¡Quiero cachorros! ❣︎ JimSu

11❦︎Lobo o Humano, ¿quién tiene la razón?

—Necesito un vuelo a Corea de manera inmediata.

—Enseguida señor London

—Pff, Llámame solo London, no señor, ¿dónde me ves las arrugas? Cariño, permaneceré joven y hermoso hasta morir.

—L-Lo siento, no volverá a suceder.

Un incomodo ambiente inundo el lugar, ¿bello? ¿hermoso? Solamente él se consideraba así pero sus trabajadores no se sentían capaces de negarlo, el Omega era espeluznante y realmente vengativo.

(...)

—¡Park Holly!—Gritó el Omega cuando noto al perro ser cubierto de barro.

—¿Lo ves? También le dices Park Holly y no Min.—Habló el Alfa pasos detrás del Omega, sonriendo de manera orgullosa ante lo dicho.

—Calla, no es el momento.

—¿Por- ahh, Park Holly.

—Prepara el baño, yo lo voy a atrapar.—Dijo el Omega mirando mal al perrito.

—Tu ropa se va a manchar Omega.

—Shh, shh, comprare más.

Sin más, el Alfa se fue resignado a preparar una pequeña tina para el cachorro, quien definitivamente era lo último que quería.

—Maldito perro.—El Omega estaba enojado, pero muy enojado con Holly, ¡¿cómo se atrevía a rasgar su pantalón?! ¡encima el de pijama! ¡su favorito! Definitivamente Park Holly no se iba a librar fácilmente.

Con enojo, retiro su pantalón y lo lanzó por ahí, sacó el primer short que encontró en su cajón y se lo puso, era uno azul corto. Soltando aún más maldiciones, regresó al jardín decidido a tomar al animal a la fuerza, su humor parecía estar lejos de mejorar ante las travesuras del animal.

—¡Yoonie! ¡Ya está todo listo!—Escuchó a su esposo del otro lado del jardín, después de tanta batalla logró apresar al perro entre sus brazos y llevarlo hacia la tina mientras este lloriqueaba. Con mucho esfuerzo, Holly ya estaba en la tina mientras YoonGi frotaba una de sus patas con un jabón especial, JiMin lo sujetaba y él, simplemente se dejó hacer.

—¿Trajiste una toalla?—Preguntó el Omega mientras terminaba de enjuagar a su mascota, el Alfa asintió.—Bien, mantenlo ahí un momento.—Pidió, levantándose del césped, fue donde se encontraba la toalla verde, tomándola y regresando para poder secar a Holly y poder darle fin a ese baño que a ninguno de los tres les pareció divertido.

(...)

—Bien, al final, esas clases de coreano servirán para algo.—Dijo el Omega viendo su maleta lista, reposando sobre su gran cama.—El plan es simple London, nada puede fallar.—Se repitió, mirando su reflejo en el gran espejo de su habitación. Se encontraba a si mismo hermoso, a pesar de que muchos pensemos que no es así.

"Humano tonto, nuestro Alfa está cerca, ¡y no es él!"

—Cállate saco de pulgas.—El lobo simplemente bufó, su humano era un imbécil, ¿qué no había notado a la Alfa qué conoció hace un par de meses? Esa que trabajaba en las oficinas de la televisora que hace poco visitó. Era un completo idiota, su corazón se había acelerado, sabía que su lobo lo quería, pero su estúpido humano arruinó su imagen, ahora esa Alfa jamás los notaría. Resignado, oculto su rostro entre sus patas delanteras, tratando de no perder la paciencia ante London, realmente quería morder al humano para ver si reaccionaba.

—¿Me escuchaste, saco de pulgas?—Escucho una respuesta negativa del animal.—Pff, coopera. El plan es simple, vamos a Corea, nos quedamos un par de días en Seúl en un hotel, cinco estrellas claro, en esos días, ya tendré la información de dónde vive JiMinnie, iremos a verlo y, ahí entras tú pulgas, vas a seducirlo con mi olor. Después de eso, no tendrá escapatoria de mí y dejará a ese Omega entrometido.