niña no responde nada y sigue jugando con el cabello del niño— ¿Damon es tú amigo imaginario?

—Damon... Quiero mucho a Damon...

Y entonces supe que quería a esa humana solo para mí.

Narrador externo

Sobre una de las casas se encontraba un hombre rubio con alas blancas y ojos miel y junto a el una mujer castaña de ojos celeste igual con alas blancas ambos de piel blanca viendo a la niña.

—El trabajo de un ángel es tan difícil. 

—La niña y el demonio. ¿Qué te parece? —El chico mira fijamente a la niña y al demonio y después sonríe.

El Demonio de mi CuartoOnde as histórias ganham vida. Descobre agora