3.2

708 103 10
                                    

Silencio es lo que predominaba en aquella sala de música.

Después de aquel grito por parte de la pequeña rubia, se había instalado un silencio algo abrumador, el sonrojo del de capucha no pasó desapercibido por parte del de lentes quien solamente soltó un bufido algo molesto.

—  No creo que a ______ le guste ser una princesa.- Kaoru sonrió hacia la rubia, pero aún con la sonrisa plasmada en su rostro, el sentimiento de incomodidad no abandonó su pecho.

— Entonces ¿ella no quiere ser mi oneesan?.- los ojos de la niña temblaron ligeramente provocando que algunas lágrimas se asomarán.

Dando una imagen que la peliazul no podía pasar por alto.

— Por ti, sería una princesa, un caballero, un pirata y si asi lo deseas tu oneesan.- las palabras salidas de sus labios hicieron que la pequeña la abrazara rebosante de alegría.

— Oneesan, ven a mi casa ¿puedes?.- esta asintió.- ¡jugaremos todo el día, nos vestiremos de princesas y mi Oniichan será tu príncipe!- mientras contaba todo esto se acercaba a un mayordomo que la esperaba junto a una sirvienta, esta última saco un papelito y se lo entregó a nuestra querida protagonista.- ¡nos vemos luego!- se despidió alejándose de todos los presentes.

.

.

.

.

¿Qué acababa de pasar?

La castaña se acercó a la peliazul la cual se encontraba mirando el papel que reposaba en sus manos con la dirección de la casa de la pequeña Nekozawa.

— ______ ¿Irás?- la pregunta que todos querían hacer fue pronunciada.

— No Haruhi.- dejo de mirar el papel para mirarla y sonreírle.- iremos las 2.

Y así fue como delante de todos los Host la peliazul tomo de la mano a la otra chica del club y empezó a caminar hacia la salida, mientras con su otra mano mandaba un texto a sus mayordomos para que supieran donde se encontraría.

Al salir ambas féminas y cerrar la puerta del club tras sus espaldas el resto de anfitriones guardaron silencio hasta que el más efusivo y considerado como el príncipe del club, habló.

— No.- una historia empezó a reproducirse en su mente, en donde sus dos "hijas" vestidas de princesas se encontraban al lado del Nekozawa mayor el cual se estaba tomándoles del mentón, muy cerca de sus rostros.- ¡No permitiré eso! ¡Mis pequeñas, Oto-san irá por ustedes!

Corrió detrás de ellas, mientras que los gemelos lo seguían, ambos al sentir un sentimiento de disgusto al imaginar una escenas parecida pero distinta a la vez.

El pequeño rubio igual los siguió con un semblante serio, caminando por su cuenta, dejando algo desconcertado al más alto pero que de igual manera le seguía.

— No juegues con la suerte pequeña Takatori.- una leve sonrisa surco sus labios, mientras cerraba todo e iba a una distancia más alejada pero con el mismo destino.

.

.

.

.

Ambas chicas se encontraban enfrente de lo que era una gran mansión para la castaña y una casa algo normal para la peliazul, esperaban con paciencia a que abrieran la puerta sin notar que a lo lejos un grupo de chicos las vigilaban no tan sutilmente.

El mayordomo de la familia las atendió y las condujo hacia una habitación en donde la pequeña kirimi se encontraba ya vestida de princesa.

Ambas entraron mientras que la puerta se cerraba detrás de ellas.

H o s t

Los gemelos hacían que Tamaki se mordiera las uñas de nerviosismo al susurrarles posibles escenarios que se estaban presentando en la mansión Nekozawa, logrando que este se desesperara y corriera directo a la mansión, al estar más cerca noto una ventana, así que improvisando pidió a los miembros ayuda quedando El más alto de todos como base, luego los gemelos, siguiéndole Tamaki y por último el pequeño rubio en la cima de esa peligrosa pirámide humana.

Kyouya prefirió ser una persona decente y con modales, quien se acercó al timbre de la mansión, al presionarlo el mismo mayordomo salió, charlaron unos segundos y casi de inmediato logró entrar, todo esto sin ser notado por los alborotadores que se encontraban tratando de espiar por la ventana.

Haninozuka fue el primero en entrar a la habitación por la venta, luego el rubio Tamaki quien prosiguió a ayudar a los gemelos y por último Morinozuka quien en rápidos y ágiles movimientos trepó/escaló logrando entrar por su cuenta.

Avanzaron por toda la habitación y se escabulleron por los pasillos, tratando de adivinar en donde se encontraban ambas chicas. Hasta que en algún punto llegaron a una puerta en donde el host de lentes ya se encontraba.

— Que mala okasan, ¿por qué llegaste antes que nosotros?.- uno de los berrinches tan característicos del rubio se hizo presente a lo que todos lo ignoraron para acercarse a la puerta y tratar de escuchar que estaba pasando adentro.

— Yo no puedo hacer eso.- la voz de la peliazul se filtró por el escaso espacio de la puerta, seguido de un murmullo confuso por parte de alguien más.- esta bien, si es lo que quieres, lo haré.

Un golpe seco se escuchó por toda la habitación.

— No tienes escapatoria Príncipe de la oscuridad, libera a la pequeña princesa Kirimi.- ______ pronunciaba sus lineas del libreto tal y como la pequeña Nekozawa había querido.

El único chico de la habitación miraba a la peliazul con algo de vergüenza, sabia que era una actuación organizada por su hermana y no quería decepcionarla, era la persona más importante para el, por lo que se trago su vergüenza y timidez y dijo su último diálogo.

— Solo la liberaré con algo a cambio.- suspiro y con una voz y una mirada que ninguno esperaba continuo.- un trato, tus labios por la princesa.

Al terminar de pronunciar eso, invirtió los papeles, ya que antes se encontraba acorralado con una espada de juguete en su cuello, ahora el era el que acorralaba a la chica en espera de su linea.

La peliazul sonrió de lado, no pensaba admitirlo pero le gustaba actuar y aquella escena que Kirimi había improvisado era excelente.

— Trato hecho.- su voz estremeció al chico y enfureció a los host que se encontraban afuera, quienes abrieron encontrándose la escena.

Una peliazul acorralada contra el suelo mientras que Umehito estaba encima de ella con la espada en su cuello, sus rostros estaban algo cerca, pero era lo suficiente cerca para que los ojos de algunos host irradiaran enojo puro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 18, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

S(he) New Host (Ouran Host Club)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora