Corriendo en el aire

Parte 7

Sé que no está muerto –Harry, una vez más, se encuentra paseando en la cocina de sus amigos.

Ron, sentado en la mesa con una taza de chocolate caliente, levanta una ceja y mira a Hermione. Ella en cambio mira su taza de té.

–No sé, Harry –dice Ron– suena como... bueno, como un fantasma.

–No es un fantasma, porque no está muerto –Harry replica.

Ron no dice nada por un largo rato. Luego dice suavemente:

–¿Estás seguro?

–Sé que no.

–¿Sabes? ¿O crees?

Harry casi le contesta con brusquedad, diciendo que no lo entiende, pero comprende cómo piensa Ron. Es algo que el entrenamiento de Auror les inculcó con fuerza: las decisiones deben ser tomadas basadas en hechos, con lógica y razonamiento. No con intuición y "Simplemente lo sé".

Sin embargo, la ayuda viene de los lugares menos esperados.

–Suena familiar –Hermione habla con suavidad y la atención de Harry se centra en ella.

–¿Familiar, cómo? –dice con urgencia– ¿Ha pasado esto antes? ¿hay otros casos?

Hermione se muerde el labio.

–¿Recuerdas cuando me dijiste de tus sueños, hace un tiempo? Me recordó a eso sueños que solías tener... los que no eran realmente sueños, sino Legilimancia.

Ron la mira.

–¿Qué? ¿Cuándo Ya-Sabes-Quién invadía la mente de Harry?

–No tanto así, –Hermione corrige rápidamente– pero... ¿podría ser Legilimancia? Un mago experto puede conjurar el hechizo desde largas distancias.

–No, –dice Harry inmediatamente– ni siquiera se acerca un poco---

–¿Malfoy lee la mente de Harry? –pregunta Ron, parece no saber si sentirse alarmado o no.

–¡No se trata de leer mentes! En serio, deberían saber mejor de lo que hablo. Especialmente tu, Harry. ¿No estás entrenado para eso?

–Si, –contesta Harry sintiéndose levemente a la defensiva– pero lo detesto. Intenta tú meterte en la mente de alguien más. De cualquier manera, la Legilimancia puede hacer muchas cosas, pero no puede hacer que alguien aparezc---

Hermione lo calla con una mirada.

–No, no puede. Pero puede construir visiones, ¿no es así, Harry?

Harry se queda quieto. Las visiones que Voldemort le enviaba. Los sueños de Sirius en el Departamento de Misterios.

Hermione, observando su expresión, asiente con la cabeza.

–Un mago excepcional puede construir visiones, alucinaciones, por medio de Legilimancia.

Ron se levanta de repente y empieza a pasearse por la cocina.

–No me gusta como suena esto. ¿Malfoy está jugando juegos mentales con Harry?

–No... –Harry dice despacio– si tuvieras el poder de crear una alucinación... cualquier cosa que desearas... ¿por qué escogerías tener una conversación ordinaria con alguien? Tal vez es su último recurso, la última forma de comunicación –piensa en la manera en la que Draco desapareció al final de la conversación. Eso no fue parte de la visión, está seguro de eso. Draco rompió una aparente regla cuando trató de decirle a Harry su paradero, y sufrió las consecuencias.

–Aún así deberías tener cuidado, Harry –le advierte Hermione.

–¿Por qué?

–Pues... –Hermione habla suavemente– puede que ni siquiera fuera Malfoy quién te envía esas visiones.