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Noah Coleman
Eran pocas las veces que sentía nervios en mi vida, de hecho, no me gustaba sentirlos porque me estresaban. Sin embargo, mientras conducía con Brooke a mi lado los estaba sintiendo. Una semana exacta después de que volviéramos del viaje de su cumpleaños había decidido enseñarle la casa, se suponía que era apenas llegábamos, pero aun no estaba lista una parte así que nos estuvimos quedando en nuestro apartamento por el momento. En más de una ocasión me había dicho que debíamos de empezar a buscar casas ya que se lo había prometido que en cuanto regresara lo haríamos, pero no ha pasado. La traje con la idea de que iríamos a visitar a un compañero de trabajo para algo rápido y que luego regresaríamos, pero todo era una mentira.
- ¿Cariño? -Brooke llamo mi atención y la puse en ella-¿Me estas escuchando?-me quede callado ya que estaba más en mis pensamientos que en ella-Bien, lo diré de nuevo. No se quien esta más nerviosa por todo el asunto de la revelación, creo que cuando le dije a Sarah que quería algo pequeño ella no lo entendió y terminaremos teniendo una revelación grandísima.
-Sabes que poner a Sarah a cargo de un evento significa extravagancia, mucha, pero lo importante es que al fin vamos a saber si es un Mini You o un Mini Me.
-Bien, esa es la parte buena, después tendré que seguir enfocada en el baby shower y en la boda. ¿No me ayudaras en la boda?
- ¿Quieres que te ayude? -hizo silencio un segundo y termino negando-Eso pensé.
-No es que no me guste tu estilo, me encanta, pero...
-Confías más en el tuyo-me miro cuando me estacione-Nena, no tengo problema en que tu seas quien planeé nuestra boda, lo único que yo quiero es casarme contigo. Sabes que por mi me casaría en un salón con nuestros testigos solamente y listo-ella hizo una mueca que me hizo reír-Pero tu no harías eso, así que si quieres gastar todo nuestro dinero en la boda del siglo puedes hacerlo.
-Para algo trabajo-se rio y aplaudió-Trabajamos-aclaro y miro hacia al frente- ¿Dónde estamos?
-Ven-abrí mi puerta y después la de ella.
De la mano caminamos hasta la puerta principal mientras Brooke miraba cada aspecto con curiosidad. La puerta estaba abierta por lo que no tuve tocar, eso se le hizo extraño y tal vez aún más cuando vio la pared que estaba en las escaleras que llevaban al segundo piso llena de cuadros de diferentes tamaños con fotos de nuestra familia a blanco y negro.
- ¿Qué está pasando? -me pregunto, pero no pude responder porque Kelly salió de la cocina con una sonrisa, como le pedí estaba sola.
- ¡Brooke, Noah! Bienvenidos-ella le dio un abrazo a Brooke que seguía sin entender mucho. Así que me apresure a decirle algo.
-Es nuestra casa.
Ella me miró con los ojos como platos y señaló todo el lugar sin poder creerlo, asentí y ella se abrazó a sí misma tratando de respirar mejor, no sabía si estaba feliz o enojada. Kelly nos miraba a la expectativa de que mi novia hiciera algo
