14❦︎Hospital

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—Tiene derecho a solicitar un abogado en el juicio que se llevará. En caso de no pagar uno, el estado le asignara uno de oficio,

La dura voz del agente resonó en la sala de interrogatorios donde entro con la cabeza baja, después de despertar y corroborar que se encontraba con la fuerza necesaria para ser interrogado con severidad, fue trasladado hasta la comisaría, manteniéndose esposado en todo momento debido al protocolo.

—No pienso defenderme, aceptaré lo que me asigne.—Su voz era baja y lenta, se sentía tan idiota, su lobo se lo advirtió pero por su terquedad lo había ignorado.

—Queda en constancia que el acusado no ha presentado ni solicitado en su defensa. —Una joven escribía con rapidez lo que sucedía en la sala, se encontraba junto a otros dos oficiales que observaban las acciones de London detrás de ese gran cristal polarizado que evitaba ser vistos. —Procederé con las preguntas, recuerde que todo lo que diga puede ser usado en su contra y sus declaraciones se mantendrán registradas tal y como lo manda la ley. — London asintió. — Iniciemos señor, ¿motivo de su ataque? ¿ya había presentado un altercado con el matrimonio Park? — Pese al neutral rostro del oficial, se le notaba irritado, despreciando al Omega por sus acciones quien no pudo evitar sentirse intimidado ante el fornido porte del contrario. El silencio inundo la sala unos minutos. — Esta obligado a responder este interrogatorio, hable o será apresado hasta dos días por privar información a las autoridades.

—No, jamás había tenido contacto directo con ellos. — Finalmente menciono, sin atreverse a alzar su mirada, se encogió sobre la fría silla metálica al escuchar el sonoro bufido del contrato. — No pienso justificarme, yo, yo monté toda una película de romance en mi cabeza y actúe sin pensar.

—Tenemos diversos reportes de conductas obsesivas contra el señor Park, desde antes de confirmar su relación, ¿tiene algo que decir al respecto?

—Conozco completamente mis acciones y no me pienso justificar, pero...—Guardó silencio unos minutos, su cabeza hizo un pequeño click, un enfermizo click. Levantó su cabeza hacia el contrario finalmente, llenando sus ojos de falsas lágrimas. —¡Es culpa de mi lobo! Siempre que veíamos algo con respecto a ellos, repetía que el era mi Alfa y debía ir por él. ¡No quería hacerlo! Él, él tomaba el control sin mi permiso y nos hacía hacer cosas malas, traté de resistirme pero no pude, ¡debe entenderlo! ¡no fue mi culpa!

El llanto del Omega inundaba la habitación, con esfuerzo había logrado que su aroma se amargara para buscar imitar el olor de la más profunda tristeza. Apoyo su cabeza contra la mesa, sus manos esposadas se removían en su espalda contantemente pero no fue capaz de causar ni la más mínima reacción del contrario, sin importarle siguió llorando agitadamente, buscaba causar un mínimo de lastima y hacia perder peso de la justicia.

—¿Me crees novato London? — Habló con frialdad, el Omega le miro con el rostro completamente enrojecido y con una perturbadora mueca en sus labios. —Conozco perfectamente a las alimañas como tú, cometen una atrocidad y culpan a sus lobos. Mírate, tan patético que no sabes mentir. ¿Alguna vez has leído algo acerca de nuestros lobos interiores? Nuestros aromas vienen gracias a ellos y cuando cometen un error, son incapaces de manifestarse en el cuerpo humano debido al resentimiento que tenemos, ni siquiera pienses que saldrás ileso de esta, yo mismo me encargare de que te encierren en un manicomio de ser necesario, no necesitamos más mierdecillas como tú sueltas por doquier. He visto a más de uno que busca culpar a los lobos por todo pero caíste en mi comisaria y aquí no hay lugar para estas patrañas, piensa dos veces antes de cometer una idiotez que posiblemente te cuesta la vida desgraciado, si te encierran no serás más que la diversión de otros, así que elige bien tus palabras porque podrás pagar una multa pero no te librarás, no tan fácil. — La pesada mirada que se le era dada provocaba que el Omega temblase de miedo, trago con dureza mientras se arrepentía constantemente de haber soltado aquella escusa. — ¡Muchachos! Lleven a este idiota a una celda, pasara unas noches con nosotros hasta su juicio.

¡Quiero cachorros! ❣︎ JimSuWhere stories live. Discover now