─ "Cuanto más me acerco al mundo de los demonios, más débil me vuelvo" – Tony se levantó por la empuñadura de su espada – "Siempre estaré en desventaja"

El mercenario de cabello plateado se concentró, alejando el malestar. Esto no iba a ser fácil.

Tony pateó la puerta del hospital y desapareció en la oscuridad.

...

Tony solo había tardado diez minutos en encontrarse completamente envuelto en el mundo demoníaco. Las criaturas que lo habían encontrado en la entrada, eran claramente una especie de demonios inferiores, de los que se podía deshacer fácilmente. Pero las bestias que lo atacaban ahora eran completamente diferentes, eran más fuertes e inteligentes, empleando armas y estrategias que mantuvieron a Tony luchando por su vida.

Los asaltos lo tomaban frecuentemente desprevenido, cuchillas de acero saliendo aleatoriamente de las paredes y del suelo. Ciclones llameantes perseguían a enemigos y amigos por igual. Incluso los propios demonios estaban armados, golpeando con largas guadañas.

Tony esquivó y desvió, pero aun así sufrió varios golpes directos. Pero finalmente aniquiló a sus atacantes y se detuvo para respirar. El mareo y las náuseas se disiparon, reemplazados por el agotamiento. A Tony le resultó difícil levantar la espada. Sus pistolas gastadas eran poco más que peso muerto, se dio cuenta que si sentaba, probablemente no tendría la energía para levantarse.

Tony pensó que estaba cada vez más atrapado en la realidad invasora de los demonios.

Abandonó sus pistolas y usó su espada como muleta, cojeando hasta unas escaleras. Ya se había abierto paso a través de los pisos superiores, pero Jessica no estaba por ningún lado. Eso solo dejaba como opción el sótano, pero Tony lo estaba evadiendo, dejándolo hasta el final. Los niveles inferiores parecían tan densos como la muerte, ejerciendo una silenciosa presión.

Ese debe ser el nexo. Las escaleras descendían a un oscuro vacío. Tony se sorprendió al encontrarse a sí mismo casi retrocediendo. Pero, familiares risos castaños cruzaron su mente y recordó la inocente risa de Jessica.

"Realmente podría ir por algo de esa pésima doria que Jessica hace ahora mismo."

Tony levantó su espada y bajó las escaleras a trompicones. Un viento caliente salió disparado de la oscuridad. Sin embargo, Tony se sentía más fuerte con cada paso. La adrenalina recorría por su sistema mientras su cuerpo rejuvenecía. Cuando dos estatuas cobraron vida y lo atacaron, ya era casi el mismo que antes.

─ ¡Dejen de molestarme! – Tony rompió a uno de los animados gigantes de piedra con una patada circular. Explotó en una lluvia de rocas.

La segunda estatua resultó ser más ágil.

La espada de Tony era inútil.

La estatua esquivó fácilmente las patadas de Tony, lanzando una lluvia de guijarros afilados. Tony sintió que su nueva fuerza comenzaba a menguar bajo el asalto. Golpeó a un costado con una descarga de su espada, pero la acción fue demasiado y sus brazos finalmente cedieron.

La estatua animada atacaba con mayor ferocidad. Tony estaba demasiado cansado para esquivar los misiles de piedra.

El bombardeo lo obligó a caer al suelo, sus costillas crujieron, exprimiendo el aire de sus pulmones.

Tony rodó por un agujero en el suelo hecho por las estatuas cuando se liberaron de sus pedestales. Su pecho estaba en llamas, subiendo y bajando con rápidos jadeos. Tony se arrodilló, acumulando energía como un resorte enrollado.

Devil May Cry Vol.1Where stories live. Discover now