Academia Monster

Capítulo 9 "Problemas verdosos"

Al parecer este esqueleto parecía no entender mucho de cómo funcionaba el ser sutil con algunas preguntas. Lo bueno de todo era que por lo menos sabía que habían ciertas cosas que no se debían gritar teniendo a tantos desconocidos cerca.

Thomas luego de mirarme con ese semblante de molestia infantil me agarró de la muñeca y comenzó a jalarme hasta algún otro punto lejos de los demás estudiantes que estaban saliendo. Pese a no tener músculos, ese huesudo tenía un agarre y una manera de jalar bastante fuerte; eso, o yo era un debilucho de primera.

Luego de llegar a la zona que él pensaba que era más segura para hablar me soltó, y yo por fin miré a los alrededores de dónde estaba: era el mismo pasillo donde se encontraban los trofeos y las fotos de los estudiantes de varias generaciones. Había estudiantes alrededor del lugar, sí, pero estaban dispersados, eran pocos y posiblemente no prestarían atención a lo que me fuera a decir él. Lo observé con cierta confusión, ya que aún se estaba tardando en decirme lo que ya parecía obvio.

—¿Qué fue lo que pasó en el salón?—me observó, terriblemente preocupado—, ¡casi te da un ataque cardíaco o peor!

—¿Hay algo peor que un ataque cardíaco?—arqueé una ceja.

—Sí—respondió algo seco, pero en seguida tosió para cambiar de tono—, ¡pero eso no importa! ¿Qué fue lo que te dio?

Realmente me parecía extraño de que se estuviera preocupando por un comportamiento medianamente normal en un ambiente escolar, pero luego de ver como todos estaban yendo a presentarse sin ninguna pizca de duda pensé que le era raro que alguien se pusiera tan nervioso.

—Pues, ¿pánico escénico?—respondí en pregunta, ya que ni yo estaba tan seguro—, no sé, ¿qué eso no es común también por aquí? Cualquiera podría estar nervioso.

—¡Sí, pero no a cualquiera le brillan los ojos!—gritó en voz baja.

Segundo, ¿acaso había escuchado bien?

Luego de escuchar eso quedé mucho más confundido que antes; no había sentido nada ni notado ningún cambio que me hiciera saber que algo así había ocurrido, ¿era real lo que él me estaba contando siquiera? mi primer pensamiento fue que quizá me estaba jugando una broma para que intentara calmar los pocos nervios que me quedaban dentro.

Pero nada perdía con averiguar por mi cuenta, ¿verdad?

En seguida acerqué la palma de mi mano a uno de mis ojos para corroborar, y lo que pude ver me dejó totalmente paralizado; no sólo de sorpresa, sino que también de vergüenza y miedo por saber que alguien más había notado aquella extraña cosa. Parecía que mi ojo morado expulsaba un brillo tenue que se reflejaba en mi palma, mi ojo verde —el cual continuaba detrás de mi fleco— hacía lo mismo. Ambos eran una luz no tan visible pero apenas ponerme nervioso por notar ese extraño brillo, mis ojos se iluminaron con más fuerza, notándose gracias a que aún mantenía cerca la mano que usaba para indicarme el nivel de luz. Solté un chillido antes de bajar la mano y mirar a Thomas, aún asustado.

—Además, estuviste muy alterado luego de presentarte—ladeó la cabeza, en su voz aun se notaba la preocupación—, ¿seguro que sólo es pánico escénico?

—En lo que yo tengo entendido, todo menos los ojos brillosos es normal en el pánico escénico—tuve la necesidad de ver de nuevo si brillaban, pero tenía miedo de pasar mi mano cerca de ellos—, ¿Siguen brillando?

Y observé como el esqueleto asentía lentamente, mientras acomodaba un poco su suéter, como si se tratara de un ligero tic nervioso que tenía.

—Es algo extraño, nunca vi a un enderman estresarse tanto hasta llegar a ese punto—y me ojeó pero manteniendo distancia, parecía que no quería alterarme más—, solo respira, ¿está bien?