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Brooke Stewart
Tommy se dedicaba a jugar con mi cabello mientras estaba sentado en mi regazo. Noah y yo lo cuidabamos mientras mi hermano y Sarah dormían un rato en el vuelo. Aunque al parecer la única que lo cuidaba era yo, mi prometido estaba al frente mío quedándose dormido, eso sí mis piernas estaban estiradas hasta su regazo. Noah había tenido varios reuniones en las últimas veinticuatro horas para poder estar tranquilo estos días y disfrutar con nuestra familia y amigos.
Habían pasado tres días desde que nos comprometimos y yo seguía sin poder creerlo por completo. Me la pasaba mirando mi anillo como si fuera la única cos aun el mundo, pero en realidad sí lo era en mi mundo. Habíamos decidido hacer una fiesta de compromiso, o más bien Sarah lo había planeado y solo le había bastado un asentamiento de nosotros para empezar a planear todo. Seria mañana en el hotel de Coleman Inn de Beverly Hills, mi mejor amiga era la encargada de arreglar de todo así que estaba en sus manos.
Aunque nos habíamos comprometido aun quedaban muchas cosas de las que hablar, y ninguno de los dos había tocado el tema hasta ahora. El tema principal era que Noah vivía en Nueva York y yo sinceramente vivía como en todos los lugares. Mis cosas al menos Rachel ya las había enviado a mi casa en Los Ángeles. Otro punto era que tenía que empezar a planear y organizar todo lo de K&J, reunirme con abogados, accionistas, empleados y cualquier persona que estuviera involucrado en la empresa, el punto a favor era que Noah y Dylan habían prometido ayudarme ya que ellos sabían más del tema de ser un CEO.
Volviendo al tema principal, había decido que me quedaría en Nueva York, no quería separarme de Noah y el de mi, así que quien más facilidad tenía para mudarse era yo. Incluyendo el hecho de que tenía muchos trabajos en la gran manzana así que no tenía problema, volveríamos a Los Ángeles en unos meses. También tome una decisión más personal y de la mi novio estuvo de acuerdo sabiendo que era lo que y quería y mi corazón mandaba.
Vendería mi casa en Los Ángeles. Amaba ese lugar pero tenía tantos recuerdos en esas paredes que no me gustaban tanto. La razón principal de mi compro hacia ese lugar era para poder demostrar que seguía adelanté, que tenía un lugar para estar con mi nuevo novio. Y él, y muchas cosas más formaban parte de esa casa. Y ahora no quería estar en un lugar con mi prometido que me recordaba a la peor epoca en mi vida. Por eso en nuestros pocos días en L.A nos quedariamos en nuestro antiguo apartamento.
Ese lugar guardaba recuerdos de nuestras mejores épocas y aunque teníamos planeado comprar una casa para nosotros al regresar de Nueva York.
Noah finalmente se quedó dormido así que solo éramos Tommy y yo despiertos en el avión. Mi sobrino aprecia demasiado entretenido con jugar y hacer muecas.
-¡Ti!-balbuceo mientras jalaba mi nariz.
-Dime-le dije quitando sus manitas de cara cuando lo hizo con más fuerza-Queda al menos una hora Tommy y tú no has dormido. Tus padres parecen más muertos que vivos, tu tío está entre quedarse dormido y mantenerse despierto. Y yo estoy mareada así que me encantaría que hablaras para poder saber que tienes.
