Alpha Trion asintió. “Exacto. Si Megatron llegara a arruinarse, no sería por una falla en sus ideales, sino por una falla en su ego.”

Orion Pax se preguntó, ¿pero quién lideraría sin ego?

“Escucha esto, Orion Pax,” dijo Alpha Trion. “En tiempos de guerra, muchas cosas sobre la verdadera naturaleza de los luchadores se demuestran. Quizás tú no aprendas la verdad sobre –“

“Sí,” interrumpió Orion Pax. “Sobre Megatron.”

Alpha Trion lo miró fijamente hasta que Orion Pax se avergonzó extremadamente de su interjección. Cuando el Archivista habló de nuevo, su tono de voz era agudo. “Sólo un necio interrumpe a sus mayores. La guerra que se acerca, si se lleva a cabo, te enseñará una verdad definitiva sobre ti mismo.”

Salió de su audiencia con Alpha Trion para encontrar – sorprendentemente – a Shockwave esperándolo en el área de acceso público del Salón de Registros. “Bibliotecario,” dijo el mecanocirujano. “Quizás puedas concederme el honor de acompañarme en un viaje turístico. Sé muy poco sobre Iacon, habiendo ocupado la mayoría de mi tiempo en circunstancias menos agradables.”

Orion Pax no tardó mucho en entender a lo que se refería. “¿Qué estás buscando?”

Mientras caminaban juntos hacia la puerta principal, Shockwave le mostró una ubicación en una pequeña pantalla que se desplegó de su brazo.

“Creo que sé dónde se encuentra ese lugar,” dijo Orion Pax.

El observatorio de Iacon era la mejor facilidad astronómica en el planeta Cybertron. Era uno de los lugares favoritos de Orion Pax, y siempre lo visitaba cada vez que podía para recordarse a sí mismo sobre el destino que les esperaba a los valientes cybertronianos que se atrevieran a representar a su planeta más allá de las estrellas. Y fue allí hasta donde llevó a Shockwave, y donde se reunió con Megatron; en la sombra del gran telescopio solar.

Orion Pax estaba nervioso y un poco molesto. “Las cosas se están saliendo de control,” dijo.

“La clase de cosa que tiene que suceder no es la clase de cosa que puede ser controlada,” dijo Megatron. “Todos debemos saber esto. No todos los cybertronianos van a esperar y hablar para siempre. Algunos actuarán.”

Algo en el tono de voz de Megatron alarmaba a Orion Pax. Habló lentamente, sabiendo que Shockwave distorsionaría cualquier cosa que dijera si no tenía cuidado. “¿Estás diciendo que sabías que esto iba a pasar?”

Igualmente, Megatron escogió sus palabras con cuidado. “Estoy diciendo que escuché que algo iba a pasar.”

La conmoción inundó a Orion Pax. En ese momento se dio cuenta de que habían muchas menos cosas en común entre él y Megatron de las que él hubiera pensado. Compartían sus ambiciones, sí; pero se estaba volviendo demasiado obvio que no compartían sus métodos. Quizás nunca lo harían.

“¡Yo siempre te defendí!” dijo Orion Pax.

“Escucha, hermano,” dijo Megatron. “Sabía que esto iba a pasar. Sí. No traté de detenerlo. ¿Por qué no? Porque no hubiese podido hacerlo. No tenía control. ¿Por qué estamos luchando, si no es por la idea de que no tenemos control sobre las vidas de nuestros compañeros cybertronianos? Yo no quiero que realicen ataques terroristas. No quiero que chispas inocentes se extingan. Pero te diré una verdad difícil.” Megatron se dio la vuelta y le hizo una seña a Orion Pax para que se acercara junto a él a un muro de pantallas que mostraban las matanzas en los sitios de las explosiones. “La verdad es esta: puedo distanciarme de todo esto, y así volverme más creíble. Si estos grupos, quien quiera que sean, continúan siendo más extremos que yo, comenzaré a verme racional y tolerante en comparación. Esto nos guiará hacia adelante, hermano. ¿No lo entiendes?”

Transformers: Exodus (Traducción al español)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum