Daniel

Capítulo 15

Hay momentos y circunstancias que te hacen ver la vida de forma muy diferente, y éste es uno de esos momentos para mí.

No quiero pasar el resto de mi vida sin ella, sin Melody.

Despertar y ver su silueta, su largo cabello esparcido en la almohada, sus rosados labios y su respiración relajada es lo que quiero ver y sentir por el resto de mi vida, pero es un movimiento arriesgado y no sé si ninguno de los dos estamos listos.

No tengo intenciones de tener que pasar más tiempo con el estúpido novio de Sara, aunque me apena que eso signifique que no podremos pasar más tiempo con la familia de Mel, así que llamo a Bartoli y pido que nos prepare el desayuno para irnos de aquí lo más temprano posible.

Después me dirijo de regreso a la cama y tomo lugar junto a Mel.

Reparto besos por su rostro y su cuello que la hacen empezar a abrir sus ojos y no pierdo tiempo en lanzarme por sus labios.

-Buenos días -murmura con una sonrisa -, parece que amaneciste de buen humor.

-Yo siempre amanezco de buen humor junto a ti -sonrío de vuelta.

-¿Qué hora es? -pregunta un tanto desubicada.

-Aún es muy temprano.

Me observa durante algunos instantes y se limita a acariciar mi cabello de forma lenta y suave.

Si soy sincero es muy estimulante, si sigue así no podremos irnos pronto.

-No quiero parecer grosera pero preferiría que nos fuéramos ahorita -me sorprenden sus palabras.

-¿Y eso por qué? 

-No quiero tener que pasar más tiempo con Frank -niega sincera.

Sonrío internamente al darme cuenta de que Mel y yo prácticamente pensamos lo mismo.

¡Muy bien Señorita Smith!

-¿Estás segura? -no quiero parecer un completo cretino y que piense que no me importa su familia pero realmente espero que su respuesta sea afirmativa.

Asiente con una ligera sonrisa y se levanta de la cama para empezar a recoger y guardar sus pertenencias.

Luego de ducharnos y guardar todo en el auto, nos despedimos de sus padres y hermana alegando que teníamos que ir a recoger unas cosas para mi madre que habíamos olvidado por completo pero que regresaríamos a visitarlos cuanto antes.

-¿Qué quieres hacer hoy? -disfruto el aroma de su piel mientras beso su mano.

Lo piensa durante unos instantes y la noto indecisa.

-Quiero quedarme en casa y tal vez ver alguna película, no lo sé.

-Está bien -asiento-, por cierto, Bartoli nos tiene el desayuno listo y luego de eso podemos hacer lo que quieras.

-Perfecto -exclama-, me muero de hambre.

Pienso en si debo decir lo que voy a decir, pero me parece importante que deberían arreglar ese asunto.

-Mel.

-¿Sí? -noto cómo su agarre en mi mano se paraliza y decido relajarla un poco jugueteando con sus dedos.

-No es por ser entrometido ni nada -aquí vamos-, pero creo que debes hablar con tu hermana.

-Sí, yo creo lo mismo -su respuesta me tranquiliza al ver que estamos en la misma página-. Pero, ¿Cómo se lo digo? O mejor aún, ¿Qué le digo?

Respira Mel, tómalo con calma.

-Tienes que decirle o por lo menos hacerle notar su conducta, dile que incluso te observó todo el tiempo durante la fogata y sientes que esa conducta no es normal y que es una falta de respeto para todos los presentes -no puedo evitar empezar a enojarme al recordarlo, pero debo mantener la calma-. Además te juro que si vuelve a verte así lo voy a extinguir de la faz de la Tierra.

Eres pésimo tratando de mantener la calma Daniel.

Mel ríe  y me ve de forma cínica.

-No te rías, es en serio -me encantaría poder hacerla revolcarse de la risa y escuchar esa dulce melodía, pero de momento tendré que conformarme con hacerle unas torpes cosquillas a los costados.

-Bueno, está bien pero detente, por favor -no deja de reírse y yo disfruto un poco más de ese sonido.

Cuando entramos en la casa dejo a Melody un momento para asegurarme de que el desayuno esté listo e informo de nuestros planes para el día de hoy con el propósito de tener la menor interrupción posible.

Bartoli ha decidido hacer un desayuno sencillo, pero me complace ver a Melody devorarlo con auténtico gusto.

Es muy diferente con ella, todo es realmente muy diferente con ella. No está interesada en los lujos que me rodean ni en todo lo material que puedo darle y que podría facilitar su vida, ella elige lo simple y disfruta de lo más sencillo.

Aún me cuesta creer que la tengo sólo para mí.

-Bartoli, esto está buenísimo -dice emocionada mientras desayunamos.

-Gracias, querida -responde orgulloso y creo que un poco asombrado al igual que yo-. Les prepararé algunos bocadillos para la película.

-¿Qué película quieres ver? -arrastro el banco de Melody hacia mí hasta que la tengo a pocos centímetros.

Esta chica de verdad me vuelve loco.

-No lo sé -se encoje de hombros-, sorpréndeme.

Se acerca lentamente a mí, cortando el espacio entre los dos, y une nuestros labios con un movimiento suave y muy excitante.

Prefiero que empecemos a caminar hacia el cuarto de la televisión antes de que Bartoli tenga que presenciar una escena muy sensual.

No puse mucha atención durante la película, pasé la mayor parte del tiempo acariciando su cabello y observando la silueta de su perfecto rostro con tranquilidad en la oscuridad.

-¿Quieres dar un paseo? -propongo cuando ha terminado la película.

-Definitivamente -asiente-, necesito bajar todo lo que comí durante la película, sino, podría explotar de la llenura.

Sonrío al escucharla decir eso y la tomo de la mano para salir de la casa y caminar juntos un rato por los alrededores como una pareja normal, tomados de la mano, disfrutando de la brisa en nuestros rostros.

Contemplamos las casas vecinas y de repente me azota una atmósfera muy cálida. 

En algunas casas hay niños jugando en el jardín bajo la supervisión de sus padres, hay personas mayores caminando de la mano mientras pasean a sus mascotas y se sonríen el uno al otro... todo es un ambiente muy familiar y de nuevo tengo el pensamiento de poder compartir el resto de mi vida con Melody, tener una familia, hijos, incluso una mascota. 

Quiero que permanezca conmigo todo el tiempo que me quede, y me siento extraño cuando lo pienso porque nunca lo había sentido con nadie, pero es una emoción que no puedo reprimir.

La veo sonreír al ver el paisaje que yo también contemplo y no puedo evitar sentir emoción al imaginar que por su mente cruza el mismo pensamiento que el mío.

Estrecho aún más fuerte la mano de Mel que al darse cuenta me sonríe y toma mi rostro para besarme con ternura.

¡Dios! No puedo creer que vaya a decir esto, pero...

La amo.

***

Mis preciosuras!!! Les debo una ENORME disculpa, sé que me he ausentado mucho tiempo pero algunas cosas han estado pasándome últimamente y han absorbido mi tiempo. 

Con la mano en el corazón prometo actualizarles lo más pronto posible, tal vez incluso mañana les tenga una sorpresa, ustedes han sido increíblemente pacientes y espectaculares conmigo. 

Me encantan sus muestras de cariño en los comentarios y en mi bandeja de mensajes privados, no siempre los puedo contestar, pero siempre los leo y me hacen extremadamente feliz!!!

Sé que estamos atravesando momentos muy difíciles, sólo quiero pedirles paciencia y que no pierdan la esperanza, estamos todos juntos en esto ;)

Los quiero un montón!