Academia Monster

Capítulo 6 "Las Dudas"

No sólo había sido uno, habían sido dos.

Dos destellos verdes resaltaron por los árboles, estaban tan juntos que por un segundo pensé que había sido sólo uno. Según los libros terranos que había logrado leer, una de las pocas criaturas capaz de brillar de ese modo era una luciérnaga. Pude haberme emocionado, ya que eso supondría tachar de la lista otra criatura que jamás había visto, pero en cambio estaba algo preocupado.

El ver esos destellos verdes me habían perturbado más de lo que pude haber esperad  ya que, de alguna manera, lo sentí como una señal de lo que sea que estuviera dentro de aquel bosque. En seguida tragué saliva, recordando por un momento el ojo verde que siempre solía tapar con mi flequillo.

Según mis padres, aquel ojo lo he tenido de ese color cuando nací, y pese a que ellos siempre dijeron que no les importa, desde siempre los demás endermans de la zona se burlaban de aquella característica desde que tengo memoria, y por eso siempre buscaba las mejores maneras para ocultarlo; lentes oscuros, un parche, intentar clavarme un lápiz en el ojo —claramente no funcionó—, y ahora usar el flequillo. Ese ojo había sido uno de los mayores percances de mi vida debido a que era muy molesto que se burlaran de eso casi todos los días.

Pero ahora, luego de ver ese destello, sentí algo diferente, algo de alguna manera familiar.

Pero realmente no quería seguir pensando mucho, supuse que sólo estaba mareado y con sueño debido a que cuando miré mi propia maleta me quedé también divagando. Así que no hice nada más, salvó abrir el mini refrigerador que estaba en la habitación y rogar con que hubiera sido suministrada con el aguend. Afortunadamente sí lo estaba, embotellada y fría, pero lo estaba

Agarre la botella, la abrí y bebí un poco de esa agua, para luego devolverla al mini refrigerador y cerrarlo, no necesitaba especificar de quién era esa botella; Thomas de todas formas era terrano y bebía agua, además, es un esqueleto, no estaba obligado a beberla.

Apenas beber la botella me dirigí de nuevo a mi cama, no tenía tanto sueño ahora, pero quería rendir lo máximo posible en el nuevo día de mi nueva escuela.

—¿Entonces ustedes no se bañan?

La mañana había comenzado un poco rara, ya que ni bien el reloj de Thomas había marcado las siete de la mañana comenzó a sonar un sonido de tambor resonar en posiblemente todos los lados, lo cual hizo que inmediatamente me levantara; si ese era el despertador local, terminaría clavándome una tijera dentro de mis oídos. Thomas igual se levantó, pero él no tuvo tanto problema en arreglarse como yo, ya que él sólo había comenzado a organizar sus cuadernos según su materia, cosa que ya había hecho ayer antes de irme a dormir.

Me había duchado un tanto rápido para evitar desperdiciar tiempo. Les ahorraré explicaciones de cómo fue mi ducha, pero sólo diré que el manejo de temperatura de ese lugar era increíblemente bueno.

Una vez salí de la ducha terminé secándome con mi toalla y poniéndome una camisa color lavanda que tenía el estampado de un endermite en el centro de esta. Y los pantalones que me puse en ese momento eran de un color negro por completo, cosa que si no fuera por la tela, apenas se diferenciaría de mi pelaje.

Salí del baño secándome el pelaje de mi cabeza con la toalla y acomodando mi cabello lo mejor posible, una vez vi a Thomas ya preparado decidí hacerle esa pregunta; los esqueletos me parecían un tanto raros debido a que carecían de necesidades.

—Muy pocas veces—respondió, acomodando las mangas de su suéter—, sólo cuando nos ensuciamos muchos por cosas del exterior o nuestra ropa se ensucia... Nosotros nos sudamos, así que no olemos a nada desagradable.