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Era la mañana del sabado 30 de agosto la familia Potter se encontraba en el Callejon Diagon terminando sus ultimas compras entre el gran tumulto de gente.

Su padre iba a la cabeza de la familia que avanzaba en forma lineal por la calle entre las tiendas. Detrás de el señor Potter, Ginny Potter alzaba la voz a su hijo del medio mientras sostenia la mano de Lily Luna que a su vez tenía las manos con bolsas de Honeyduck donde había gastado todos sus ahorros.

- ¡Vamos! ¡Albus ya no quedarán túnicas si no caminas más rapido!

- ¡Ya voy Mamá! - Albus estaba siendo pisado en los talones por su hermano mayor, mientras trataba de no perderse entre la gente a su alrededor.

- ¡Mamá, iré con Fred a Sortilegios Weasley! ¡Los veo en casa!

- ¡Si haces estallar algo, tú lo pagarás James! - fue lo ultimo que atinó a decirle su madre antes de que el gryffindor se perdiera de su vista.

Mientras entraban a la gran tienda de túnicas, chocaron con otra familia.

Un trío muy singular con una nariz respingada con mejillas rosadas y dos cabelleras rubias con pieles palidas los saludaron cuando se compusieron del choque.

- Potter.

- Malfoy.

- ¡Ginny!

- ¡Tori! No sabes cuanto esperaba verte aquí. Hola Draco - El nombrado sonrió ligeramente mientras le devolvía el saludo.

- Hola Ginny. Hola niños.

Lily Luna se escudo detrás de su madre para evitar conversaciónes, pero Albus Potter saludó a los señores Malfoy con una sonrisa mientras se situaba al lado de su mejor amigo. Y Ginny notaba como ambos se miraban.

- Chicos, debemos entrar antes de que se acaben las túnicas de gala, vamos, vamos.

Ya dentro del local, mientras los Slytherins probaban sus túnicas negras antes de salir a mostrarlas, una animada conversación había nacido entre las familias

- Entonces ¿Albus tiene una cita para el baile de navidad?

- Para ser honesta, no lo creo. Al menos no hablamos mucho de eso, sólo de cómo rechazó a la pequeña Alice Lomgbotton.

- Bueno, tal parece que ellos serán sus citas - Dijo Draco con humor.

- Ya puedo imaginarlos. Sentados en el rincón oscuro de la habitación mientras todos bailan, hablando del último capítulo de Doctor Who - Todos rieron un poco con el comentario del Señor Potter mientras sus hijos salían de los probadores con moños maltrechos y camisas fuera del pantalón.

- ¡Oh, Albus! Te ves adorable

- ¡Scorpius pareces un muñeco! ¡Se verán tan bien en el baile!

- No puedo creerlo, su primer baile de navidad al fin. No puedo creer que crecieran tan rápido.

- Dejenme sacarles unas fotos.

- ¡Papá!

Pero cuando Albus protestó un flash le golpeó en los ojos desde la camara muggle que a su padre le gustaba llevar.

Una mueca cómica se formó en el rostro de Scorpius, que aún no se acostumbraba a la llama que la familian Potter solía cargar.

- ¿Ya podemos irnos mamá?

- Scorpius, yo te lleve en mi vientre nueve meses para que nos abandonaras tan rápido por tu amigo - Scorpius se sonrojó ligeramente y miró a su amigo que ya estaba con sus ojos en él.

- Mamá puedo ir a...

- Sí, sí. Pero debes llevar a Lily contigo. Ahora vamos Tori, tengo tanto que contarte - miró a su esposo mientras se levantaba de su asiento - ¿Tú pagas la túnica y buscas a James?

- Claro, cariño.

- Diviertanse, Draco - Astoria saludó con una risa a su esposo mientras lo dejaba con su peor enemigo en una tienda de ropa.

Caminaron por el callejon hacia un pequeño asiento dentro de un salón y Ginny contó con lujo de detalles sus ideas sobre si su hijo sentía cierta atracción a los chicos o no.

Cuando la pelirroja terminó de hablar, la nariz respingona de Astoria se sacudió un poco mientras ella pensaba en qué palabras decir

- Entonces tú quieres saber si Albus está enamorado de algún chico pero no quieres meterte en su vida hasta el punto de que él se moleste contigo por eso - Ginny asintió con la cabeza mientras bebía de su café - Bueno, yo siempre creí que él y Scorpius eran más que amigos. Como Dean y Seamus ¿Recuerdas?

La boca de Ginny se abrió de repente junto con sus ojos al sonido de un suspiro mientras dejaba sus labios

- ¡No puedo creer que no pensé en eso! ¡Tori eres una genio!

- Bueno, aprendes una cosa o dos sobre observación en Malfoy Manor - La nombrada se sonrojó un poco mientras su amiga soltaba una risa - ¿Entonces qué quieres hacer? ¿Le preguntarás sutilmente si espera que seamos familia? O... ¿te apareceras en el baile de navidad de mi brazo para observar cómo se comportan?

Una sonrisa traviesa se extendió en los labios de la pelirroja mientras su amiga la miraba fijamente de la misma forma

- Creo que ya tenemos una cita.

~~~

- Albus ¿Iremos juntos al baile?

Scorpius sostenía la bolsa de la túnica mientras caminaba detrás de su padre junto a Albus. Ambos habían hablado sobre cómo creían que el gran comedor iba a ser decorado, sobre lo peligroso que sería probar algo que los Nuevos Merodeadores pudieran ofrecer, o sobre como Albus rechazó a la menor de los Lomgbotton cuando esta le preguntó sobre el baile.

- Bueno, no creo que tengamos otra opción. Pero, claro, sólo si tú quieres ¿Tú quieres?

- Bueno...

- Claro que puedes decir que no, quiero decir, no estoy obligandote y no tienes que sentirte en necesidad de contestar ahora, pero- Scorpius le tomó del brazo y rió

- Acepto Albus. ¿Bailaremos toda la noche?

- Detesto bailar - El menor por unos mesas detuvo su paso frente a su familia - Entonces ¿te veo en Hogwarts?

- Siempre.

Ambos rieron mientras caminaban hombro con hombro hasta sus familias al final del callejón y se dirigían hacia sus hogares

𝙎𝙃𝙀 𝙆𝙉𝙊𝙒𝙎 - scorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora