Capítulo 2

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Luego de que el joven Orion Pax lo dejara solo en las profundidades del Salón de Registros, Alpha Trion consideró la situación. Pensó que era inusual en que alguien de su edad esté consciente de que lo que se quedó en el pasado, probablemente nunca regrese. Pero era de esperarse cuando Orion Pax pasaba la mayoría de su tiempo en el salón escuchando.

El Alto Concejo tenía que escuchar sobre este gladiador que se llamaba a sí mismo Megatronus. Pero la mejor forma en la que podría presentar su situación ante ellos no era muy clara para Alpha Trion.

“Pacto,” dijo suavemente. “¿Qué podemos conocer sobre Megatronus?”

El Pacto de Primus permanecía abierto en el escritorio de Alpha Trion. Lo había creado a consecuencia de la Guerra de los Primes. En el Pacto está escrita la historia completa de los cybertronianos y los seres que les dieron vida, desde Unicron y Primus. Además, el Pacto contenía el futuro – aunque esa parte del Pacto podía cambiarse. Alpha Trion podía ver ciertas cosas que pasarían porque sucedían al tiempo que aparecían en el Pacto, pero no tenía forma de saber si lo que veía en verdad pasaría. La carga de conocer el futuro era de Alpha Trion, y sólo de él, pero era disminuida porque incluso lo que él sabía del futuro podía cambiar en cualquier momento.

También tenía poder sobre él. La Pluma, ese instrumento que el joven Orion Pax no pudo comprender, era uno de los artefactos que sobrevivieron de los Trece, y esa uno de los más poderosos en el universo. Usándolo, Alpha Trion podía escribir el futuro en el Pacto. Esto era un poder bastante peligroso de llevar a cabo, y no había ninguna garantía de que una alteración al futuro duraría. El Pacto mismo tenía la palabra final. Era un libro basado puramente en el destino.

Alpha Trion hojeó varias páginas. Una de las peculiaridades del Pacto era que el lector – que existía en un momento determinado del tiempo – tenía dificultades entendiendo el lenguaje del libro en el futuro. Incluso Alpha Trion raramente lograba leer esas páginas. Mientras más lejano era el futuro al que el Pacto se refería, el lenguaje se volvía más oscuro y difícil de leer. Sus primeras páginas estaban escritas en lenguajes que ningún cybertroniano había hablado en miles de ciclos estelares. En sus últimas páginas habían lenguajes que ningún cybertroniano sabía hablar aún.

Alpha Trion lo había escrito todo, incluso las porciones escritas en lenguajes que aún no existían. Orion Pax no sabía esto. Tampoco lo sabían los otros subordinados de Alpha Trion en el Salón de Registros. Ninguno de ellos lo hubiera creído si se lo hubiesen dicho.

Y ni siquiera el más crédulo de la raza de los cybertronianos se hubiera tomado en serio el hecho de que Alpha Trion era uno de los Trece Originales – el único que quedaba en Cybertron, creía él. Había visto la historia de Cybertron desde su creación. Había visto alianzas formarse y romperse entre los Primes. Había observado personalmente el asesinato que destruyó a los Trece, enviándolos a la infinidad del universo. Con el Pacto, Alpha Trion se había mantenido en cubierto para grabar, observar, para ejercer las influencias que pudiera sin revelar su verdadera identidad. Muchos cybertronianos ya no creían en los Primes, o los consideraban mitos semi históricos. Alpha Trion no tenía problema con esto. Ya no era tiempo para personalidades míticas.

O quizás, era tiempo para otras nuevas.

Alpha Trion se preguntó cómo sería entender el Pacto en su totalidad. Para asimilar todo el conocimiento, la conciencia del pasado y el futuro colapsando juntas en su mente…

Era la condena del archivista luchar contra lo que nunca entendería.

Escuchar el nombre “Megatronus” había puesto a Alpha Trion en un cuadro de pensamientos que casi podría llamar nostálgicos. Los días de la guerra de los Primes seguían vivos en su memoria; la Era Dorada que le siguió, con los cybertronianos transportándose en los puentes espaciales hacia las estrellas, era uno de los periodos históricos más grandiosos en la historia del universo conocido. La magnificencia del mismo ya había pasado, y sólo podía ser revivida a través de palabras. Alpha Trion recordó el aumento gradual del sistema de castas. Había pasado demasiado tiempo hablándole a Sentinel Prime sobre la dirección a la que se dirigía la civilización cybertroniana. Al final, discreparon. Sentinel Prime se definía a sí mismo con acciones que daban resultados y objetivos a corto plazo. Alpha Trion no tenía necesidad de definirse a sí mismo. Era uno de los Trece, lo supiera algún ser viviente o no. Y en consecuencia, pensaba en horizontes más distantes.

Transformers: Exodus (Traducción al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora