𝙎𝙃𝙀 𝙆𝙉𝙊𝙒𝙎 - scorbus

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Albus dobló en la esquina a la derecha fuera del Gran Comedor, pero la luz y la música todavía eran faciles de percibir a la lejanía.

Scorpius paró su paso en la esquina mientras veía alejar la sombra de Albus.

- ¿Qué crees que haces parado aquí? - Su madre golepó su hombro mientras su padre lo miraba con los brazos abiertos - ¡Ve por él!

- ¿Qué? Mamá...

- No trates de escapar de esta, Hyperon Malfoy. ¿Piensas que las cosas se resolverán más fácil si esperas a que el tiempo pase? ¡Ve por él!

Y Scorpius así lo hizo.

Albus no entendía muy bien nada, sólo que ya no quería estar ahí. Quería estar solo como en ese momento. Momento que duró muy poco, porque sus padres estaban a mitad de pasillo.

Su madre sostenía a su padre que cojeaba de su pierna izquierda, mientras se acercaban con caras de preocupación.

- ¡Albus! ¡Que suerte que te estás aquí! No sabes lo que le pasó a tu padre.

- ¿Que ocurrió? ¿Estás bien? - Miró a su padre que miraba a la deriva sobre los hombros de su hijo. Cargó el otro brazo de este sobre sus hombros y ayudó a su madre a caminar hacía el Gran Comedor - Papá ¿Qué ocurrió?

Su padre abrió mucho los ojos y miró a su esposa en busca de respuestas.

- Oh, bueno, pues. Ya sabes, soy torpe y, pasaron cosas y tu madre te lo contará mejor ¿No, cielo?

Albus miró a su madre sin entender nada de los balbuceos de su padre.

- Oh, cariño, tu lo viviste en carne propia es mejor que tú lo cuentes.

-  Pero mi amor, tú eres mucho mejor en todo eso ¡Oh, miren es Scorpius!

Albus frunció aún más el ceño mientras su mirada se dirigía al rubio frente a él y luego a como sus padres se encargaban de escabullirse dentro del Gran Comedor otra vez.

- Bueno, no queremos interrumpir, nos vamos. Adiós, cariño - fue lo último que escuchó de su madre para luego voltear y seguir su camino.

El pasillo terminaba en las escaleras para llegar a las mazmorras, y Albus no iba parar su paso sólo por que alguien lo estuviera llamando.

- ¡Albus, detente! ¡Albus! ¿¡Qué es lo que ocurre contigo!?

Albus frenó en las escaleras y se volteó para enfrentarlo.

-¿Yo? ¡Tú me dejaste por ella!

- ¡Porque tu me ignoraste y estuviste huyendo de mi toda la semana!

- ¡¿Qué se suponía que iba a hacer?!

- No lo sé ¡Tal vez hablar con tu mejor amigo!

Albus sintió un dolor punzante en su estomago. No un dolor esotérico como cuando te rompen el corazón. Algo real, un malestar físico que lastimaba sus entrañas al estar peleando con él.

- Yo creí que ya no querías ser mi amigo.

- ¡Lo único que quiero es estar contigo! - Su labió tembló y Scorpius tragó saliva - No entiendo nada de lo que está pasando.

Albus buscó con la mirada los ojos grises de su amigo, y se perdió en la sombra que se proyectaba en ellos. Aún estaban en las escaleras, las pocas personas que estaban antes a su alrededor habían tomado la sabia decisión de marcharse y ahora lo unico que se oía mientras ambos se sentaban en los escalones era la fuerte música dentro del baile.

- Yo tampoco entiendo qué está pasando.

Se quedaron en silencio un minuto.

¿Qué se suponía que seguía luego de eso? ¿Qué debías decir cuando no tenías palabras?

Buscaron la mirada del otro a la tenue luz. Debían hablar de eso, ambos lo sabían.

- ¿Qué sientes tú, Scorpius?

El estomago del nombrado se sacudió y tembló de frío. Sabía muy bien porque no había quedado en Gryffindor, pero estaba harto de ser un cobarde.

- Yo quiero volver a pasar los días contigo.

- ¿Quieres que volvamos a ser amigos?

- No - Dijo eso decidido. Fue un impulso y se levantó para llegar hasta Albus y poder aclarar sus ideas - ¡No! ¡No quiero decir que no quiero pasar tiempo contigo otra vez! ¡Yo sí quiero volver a verte!

- ¡Yo quiero volver a verte también!

Ambos estaban frente a frente, cerca pero no tanto como les gustaría. Albus  se rascó el brazo con la mano derecha mientras retrocedía unos pasos.

- Pero ¿Y si resulta mal? Yo no quiero perderte Scorpius ¿Y si todo termina tan horrible que no podemos volver a hablar con el otro sin lanzar encantamientos?

Scorpius se abrazó a si mismo.

- ¿Y si resulta bien? ¿Tú harías eso por mi? Atreverse a todo, y ya sabes...

Albus entonces lo miró, y lo entendió.

- Sabes, hoy crucé medio Hogwarts y deje que mi hermana y mi hermano me manipularan como quisieran para lucir bien para ti está noche.

Scorpius rio un poco y bajo sus brazos.

- Estoy bastante harto de que nos digan que hacer.

Albus sonrió timidamente y lo miró a los ojos.

- Tal vez debemos dejar de pensar.

Y entonces, se besaron.