Change [Teen Wolf #1]

Capítulo 36 - Wyatt Blake

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Eran las 5 de la mañana cuando Chloe se despertó confundida, se restregó los ojos con la palma de su mano y miró a su alrededor. Todo el cuarto estaba a oscuras y a su lado se encontraba Derek dormido, dándole la espalda y con el torso desnudo.

Se quedó unos segundos mirándolo mientras recordaba todo lo que había ocurrido el día anterior, tener que revivir todos esos recuerdos que quería borrar de su memoria fue una tortura, pero no tuvo otra opción.

Luego de revisar la hora en su celular que se encontraba en la mesita de luz y lanzar un suspiro, se colocó su vestido que estaba tirado en el piso, saliendo del cuarto de Derek. Trataba de hacer el menor ruido posible para no despertarlo, y también porque era probable que Isaac esté durmiendo en su cuarto. Se dirigió a la cocina y se sirvió un vaso de agua, mientras lo tomaba se sentó en el sofá de la sala.

Inconscientemente tomó entre sus dedos el collar que le había regalado Cayden por su cumpleaños, pensando que daría cualquier cosa para volver a estar junto a él y su hermana, como en los viejos tiempos. Saber que Emma ya no estaba y que lo más probable era que Cayden esté muerto la hacía sentir completamente sola. Recordó la última discusión que tuvo con su hermana y una lagrima de frustración rodó por su mejilla, esa fue la primera y única vez que admitió que Cayden, su Cayden, ya no regresaría junto a ella.

Ya llevaba un rato pensando en eso y al estar tan ensimismada ni siquiera terminó de beber el vaso de agua, que elevó con su mano y lo miró con rechazo.

Necesitaba algo más fuerte.

Se dirigió a uno de los estantes de madera donde había dejado su bolso con sus llaves y dinero dentro y, luego de tomarlo, salió con rapidez del Loft.

(…)

Edmon y Alek bajaban con pesadez por las escaleras de la casa en la que años anteriores vivían. Ninguno de los dos pudo dormir bien esa noche, o ni siquiera dormir directamente. En sus mentes se repetía una y otra vez el momento en que Anya, su dulce hermanita, golpeaba sin remordimiento a su pequeña hija. Nunca vieron y nunca esperaron ver a su hermana actuar de esa forma; drogada y totalmente fuera de sí.

Ambos se sentían avergonzados por la forma en la que habían tratado de Chloe y Emma, nunca creyeron ni una sola de sus palabras. Pensar que todos los recuerdos que habían visto de Chloe sufriendo y siendo torturada física y emocionalmente por sus padres – y sabiendo que habría muchos más que no aparecieron – Les daban escalofríos.

Al terminar de bajar las escaleras entraron directamente a la cocina, no se habían dirigido la palabra desde anoche.

Alek revisó la heladera y los estantes en busca de algo para comer, pero estaban totalmente vacíos, pronto tendrían de hacer las comprar ellos porque si fuera por Chloe ella se moriría de hambre. Edmon, en cambio, se sentó en la mesa con un semblante pensativo en el rostro.