Capítulo 5. ¿Malditas gatas callejeras?

18 5 3
                                    

¿Alguna vez has sentido la sensación de estar enojada con alguien con todas tus fuerzas? pero por más que tu corazón quiera albergar ese oscuro sentimiento alguna extraña fuerza te lo impide. Pues así me sentía yo en el instante que mi adorada amiga Ashley se hizo la graciosa comentando cosas fuera de lugar —nadie quiere saber si Logan hará mojar mis pantaletas—. Igual ya la perdone, vamos de regreso a la residencia y son diez cuadras de caminata. Ashley va en tacones quejándose, por lo que acepta que Luck la cargue en su espalda.

Marcus, Emma y Corina —ya que Owen se fue antes, diciendo que debía estar en otra parte—. van charlando unos cuantos pasos más adelante que Logan y yo.

—Me agrado mucho compartir este tiempo contigo, ángel. —Dice Logan en voz baja para que solo yo pueda escucharlo—. Gracias por aceptar venir conmigo, así eso solo signifique caminar juntos de ida y venida. —Todos habíamos llegado caminando, no hubo necesidad de tomar un taxi o que lo chicos hicieran uso de sus autos.

—Fue una noche linda, me divertí mucho. —Le respondo—. pero por favor dime Megan, no comprendo tu apodo para conmigo.

—Mi mamá decía que los ángeles son extraordinariamente hermosos, una belleza única, capaces de transmitir paz, consuelo. —Dice mirándome a los ojos—. Espero que ahora comprendas, ángel. Porque eso fue lo que sentí cuando te vi por primera vez en esa mesa sola, con ese pollo en tus manos.

—¿Te di paz y consuelo?

—Que modesta eres al omitir la parte de belleza extraordinaria —Dice el deteniéndose al ver que llegamos a la entrada de la residencia—. Pero si, cuando vi esos ojos tuyos, ese color gris tan enigmático, sentía paz, la paz que estaba buscando toda la mañana luego que salí de casa. Tu sin hacer nada, solo estar ahí parada me diste esa paz que tantas veces busque.

—No se que decirte. —Digo en un susurro, que el milagrosamente puede escuchar.

—No tienes que decir nada. —Agrega acercándose a mi lentamente—. Solo quiero que sepas que no te dejare escapar, no quiero cortar tus alas ángel, pero soy demasiado egoísta para dejarte ir. Luchare poco a poco para que seas tu quien decida ser mi ángel de la guarda. —Termina dejando un besos tierno en mi frente—. Descansa ángel, mañana aunque no lo creas estaré en tu practica dándote todo mi apoyo, señorita capitana. —Y sin más se va, con los demás chicos que lo estaban esperando a una distancia prudente de nosotros.

Yo solo me quedo ahí, parada como tonta con una sonrisa en mi rostro y el corazón muy acelerado.

Logan no quiero que tu seas mi perdición. No quiero que seas tu que me desvié de mi objetivo, no lo permitiré.

***

Mi estómago ruge por un rico almuerzo— mis amigas están en una mesa en medio de la cafetería. Tomo una bandeja y me dispongo a buscar algo rico para saciar mi hambre.

—Pero si la capitana tiene que conformase con la comida de la universidad. —Olivia se ubica a mi lado con un café de Starbucks en sus manos—. ¿No tienes suficientes dinero? Ay lo olvidaba, eres una becada, una obra de caridad. —Está provocando que la mala Megan salga y juegue con ella—. Olvidaba es que eres una don nadie.

—¿Y si me dejas en paz? —Contesto tratando de no explotar.

—¿O qué?

—No quiero tener problemas, Olivia. Y tu tampoco quieres que yo tenga problemas.

—¿Eres una cobarde? —Murmura—. ¡Escuchen todos! —Grita captando la atención de toda la cafetería—. La nueva capitana del equipo de natación es una cobarde. —Toda las personas murmuran y murmuran, mirando en mi dirección. Puedo ver como Ashley se levanta de la mesa y rápidamente se dirige hacia donde me encontraba. Mientras Emma solo gritaba para que se quedara en la mesa.

Te EncontréWhere stories live. Discover now