Durante los siguientes dos días, dormí con Melody en el hospital.
Hice los arreglos necesarios para que trasladaran una parte de su ropa a mi casa para poder cuidarla cuando le dieran la salida del hospital.
Los padres de Melody querían llevarla con ellos a su casa para la recuperación, pero lo menos que quería era tenerla lejos de nuevo, así que insistí hasta lograr persuadirlos de que la dejaran conmigo y mi equipo de atención profesional en caso de que ella requiriera alguna visita médica y solventar al mismo tiempo todas sus necesidades sin tener que hacer el más mínimo esfuerzo.
-No sé que tan cómoda me voy a sentir con esto, Daniel, de verdad -Melody no ha parado de decir en el camino que preferiría quedarse en su apartamento para no molestar.
-No digas tonterías -niego mientras la ayudo a bajar del auto cuando por fin hemos llegado a la casa-, aquí no molestas a nadie. Todos están encantados de poder ayudarte.
-Lo dices para que no me sienta mal.
-Y porque es cierto -la tomo entre mis brazos y le doy un beso en la cabeza-. Vamos, entremos.
Todos los compromisos laborales han sido atendidos por mi abuelo, quien ha sido un gran apoyo y de verdad se lo agradezco.
No es absolutamente indispensable mi presencia en la empresa y yo quiero pasar más tiempo con Melody, así que sólo voy un par de horas en la tarde para supervisar algunas cosas y luego me regreso a la casa.
Por las noches, no he podido dormir muy bien, me cuesta trabajo hacerlo si sé que podría lastimar a Melody, así que he optado por dormir un par de días en el sofá de la habitación cuando ya ella se ha dormido para que no se de cuenta.
-Creo que deberías ir mañana a trabajar sin problemas -dice Melody entre mis brazos, mientras estamos acostados en la cama.
-¿No me quieres aquí? -pregunto en un sarcástico tono ofendido.
-Para nada -niega mientras ríe un poco-, es sólo que me parece que estás exagerando. Son sólo unos moretones, gracias al cielo no estoy fracturada.
-No creo estar exagerando -niego-, sólo estoy tomando precauciones.
-No son necesarias, en serio -insiste-. Tomo mis píldoras para el dolor, y aparte de los granitos que se me están formando por la cicatrización de las heridas y los moretes, estoy perfectamente bien.
Se estira un poco y comienza a acariciar mi brazo de arriba hacia abajo muy lentamente.
-Te prometo que estaré bien -me da un casto beso en los labios-, en el momento en el que empiece a sentirme mal prometo llamarte.
No dudo en que Melody es una chica fuerte, pero tampoco quiero dejarla sola, aunque ha logrado ser muy convincente...
-No creas que no noté lo que hiciste con tu mano -murmuro besando sus labios.
-¿Y funcionó? -pregunta con una sonrisa.
-Lo hizo -asiento y vuelvo a besarla.
Nos besamos sin prisas, disfrutando de la boca del otro con lentitud, hasta que el beso se empieza a volver apasionado.
Melody enreda sus piernas con las mías y toma mi cabello entre sus dedos mientras su lengua recorre mi boca con ansiedad.
-Espera -la detengo tomando su rostro para apartarlo un poco.
-¿Qué sucede? -pregunta con la respiración entrecortada.
-No puedo hacer esto ahorita, tengo algunas cosas que hacer -me disculpo antes de darle un último beso.
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Daniel
RomanceEl primer libro estaba narrado por Melody Smith, pero esta vez será narrado desde el punto de vista de Daniel Wolhberg el magnate que ha conquistado nuestros corazones. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Esta historia es completamente mía y puede conten...